Más de cien efectivos policiales fuertemente armados, entre Fuerzas Especiales y el GOPE de Carabineros, ingresaron hoy alrededor de las 10 de la mañana al fundo El Retiro III en conjunto con trabajadores que prestan servicios a Forestal Mininco, empresa del grupo Matte, para destruir y saquear completamente cuatro viviendas que eran habitadas por tres familias con cincos menores de edad que pertenecen a la comunidad de Rankilko, del sector Bajo Malleco (Ercilla), Región de La Araucanía.
Los forestales eran apoyados por los uniformados, quienes ingresaron efectuando disparos y lanzando bombas lacrimógenas y además llevaron vehículos blindados (zorrillos, micros, más un helicóptero), por lo que las familias mapuche arrancaron aterrorizadas.
“Las viviendas quedaron totalmente destruidas, las cortaron con motosierras. También se llevaron todos los materiales de construcción (zinc, listones, etc) y además se llevaron las cocinas, las mesas, los platos, colchones y camas”, declaró a El Ciudadano el werkén de la Comunidad Rankilko, Rodrigo Curipán. Añadió que también echaron abajo todos los cercos, chacras y sembradíos.
Según aseveró el Werkén, el procedimiento de Carabineros se realizó sin exhibir una orden de ingreso y los artefactos, producto del saqueo, los acarrearon en camionetas a vista y paciencia de los miembros de la Fuerza y el Orden.
“Se los llevaron (los enseres) en vehículos de una empresa contratista que le presta servicios a Forestal Mininco [Grupo Matte]. Si a las familias les hubiesen dicho aquí hay una orden de desalojo o allanamiento, las familias habrían podido responder algo o ver qué se llevan, pero llegaron disparando y las familias no pudieron hacer nada ante los disparos. Sólo arrancaron con sus niños. Esto es grave, pero esta es la realidad que viven las comunidades”.
En este sentido, Curipán, indicó que perfectamente cabe el calificativo de Terrorismo de Estado, cuya práctica “se viene desarrollando desde hace mucho tiempo contra los dirigentes y contra las familias mapuche que viven dentro de las comunidades”.
La razón del acto represivo de hoy, según el vocero, radica en que ellos no están dispuestos a depender de la burocracia del Estado para recuperar sus tierras.
“Rankilko determinó que no debíamos seguir bajo la burocracia del Estado, de que el Estado determinara cuánta tierra debe entregarnos y definitivamente olvidarse de que tiene un deuda territorial con la comunidad y no de un pedazo de tierra. Eso Rankilko lo va a seguir afirmando (…) Tenemos absolutamente claro que esta tierra ha sido nuestra y no hay ninguna otra razón por la que estemos aquí adentro. El Estado no lo entiende así y el Gobierno de turno tampoco (…) hoy se busca esconder que la Comunidad no va a aceptar lo que la CONADI está planteando: la CONADI dice mira yo te entrego 200, 300 hectáreas y quédate tranquilo; Rankilko dice que no, porque nos nos despojaron de 200 hectáreas, fuimos despojados de un territorio que supera las 6 mil hectáreas y que hoy deben ser devueltas a la comunidad porque fueron tierras usurpadas. Entonces a través de la represión y el amedrentamiento el Estado da su respuesta”.
Esta es la segunda vez que ocurren hechos similares en el mismo lugar, ya que en julio pasado Carabineros llegó con una retroexcavadora y también resultó una vivienda destruida, sacaron a una joven madre junto a sus hijos menores de edad botando sus camas y alimentación.
Curipán indicó no hubo heridos ni detenidos y que las familias que sufrieron la represión deberán ser albergadas en algún lugar para que pasen la noche para realizar nuevamente la recuperación del predio reclamado:
“No vamos a retroceder y levantaremos las viviendas de nuevo y las mismas familias se asentarán”.
Fuente: El Ciudadano