La Ministra de Salud Helia Molina ha declarado que el aborto se practica en nuestro país, pero las mujeres que acceden pertenecen a familias acomodadas que pueden pagarlo en clínicas privadas. Hubo tal revuelo que la Ministra presentó su renuncia y la Asociación Gremial de Clínicas de Chile, que agrupa a prestadores privados de salud, cuestionó sus palabras diciendo que como funcionaria pública, ella está obligada por ley a denunciar estos supuestos hechos a la justicia.
Tenemos que decir que desde el mes de noviembre de 2004, hace un poco más de 10 años exactamente, el país conoció las primeras conclusiones del trabajo realizado por la Comisión Nacional de Prisión Política y Tortura (CNPPT), llamada también Comisión Valech. Allí se documentó, entre otros, que más de 1.200 centros de tortura funcionaron a lo largo de Chile entre 1973 y 1990 y, que cientos, más bien miles de personas habían sido torturados por el Estado de Chile, constituyéndose la tortura en un crimen de lesa humanidad, imprescriptible e inanmistiable, y que su práctica fue masiva y sistemática durante todos los años que duró la dictadura,
El Estado, todos sus poderes y el Gobierno de ese entonces, conocieron que más de 30 mil testimonios sobre torturas habían sido entregados ante la CNPPT, todos ellos, hechos graves constitutivos de delitos ante la ley ! y sin embargo, ningún testimonio fue entregado a los tribunales de justicia para ser investigado, siendo quienes lo recibieron, funcionarios públicos, todos agentes de Estado, los primeros en conocer de estos actos…
El corolario de esta historia es que todos esos agentes del Estado, incluidos los que estaban en el Parlamento, hicieron una ley, la ley 1992 para ocultar por 50 años los testimonios de tortura entregados a la Comisión Valech, por cientos de luchadores sociales que estuvieron al lado del proyecto del Presidente Salvador Allende y en la resistencia luchando contra la dictadura, que fueron apresados y sobrevivieron a la practica de la tortura, crimen de lesa humanidad….!
Que el calendario 2015, nos traiga renovadas fuerzas para continuar nuestra lucha por la defensa, protección y promoción de los derechos humanos para su plena vigencia en nuestro país y Latinoamérica.
(*) Presidenta de la Comisión Ética Contra la Tortura