El daño que están sufriendo y que van a padecer los centros comerciales por el aumento del comercio electrónico puede ser todavía peor de lo que parece, como muestra la oleada de cierre de centros comerciales tipo mall en Europa y Estados Unidos.
Europa no es inmune a este fenómeno, aunque es cierto que en EEUU todo sucede con antelación.
A medida que las empresas minoristas anuncian cierres de tiendas a un ritmo récord, otras firmas que también alquilan locales en centros comerciales están reduciendo su presencia de forma silenciosa, al optar por no renovar los contratos que vencen sin realizar ningún anuncio, según un informe de la empresa de investigación inmobiliaria Green Street Advisors.
Estas tiendas o empresas, que suelen ser más pequeñas, conforman una parte relevante de los ingresos de los centros comerciales.
De las 2.468 tiendas en planta que cerraron en 2017, hasta 979 no anunciaron esta decisión, según muestra el informe elaborado por el grupo de asesoría y consultoría de Green Street Advisors.
«Cuando expiran los contratos de alquiler, simplemente no los renuevan, en lugar de poner fin a los contratos de arrendamiento y hacer algo un poco más agresivo», asegura en una entrevista el presidente del grupo de asesoría, Jim Sullivan.
El estudio examina la tendencia en la reducción de tamaño de las 25 principales firmas minoristas estadounidenses que cubren los pasillos de los centros comerciales del país.
Estos arrendatarios tienen un mayor impacto en la rentabilidad de los propietarios los centros comerciales que las grandes firmas que se usan como gancho para atraer a los clientes, como puede ser Macy’s o Bloomingdale’s, que normalmente pagan alquileres mínimos o son dueños de sus tiendas.
«Aunque las grandes tiendas ocupan mucho espacio, no generan muchos ingresos para el propietario del centro comercial», explica Sullivan. «El propietario del centro comercial obtiene la mayor parte de su dinero de los inquilinos en planta», que están siendo los primeros en irse.
Hasta las firmas sanas valoran su marcha
Incluso las firmas minoristas que no están abiertamente en problemas evalúan de manera constante sus opciones y toman decisiones estratégicas sobre el cierre de tiendas, según Green Street. Debido a que los arrendatarios de planta tienen mayores cargas de alquiler y plazos de arrendamiento más cortos que las tiendas ancla, es más probable que abandonen un centro donde las ventas caen y pueden ser mejores indicadores de problemas futuros en una propiedad, escribieron los analistas.
Más de dos tercios de los centros comerciales de EEUU han sufrido una disminución de las firmas minoristas nacionales, incluidas cadenas como Wet Seal, Bebe y Rue 21, que anunciaron el cierre conjunto de 427 tiendas el año pasado, según muestran los datos de Green Street.
Entre las compañías que cerraron tiendas sin hacer declaraciones públicas figuran Stride Rite, que cerró 160 locales, y Hallmark, con 101 cierres.
Todavía hay comerciantes que se están expandiendo, como la firma minorista de moda H&M y la cadena de cosméticos Ulta Beauty, según Green Street. Sin embargo, estas compañías están creciendo a un ritmo más lento que las minoristas que tuvieron un fuerte éxito en el pasado y son más selectivas respecto de los centros comerciales, destacan los analistas.
A los mejores centros comerciales les está yendo relativamente bien en lo que respecta a minoristas nacionales, aunque no han escapado indemnes, mientras que los peores centros ya han perdido muchos de estos arrendatarios, según Green Street.
Son los centros comerciales que se encuentran en el centro de esta clasificación donde las salidas de las firmas de planta podrían ser más reveladoras y cambiar de forma radical el panorama actual, según muestran los datos.
«Esos son los centros comerciales que triunfarán o decaerán en los próximos 10 años», sentencia Sullivan.