Un informe pericial realizado por el experto Jaime Brieba establece que “el cuerpo de la víctima muestra claramente evidencias que no corresponden a un suicidio», ya que «presenta huellas de características de estrangulamiento y de ahorcamiento en conjunto». Además, señala que hay “contradicciones fundadas en las declaraciones de los funcionarios de la PDI con respecto a lo dicho por Carabineros de Chile». Por eso, el hijo mayor del cantante uruguayo Gervasio, Leandro Viera, junto a su tía y hermana del artista, Blanca Viera Rodríguez, solicitaron la reapertura del sumario por la muerte del artista ocurrida el 28 de octubre de 1990 en una zona campestre situada a la altura del kilómetro 42 de la carretera entre Santiago y San Antonio.
Esto, tras conocer el resultado del peritaje encargado -a través de su abogado Benito Ojeda- al criminalista Jaime Brieba Quintana, quien luego de tres meses de investigación concluyó que el intérprete no pudo ejecutar por sí mismo una acción para atentar contra su vida como resolvió la investigación judicial efectuada por el Primer Juzgado del Crimen de Talagante.
De acuerdo al informe técnico dinámico del sitio del suceso -al que accedió en exclusiva Emol-, «el cuerpo de la víctima muestra claramente evidencias que no corresponden a un suicidio», recalcando que éste «presenta huellas de características de estrangulamiento y de ahorcamiento en conjunto».
El estudio agrega que «existen contradicciones fundadas en las declaraciones de los funcionarios de la PDI con respecto a lo dicho por Carabineros de Chile», puntualizando que lo anterior pone en duda la forma en cómo se trabajó en lugar y, por lo mismo, que existen «claramente errores de procedimiento en la investigación».
En ese sentido, el peritaje señala que el trabajo de la Policía de Investigaciones en el lugar donde fue hallado el cadáver «no cumplió los procedimientos adecuados ni se hizo un trabajo de campo como corresponde», concluyendo que tampoco se resguardó el sitio del suceso y más bien, fue alterado, lo que hizo que se perdiera evidencia muy importante.
Esto, porque según especifica el informe, existió un interés de «derribar uno de los muros principales que correspondería al lugar donde se subió el occiso para cometer el supuesto suicidio».
Por último, se reafirma que el hecho se trató «de un homicidio» ya que las huellas dejadas en el examen externo al cuerpo de Gervasio determinaron que faltan algunas características propias de un ahorcamiento y que, en este caso incluso, no se presentaron.
La familia del cantante uruguayo Gervasio pidió a la Corte de Apelaciones de San Miguel la reapertura del caso y una serie de diligencias que reafirmarían la hipótesis de la participación de terceras personas involucradas en su muerte, luego de conocer un peritaje que desvirtúa lo planteado en su momento por el Primer Juzgado del Crimen de Talagante, que determinó que el músico se habría suicidado.
La petición fue hecha por el abogado, Benito Ojeda, quien representa al hijo del cantante Leandro Viera, su tía y su hermana, Blanca Viera Rodríguez, para que nuevamente se investigue la muerte del artista ocurrida el 28 de octubre de 1990, en una zona campestre a la altura del kilómetro 42 de la carretera entre Santiago y San Antonio.
La decisión de solicitar la reapertura del caso se tomó luego de conocerse el resultado de un peritaje encargado al experto criminalista Jaime Brieba Quintana, quien concluyó, tras tres meses de investigación, que el intérprete no pudo ejecutar por sí mismo una acción para atentar contra su vida.
El informe técnico dinámico del sitio del suceso señala que “el cuerpo de la víctima muestra claramente evidencias que no corresponden a un suicidio”, ya que “presenta huellas de características de estrangulamiento y de ahorcamiento en conjunto”.
Además, el documento señala que hay “contradicciones fundadas en las declaraciones de los funcionarios de la PDI con respecto a lo dicho por Carabineros de Chile”, afirmando que esta situación pone en duda la forma en cómo se trabajo en el lugar del hecho, por lo que existen “claramente errores de procedimiento en la investigación”.
El informe explica que el peritaje hecho por personal de la Policía de Investigaciones en el lugar donde fue hallado el cuerpo del músico, “no cumplió los procedimientos adecuados ni se hizo un trabajo de campo como corresponde”, añadiendo que no se resguardó el sitio del suceso y “más bien, fue alterado, lo que hizo que se perdiera evidencia muy importante”.
El documento explica que lo anterior se pretendió hacer, debido a que hubo un interés de “derribar uno de los muros principales que correspondería al lugar donde se subió el occiso para cometer el supuesto suicidio”.
La investigación concluye que la muerte de Gervasio se trató de un “homicidio”, debido a que las huellas dejadas en el examen externo al cuerpo establecieron que faltan algunas características propias de un ahorcamiento y que no se presentaron.
Entre las diligencias pedidas por el abogado de la familia de Gervasio está la de solicitar la declaración del perito y la exhumación del cuerpo el cantante. El músico a la fecha de su deceso tenía 42 años y presentaba una acusación por su supuesta participación en dos casos de violación.
El propio abogado dijo que los alegatos se realizarían la semana del 23 de octubre para poder demostrar las razones por la cuales quieren que se siga investigando. Sin embargo, aclaró que lo que se pretende no es buscar condena a los presuntos responsables porque el delito ya estaría proscrito, pero sí el de establecer que el cantante no se suicidó y que fue víctima de un asesinato.
En tanto, Leandro Viera sostuvo que ahora hay pruebas de que se trató de un homicidio y “tengo toda la confianza de que esto se va a reabrir”, añadiendo que “nosotros no buscamos culpables, buscamos mostrar la realidad, demostrar que a mi papá lo mataron y limpiar su nombre respecto a las acusaciones que tuvo”.
Alegatos ante la Corte de Apelaciones
Con este nuevo antecedente, en agosto pasado el representante de la familia llegó hasta la Corte de Apelaciones de San Miguel para solicitar la reapertura del caso y una serie de diligencias que reafirmarían esta nueva hipótesis, entre ellas, la declaración del perito Jaime Brieba y la exhumación del cuerpo del cantante, quien al momento de su deceso tenía 42 años y una acusación por su supuesta participación en dos casos de violación.
«Nos informaron que los alegatos se realizarían la semana del 23 de octubre y esperamos que en esa oportunidad podamos demostrar a ciencia cierta el por qué queremos que se siga investigando», dijo a este medio Ojeda, enfatizando que si bien no se buscan condenar a los presuntos responsables debido a que el delito ya estaría prescrito, sí se pretende establecer que el intérprete no atentó contra su vida y que fue víctima de un asesinato.
«Mis clientes lo que buscan es limpiar la memoria de Gervasio, nada más», agregó.
Por su parte, Leandro Viera -actualmente radicado en Santiago-, reafirmó a Emol que la decisión de volver a tribunales responde a que «todavía confío en la justicia chilena y creo que ahora es el momento de hacerlo».
«Tenemos una gran prueba que comprueba que esto fue un homicidio y tengo toda la confianza de que esto se va a reabrir», continuó, recalcando que «nosotros no buscamos culpables, buscamos mostrar la realidad, demostrar que a mi papá lo mataron y limpiar su nombre respecto a las acusaciones que tuvo».