Un estudio dirigido por la Universidad de Exeter, Reino Unido, y la Universidad de Berkeley, Estados Unidos, revela que la abeja europea ‘Apis mellifera’ es la principal responsable de la presencia del denominado virus de las alas deformes en millones de colmenas del mundo.
Esta pandemia, que ha causado la muerte de millones de abejas en las últimas décadas, es consecuencia de la acción del ser humano, que comercia con estos insectos y los utiliza para polinizar cultivos, según informa el sitio web del centro educativo británico.
Los investigadores sostienen que la propagación de esa enfermedad se ha vuelto mucho más peligrosa a raíz de combinarse con la acción del ácaro varroa, un organismo que se alimenta de las larvas de estos insectos y transmite este mal.
Los autores del estudio, que se ha centrado en la secuenciación molecular del virus y los ácaros en 32 ubicaciones de 17 países, indican que es necesario limitar de manera «estricta» el movimiento de las abejas —aunque no se conozca si están infectadas por el ácaro— y que los apicultores tomen medidas para controlar la existencia de este parásito en sus colmenas, ya que «también puede afectar a los polinizadores salvajes».
«La idea clave de nuestro trabajo es que la pandemia mundial de virus en las abejas no es natural, sino provocada por el hombre. Por tanto, mitigarla está en nuestras manos», sentencia el profesor Mike Boots, adscrito a las universidades de Exeter y de Berkeley.