El abogado constitucionalista Fernando Atria criticó el aplazamiento del proceso constituyente, asegurando que no le llama la atención saber cuándo comienza sino entender «qué demonio es».
El abogado constitucionalista Fernando Atria criticó el aplazamiento del proceso constituyente, asegurando que no le llama la atención saber cuándo comienza sino entender «qué demonio es».
En entrevista con Radio Zero, el académico e investigador dijo estar sorprendido que la petición de aplazamiento la hayan formulado figuras de la Nueva Mayoría tales como los senadores Alejandro Navarro y Jaime Quintana:
«No son dos senadores cualquiera, ellos aparecen como quienes están más a favor del proceso constituyente. Supongo que ahí hay algo que todavía no conocemos. Algún cálculo, tal vez.».
Para el abogado que participó en la comisión de Constitución de Bachelet, «el proceso constituyente no es una reforma» que vaya a ingresar el gobierno al Congreso.
De igual modo, analizó el conflicto constitucional que ha generado la Carta Fundamental de 1980:
«El problema constitucional es la neutralización de la política. La Constitución está hecha para neutralizar la política, para que la política no pueda decidir nada importante».
«La Constitución está pensada para mantener el sistema neoliberal de Pinochet. Desde el punto de vista ciudadano, ¿qué significa que vivamos bajo una institucionalidad neutralizada?, que la ley no está en posición de oponerse a los poderes fácticos y eso permite el abuso. El abuso es una manifestación de aquello», agregó Atria.
«Hace 25 años existe una práctica política neutralizada y eso significa que la política chilena no está en condición de reconocer que hay desacuerdos profundos. Estamos acostumbrados a ver como los desacuerdos se disuelven ante la opinión de los expertos», insistió.
«No hay cómo distinguir un desacuerdo sustantivo profundo sobre cómo debe ser la educación y un desacuerdo como ese eventualmente nos puede llevar al borde de la guerra civil», concluyó el académico.