La suerte de Punta Peuco parece estar echada. Al menos, en su actual función de hotel Tres Estrellas para concentrar a los maleantes condenados por crímenes de lesa humanidad, perpetrados durante la dictadura. Más aún cuando son inminentes los remates de varias sentencias masivas en casos como Calle Conferencia, Caravana de la Muerte y Operación Colombo, al estilo del fallo dictado hoy por el ministro Hernán Crisosto, que condenó a elevadas penas de cárcel a 77 ex agentes de la DINA, por su responsabilidad en el delito de secuestro calificado de Eduardo Ziede Gómez. No hay otro penal en el país que permita mantenerlos todos juntos, de modo que serán reubicados en varios; eso sí, segregados del resto de la población. Los candidatos naturales a recibir la mayor parte de esa torva caterva son los penales Colina I y Santiago I.
Con la captura del mayor (r) Jaime Torres Gacitúa, Punta Peuco sigue incrementando su población penal. Con este nuevo interno ya suman 101 militares que cumplen condenas, en la cárcel ubicada en Til-Til, por delitos vinculados a la violación de derechos humanos , lo que hace que el recinto penitenciario se acerque cada vez más a su capacidad límite de 112 personas. Esta variable es analizada por el Ministerio de Justicia, en conjunto con Gendarmería, lo que ha hecho plantearse alternativas al respecto. Según fuentes oficialistas, una de ellas es reubicar a parte de los reos en otros recintos penitenciarios por la sobrepoblación y el eventual cierre de Punta Peuco.
De hecho, desde la semana pasada, se trabaja en habilitar uno de los pabellones de la cárcel Colina 1 para recibir a parte de los ex militares condenados.
Ese lugar, según las mismas fuentes, tendría una capacidad para albergar a cerca de 60 reclusos y está siendo acondicionado para su uso. Incluso, se han realizado labores de aseo en ese recinto y se está evaluando mejorar la seguridad, dado que de albergar a los ex militares condenados se tiene que generar una entrada de visitas separada de la que hay actualmente en ese recinto penitenciario para evitar incidentes con los familiares.
También, se analizan otros recintos para recibir al resto de los reclusos. La semana pasada, Carmen Gloria Quintana, víctima del caso Quemados, señaló en una entrevista que la Presidenta Michelle Bachelet le habría dicho que cerraría Punta Peuco en septiembre.
Esta información no ha sido confirmada por el gobierno, cuyos personeros han manifestado que es un tema en constante evaluación. Ayer, la ministra de Justicia, Javiera Blanco, tras ser consultada por los planes que se analizan ante la sobrepoblación de Punta Peuco, aseguró que junto a Gendarmería ya se está trabajando en la organización de la población penal si es que se supera la máxima capacidad ante la llegada de nuevos condenados en causas de violaciones de derechos humanos.
“Como centro penitenciario siempre se están evaluando los temas de seguridad y de hacinamiento. Hemos hablado con el director de Gendarmería, y hoy día la capacidad de Punta Peuco está llegando a su límite y hay que buscar alternativas”, señaló Blanco.
Además, según explicó la ministra, Gendarmería se encuentra analizando la capacidad de todos los penales del país. Esta no sería la primera vez que Punta Peuco aumenta su capacidad para albergar más reos, pues en 2013, cuando se anunció el cierre del penal Cordillera y el traslado de los internos del recinto, este sólo contaba con una capacidad límite para albergar a 46 personas, la que finalmente terminó por duplicarse.
Análisis carcelario
Sin embargo, en Gendarmería los planes no sólo estudian la situación de hacinamiento y seguridad en Colina 1. Según fuentes cercanas a la institución, atualmente se está realizando un estudio de análisis de plazas en todos los penales del país.
Ello, pues según afirmaron las mismas fuentes, actualmente gran parte de los penales están con sobrepoblación, incluso Colina 1 cuenta con una capacidad para 1.100 internos, y actualmente hay cerca de 1.500 reos cumpliendo condena.
Ante la eventualidad del cierre de Punta Peuco, Gendarmería deberá evaluar las características de cada uno de los reos por parte de un equipo especializado, integrado por abogados, gendarmes y psicólogos de la institución. Ello, pues se tendrán que analizar las condiciones de salud y edad de los internos antes de trasladarlos.
Sin embargo, Punta Peuco y la situación de hacinamiento de todas las cárceles del país no sería el único factor que preocupa a la institución. Ello, pues ante la inminente aprobación de la agenda antildelincuencia -que aumentará las penas para los condenados por robos y que comenzará a tramitarse nuevamente hoy en la Cámara de Diputados- podría incidir en que aumente la población penal del país.