Los resultados de la fase I de una nueva inmunoterapia inauguran una revolucionaria estrategia terapéutica frente a la diabetes tipo 1: reeducar el sistema inmune en vez de suprimirlo.
La inmunoterapia, la capacidad de promover que nuestro sistema inmune haga frente a las enfermedades, también puede ser una alternativa terapéutica para la diabetes tipo 1. De momento acaba de demostrar ser segura en un ensayo clínico.
En él se ha visto que las infusiones de las células T inmunosupresoras son seguras y generan respuesta duraderas, un año al menos, en los pacientes.
Los hallazgos respaldan la realización de otras pruebas con este enfoque, denominado terapia adoptiva de transferencia, y suponen una esperanza real para trasladar el éxito de la inmunoterapia en el tratamiento contra el cáncer a la diabetes.
La diabetes tipo 1 es un trastorno autoinmune que suele afectar a niños en los que su sistema inmunológico destruye por error las células que generan insulina en el páncreas.
Durante mucho tiempo, los investigadores han intentado desarrollar tratamientos que corrigieran o reemplazaran las células T reguladoras, un tipo de células T que mantienen las respuestas inmunes controladas y, según se cree, están defectuosas en los pacientes con diabetes.
Un equipo de la Universidad de California en San Francisco (EE.UU.) ha llevado a cabo un ensayo piloto en fase 1 con la técnica de transferencia adoptiva de las células T reguladoras en 14 adultos con diagnóstico reciente de diabetes.
Los investigadores buscaron células T reguladoras de la sangre de los pacientes, las cultivaron en el laboratorio y las volvieron a inyectar a los mismos pacientes.
En total se inyectaron un total de máximo de 2.600 millones de células.
Fuente: ABC