Una intensa polémica en redes sociales y fuertes pérdidas para los organizadores causó la suspensión de la quinta versión del Punk Rock Festival de Santiago. La Intendencia Metropolitana solicitó cambiar la fecha del Punk Rock festival y un nuevo recinto, aduciendo problemas de seguridad.
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La leyenda del hardcore punk escocesa, The Exploited, creadores de Punk´s Not Dead, se presentaba hoy jueves 28 de abril en Buenos Aires. El sábado tocaría en el quinto Punk Rock Festival de Santiago. Del mismo modo la banda de horror punk, Misfits tocaría el sábado en la Pista Atlética del Estadio Nacional de Santiago y el domingo en Buenos Aires.
Es decir, realizar el Punk Rock Festival del nivel de artistas de reconocida trayectoria mundial, requiere un largo proceso de programación, para combinarlos con las mejores bandas chilenas como BBS Paranoicos y Santiago Rebelde.
Por eso, para los organizadores y para los fanáticos de la música que hicieron un esfuerzo para comprar las entradas es un desastre que la Intendencia de Santiago, aduciendo cuestiones de seguridad, haya decidido aplazar y cambiar de lugar el PunkRock Festival del sábado 30 de abril.
Los organizadores aseguran que tenían 200 guardias, 3 ambulancias de ultima tecnología, 6 paramédicos, una clínica de atención primaria, un doctor de cabecera, un plan de seguridad y emergencia, detectores de metales y todas las estrictas medidas de seguridad que fueron exigidas para el evento. Normalmente el público alcanza a 10 mil fanáticos del Punk Rock. Según los organizadores ya habían vendido 12 mil entradas.
Para el productor del evento Felipe Olguín la complicación está en la programación de tres partidos de fútbol de finales del campeonato, que tendrán lugar a las 15 hrs del sábado y que lamentablemente coincidían con el horario del Punk Rock Festival, que la Intendencia ha calificado de alto riesgo. La Intendencia solicitó cambiar la fecha del Punk Rock festival y un nuevo recinto.
Para los 12 mil fanáticos de la música que han comprado las entradas, la actitud de la Intendencia es impresentable y discriminatoria, tal como puede leerse extensamente en las redes sociales. Los organizadores del fútbol profesional han demostrado reiteradamente su ineptitud en resguardar la seguridad del público y los jugadores, por lo que resulta extraño que se castigue a los amantes del rock.
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Todo es muy extraño. La polémica no es inventada. Ya es conocida la tradicional mala onda que han tenido las autoridades y los políticos chilenos con el rock, partiendo con Iron Maiden.
