No hay más que dos posibilidades: o en la UDI están todos mojados, o el sector de los mojados no quiere dejar el poder. En efecto un correo electrónico que obra en la carpeta investigativa del Pentagate demuestra inequívocamente que el Presidente interino de la UDI, diputado Javier Macaya, también está en la nómina de sobornados por Penta. El correo en cuestión, de Andrés Montero Jaramillo, ex director de BancoEstado a Carlos Eugenio Lavín, señala de modo textual: «Hola Carlos Eugenio, espero que las cosas marchen bien. Solo para contarte que me reuní con Javier Macaya, diputado por tu zona, a quien conozco mucho y le estoy ayudando a «fondear» su campaña. Me dice que tú siempre le has ayudado y está muy agradecido. Hace dupla con mi primo Ramón Barros, que es diputado por Colchagua Costa». El pequeño gran detalle es que el correo aparece fechado el 30 de abril de 2013, por mucho fuera del plazo legal de financiamiento de campañas, de 90 días antes de una elección. En consecuencia, estamos ante una violación de la ley electoral en grado de flagrancia. Por tanto, Macaya debe renunciar.
La miércoles por la tarde, el diputado Ernesto Silva dio a conocer su renuncia a la presidencia de la UDI, en medio de presiones provenientes tanto del interior de la UDI como desde el oficialismo. En su remplazo asumió el diputado Javier Macaya, quien hasta ese día se desempeñaba como secretario general del partido gremialista.
Sin embargo, Macaya también está entre las redes Penta. Entre los correos que se encuentran en poder de la Fiscalía, hay uno entre Andrés Montero Jaramillo, ex miembro del directorio de Banco Estado y Carlos Eugenio Lavin, en donde Montero intercede por el diputado UDI Javier Macaya solicitando recursos a Penta para financiar su campaña por el distrito 34.
El correo electrónico dice en forma textual:
«Hola Carlos Eugenio, espero que las cosas marchen bien. Solo para contarte que me reuní con Javier Macaya, diputado por tu zona, a quien conozco mucho y le estoy ayudando a «fondear» su campaña. Me dice que tú siempre le has ayudado y está muy agradecido. Hace dupla con mi primo Ramón Barros, que es diputado por Colchagua Costa», escribió Montero a Lavin en un email con fecha 30 de Abril de 2013.
A juicio del senador Alejandro Navarro «estos antecedentes dan cuenta de la dificultad creciente de encontrar dirigentes que estén libres de cuestionamientos en la UDI, lo que evidencia la profundidad de la crisis que viven por estos días. La UDI apostó a un cambio generacional de los coroneles pero los subtenientes han resultado peores: no solo aprendieron las mañas, sino que ya no tiene pudor».
Agregó:
«Solicitaremos al fiscal Gajardo tomar nota de estos antecedentes, ya que nos parece de extrema gravedad que correos como los de Macaya o Felipe Kast queden rezagados de la investigación».
Para concluir Navarro emplazó a la UDI:
«Si quieren hacer un verdadero gesto a la ciudadanía, es necesario que todos los parlamentarios involucrados en el caso Penta se inhabiliten en la votación del nuevo marco regulatorio entre dinero y política y de todo proyecto de ley en que el grupo económico tenga intereses».
A su vez, el diputado del Partido Liberal y parte de la comisión investigadora de Penta, Vlado Mirosevic, dice que la decisión del partido da cuenta que no hay mucho donde elegir, con un gran número de rostros, manchados con el caso:
«Que asuma Macaya como presidente, da cuenta que en el fondo no hay mucho más para asumir la presidencia. Hay bastante parlamentarios involucrados. Hay una crisis de liderazgos. Se frustró esta renovación, supuesta, de la UDI con gente más joven. Lo que sí llama la atención es que los dirigentes, cuando se produjeron estos hechos, no han dicho nada. No era presidente Silva cuando sucedió esto, era Patricio Melero, y están pasando piola».
Agregó Mirosevic:
«La renuncia de Silva y cambio de presidente no son un «gesto». Él no renunció antes para no dar una señal de debilidad en la UDI, pero hasta ahora no había nada, ni siquiera queda guardar la dignidad. Recordemos que en agosto decían que era una persecución política, como dijo el diputado Hasbún. Intentaron guardar las apariencias, pero con la cantidad de información acumulada después de las audiencias, de lo que entregó la fiscalía, no le quedaba otra».
En la misma línea, la diputada socialista y también miembro de la comisión investigadora del caso Penta, Denise Pascal, descartó que Silva haya tenido un acto de «valentía», dado que «no tenía escapatoria»:
«No es un acto de valentía. No hay que confundir las cosas, lo ha hecho en el sentido de no seguir involucrando a su organización respecto a los temas que hemos visto de esta índole. No es que sea valiente porque renunció, sino de tener conciencia de que está afectando al partido y que dio un paso al costado, como deberían muchos más».
La diputada Pascal criticó que ninguno de los parlamentarios gremialistas involucrados en el caso, no haya respondido a la citación de la comisión.
Entendiendo que su presencia era voluntaria, Pascal adelantó que una de las primeras conclusiones de la instancia es dar mayor poder a las comisiones para que su trabajo sea más efectivo.