El ex director de la Central Nacional de Informaciones (CNI), Odlanier Mena, se suicidó durante la mañana de este sábado. La trágica determinación complicó el golpe de efecto que buscaba el Presidente de la República, quién, sin embargo, confirmó la decisión de trasladar a los ahora nueve internos del penal Cordillera a Punta Peuco, lo cual ocurriría en el curso de esta noche. Durante toda la jornada se han sucedido manifestaciones en las afueras del penal Cordillera.
La información fue confirmada por personal de Gendarmería y de Carabineros. El hecho se registró en horas de la mañana de este sábado.
Mena había obtenido hace dos meses el beneficio de la salida dominical y posteriormente la salida por todo el fin de semana. Tomó la decisión de quitarse la vida en su domicilio en la calle Callao, de la comuna de Las Condes.
El fiscal jefe de la Región Metropolitana Oriente, Alberto Ayala, aseguró a Cooperativa que hace instantes el Ministerio Público notificó de este deceso y determinó el inmediato traslado del fiscal Roberto Contreras al domicilio de Mena.
Allí junto a peritos y funcionarios de la Brigada de Homicidios de la PDI y también de su Laboratorio de Criminalística comenzará a realizar las primeras diligencias. Ya señaló que estableciéndose las causas basales de este deceso, se tomaría la decisión de enviar el cuerpo hasta el SML para la autopsia de rigor.
La fiscalía y Carabineros está tomando la decisión de cerrar el perímetro y tomar las providencias del caso, con tal de realizar las primeras pesquisas.
Mena fue condenado a fines de 2008 a seis años de cárcel por tres homicidios calificados, dentro del caso denominado Caravana de la muerte, y era el único preso de Cordillera que podía salir de la cárcel los fines de semana, desde junio de 2011.
Fue el primer jefe operativo de la CNI cuando Augusto Pinochet disolvió la DINA en 1977, siendo su primera misión averiguar si Manuel Contreras había participado en el asesinato del ex canciller Orlando Letelier.
Según informó Carabineros, la institución recibió un llamado de la hija del ex director de la DINA alrededor de las 09:20 horas de este sábado, por lo que personal de la policía uniformada llegó hasta el lugar confirmando el fallecimiento de Mena.
Se habría suicidado, según Carabineros, en la escalera de escape del edificio utilizando un arma de fuego que se encontraba autorizada.
El teniente coronel Claudio Rojas, prefecto administrativo de la Prefectura Oriente, señaló que «hemos constatado el fallecimiento de esta persona, el cual presenta una herida de proyectil en su cráneo».
«El estaba acompañado por su esposa y familiares en su departamento», añadió.
subir Acceso a cuatro armas
En el lugar trabaja la PDI junto al Ministerio Público, que se encuentran realizando las pericias a Mena, de 87 años. El comisario de la PDI, Erwin Rojas, entregó más antecedentes sobre las pericias, declarando que «solamente podemos señalar que el hecho ocurre en el exterior del departamento, no en el interior».
Mientras que el fiscal Contreras se refirió a la posesión de armas que tenía Mena: «Se está verificando si efectivamente existe o no autorización y una vez que tengamos esa información por parte de las instituciones pertinentes, determinará efectivamente si es que existe algún ilícito o no»
«Por el momento, se maneja la información que en algún momento había tenido acceso a cuatro armas», agregó.
Las rencillas con Contreras
Odlanier Mena fue el primer jefe que tuvo la CNI cuando el general Augusto Pinochet disolvió la DINA, en 1977, y le encargó una de las más difíciles misiones como era la de averiguar si Manuel Contreras había participado en el asesinato del ex canciller Orlando Letelier.
Su retiro del Ejército se produjo en septiembre de 1975 cuando era jefe de la Dirección de Inteligencia Militar (DINE) y después de haber discrepado públicamente de los métodos usados por el jefe de la DINA, cuando un decreto ley dejó subordinados todos los servicios de inteligencia, incluyendo a Contreras.
Mena relata en una entrevista a La Segunda dada en septiembre de 2012 cuando llegó a Cordillera, indicando que en una ocasión se le acercó para tener una entrevista y que le dijo que “mire, mi general, vamos a estar juntos quizás cuanto tiempo, podríamos olvidar cosas…” a lo que le respondió que “Contigo olvidar, jamás. Porque tú no solamente le hiciste daño a la DINA, a la inteligencia militar, porque le diste un carácter imbécil que nunca debió haber tenido, y enseguida le hiciste mucho daño al país. Y tú conseguiste calificar al gobierno militar como abusador de los derechos humanos, habiéndose levantado una obra gigantesca con el general Pinochet. El responsable de esos abusos has sido tú, directamente. De manera que no. Nos saludaremos, pero nada más que eso”.
En esa entrevista también confirma los planes del “Mamo” para matarlo, mencionando que “Es cierto que trató de envenenarme. El dejó mucha gente de la DINA enquistada en la CNI. Había tres secretarias. Un día una de ellas me dijo que su compañera había echado veneno en una taza de té que luego me sirvió. Después lo contó Townley en una entrevista; que Contreras le había encargado un veneno para mí”.
La rencilla con Contreras se inició cuando Pinochet le encomendó investigar la muerte del ex canciller de Salvador Allender, Orlando Letelier, hecho ocurrido en Washington en 1976.
“Determinar si había participación de la DINA en el asesinato del ex canciller Orlando Letelier fue lo primero que me encargó Pinochet cuando asumí como director de la CNI. En un mes me di cuenta de que sí había abierta participación de la DINA. En mayo de 1977 me di cuenta. Y eso significó la iniciación del proceso de los pasaportes, y el que llevó a la cárcel a Contreras”, dijo.
Agregó que “esto tuvo una repercusión muy dramática cuando me citó el ministro de Relaciones Exteriores, Patricio Carvajal, a su oficina, recién asumido en el cargo. Para sorpresa mía, me encontré dentro de la oficina de Carvajal con el embajador de Estados Unidos de entonces, George Walter Landau. Yo no lo conocía personalmente. Y ahí se produjo una escena extremadamente violenta, porque Landau, en presencia del ministro de Relaciones Exteriores, pretendió increparme. Con el dedo a lo largo, me dijo: “Usted es el responsable ahora de la seguridad y tiene un plazo brevísimo para encontrar a los responsables. Si no, Estados Unidos va a romper relaciones con Chile”. Ante su actitud, yo me levanté y le dije: “¡Qué se ha imaginado usted, señor, quién se cree que es! Yo soy una autoridad del Gobierno de Chile, obedezco a mis superiores directos, no a usted, señor. No le acepto el tono”. Y me fui. Todo esto en presencia del almirante Carvajal, que estaba pasmado”.
Mena señala que las personas tienden a repetir algunas acciones que alguna vez les dieron ciertos beneficios, “pero en inteligencia es fatal. El asesinato de Letelier fue igual que el del general Carlos Prats, con las mismas personas y el mismo explosivo. Mientras uno fue en Buenos Aires, el de Letelier fue en el centro de Washington”.
Y explica que cuando comenzó la investigación apareció el nombre de Andrés Wilson, por lo que preguntó en la CNI si alguien conocía a esta personas, siendo la respuesta negativa y “al mes apareció en “El Mercurio” la foto del tal Wilson. Era Michael Townley. Lo encontré en la casa de Lo Curro”.
“Una vez que lo tuve detenido, luego lo mandé a Investigaciones. Cité entonces a mi oficina a Manuel Contreras, para preguntarle si tenía vinculaciones con Michael Townley. Contreras, sentado al frente mío, me dijo “no, mi general, no tengo nada que ver”. Es extremadamente grave la respuesta, le dije, porque todo vincula a la DINA con esto. Hay un montón de antecedentes en que aparece Townley comprando cosas para la DINA”, explicó.
Añade que “como él insistía en negar, llamé por el teléfono rojo a Pinochet y le dije: “Mire, mi general, tengo delante de mí al coronel Contreras. Me acaba de hacer una declaración que yo no le creo en absoluto. Creo que, en todo lo que me dice, miente. Creo que hay vinculación con Townley y la DINA. Solicito que reúna a la Junta de Gobierno, porque lo voy a presentar”. Me contestó: “Bueno, véngase inmediatamente para acá”. Partí en mi auto, Contreras en el suyo, y nos encontramos allá. Estaba la Junta reunida, presidida por Pinochet”.
“Sigo pensando que Contreras es la persona más perversa que pasó en la historia de Chile. Presentó un recurso de casación en la Corte Suprema, con 30 páginas llenas de faltas de ortografía, en que acusaba a Pinochet y a mí de los cargos que a él se le imputaban”, espetó en esa oportunidad.
“Me asiste la casi seguridad que el asesinato a Prats y Letelier fue una prueba profesional que él rindió a la DINA para posicionarse en la comunidad internacional de inteligencia. Mi acusación contra Contreras es un documento histórico, porque encabeza el proceso judicial en su contra”, sostuvo.
Esta misma jornada, El Mercurio publica una misiva que envió Mena a la sección de Cartas al Director.
En la carta, titulada «Plan Cóndor», Mena indicó que «declaro, bajo juramento, que no he tenido conocimiento ni participación alguna en dichas acciones ilegales», refieriéndose al mencionado plan.
Incluso, aseguró que «renuncié de forma indeclinable a mi institución» luego que no cumplirse una serie de condiciones para no volver a tener contacto con Manuel Contreras.
«Señor Director:
El sábado pasado se publicó en este diario una nota según la cual yo tendría participación en el Plan Cóndor, junto con Contreras y Arellano.
Declaro, bajo juramento, que no he tenido conocimiento ni participación alguna en dichas acciones ilegales. Es más, al término de mi mando en el Regimiento Rancagua, en Arica en 1974, fui trasladado a Santiago para recibirme de la Dirección de Inteligencia del Ejército. Accedí, pero con la condición de no tener contacto alguno con Contreras, quien mandaba la DINA. Como esto no se cumplió, y, por el contrario, con fecha 25 de septiembre de ese año, se dispuso la subordinación de todos los servicios de inteligencia a ese organismo, me retiré de inmediato de mi cargo y renuncié de forma indeclinable a mi institución.
Todo esto figura en mi libro «Al encuentro de la verdad».
Odlanier Mena Salinas».
Piñera confirma que traslado no se altera por muerte de Mena y se ejecutará ‘en el momento oportuno’
El mandatario informó que había expresado sus condolencias personalmente al hijo del ex oficial y embajador de Chile en Nicaragua, Hernán Mena. Además el mandatario justificó su decisión de cerrar uno de los dos centros de cumplimiento penitenciario para militares condenados por violaciones de Derechos Humanos, precisando que la medida se materializará «en el momento oportuno».
El Presidente Sebastián Piñera lamentó este sábado la muerte del general en retiro del Ejército, Odlanier Rafael Mena Salinas, quien era uno de los diez internos del penal Cordillera que iba ser trasladado hasta Punta Peuco y que se suicidó esta mañana en su hogar en Las Condes, mientras hacía uso de su permiso de salida de fines de semana.
Piñera informó que había expresado sus condolencias personalmente al hijo del ex oficial y embajador de Chile en Nicaragua, Hernán Mena. Además el mandatario justificó su decisión de cerrar uno de los dos centros de cumplimiento penitenciario para militares condenados por violaciones de Derechos Humanos, precisando que la medida se materializará “en el momento oportuno”.
“Le decisión tomada a pesar de este trágico fallecimiento no se va a ver alterada y se va a implementar en el momento oportuno”, declaró el Presidente esta tarde en el Palacio de La Moneda, sin aceptar preguntas de la prensa.
“Hace dos días atrás, después de una profunda reflexión este Presidente tomó la decisión de cerrar el Centro Penitenciario Cordillera y trasladar a sus internos al Centro Penitenciario de Punta Peuco. La razón detrás de esta decisión se fundamenta en principios y valores como el principio de la igualdad ante la Ley el principio de la protección de la integridad y seguridad de los internos y también el buen funcionamiento de Gendarmería de Chile”, planteó el jefe de Estado.
El mandatario recalcó que “en un país libre y democrático, donde rige el Estado de Derecho, como es Chile, las responsabilidades penales son solo conocidas y juzgadas por los tribunales de justicia y son ellos los que han tomado las decisiones respecto a las personas involucradas. Y además las responsabilidades penales son siempre individuales y nunca institucionales. Y en consecuencia la situación procesal que afecta a algunos ex miembros de nuestras Fuerzas Armadas y de Orden en nada empaña y en nada afecta el legítimo respaldo, apoyo y aprecio que este Presidente y la inmensa mayoría de los chilenos sentimos por nuestras Fuerzas Armadas y de Orden”.