Detención de 11 Mapuches por Caso Luchsinger Despide Fuerte Olor a Montaje

Ayer José Peralino Huinca aseguró que fue detenido debido a una escucha telefónica en que bromeaba con su novia de haber atacado una antena. Desde ahí, habría sido presionado para hablar y sindicar a 10 personas en el ataque a la familia Luchsinger Mackay.

Asombro causó en el Juzgado de Garantía de Temuco la declaración del testigo clave con que se logró la detención de 11 personas supuestamente vinculadas al ataque incendiario que provocó la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay en La Araucanía.

Durante su declaración esta tarde en la audiencia de formalización realizada en Temuco, José Peralino Huinca negó haber participado en el atentado y agregó que sus palabras realmente formaban parte de una mentira y era una broma.

Sobre como fue tomada su declaración, Peralino detalló que fue citado a declarar a la PDI en Temuco:

“El Vilches (un funcionario policial nombrado por el imputado) llegó y me dijo vamos a decir bien el tema, por qué te citamos. Y ya le dije que yo tampoco entiendo, porque yo quiero saber porque yo no he hecho nada. Le dije que el nada hace nada teme. Y me dijo tú lo has dicho, el que no hace nada weón nada debe temer”.

Peralino agregó que en la oportunidad se le sindicó ser el autor del ataque a una antena y que había una grabación. Según Peralino, ese llamado telefónico fue una broma que le hizo a su novia hablando por teléfono.

Tras esa primera cita, Peralino habría recibido $ 20 mil por parte de los policías que lo citaron a declarar, para que pagara sus pasajes, no sin antes escuchar de parte del fiscal presente -que no menciona- que si hablaba iba a tener garantías. El comunero fue advertido que debía guardar silencio sobre esta charla con la PDI y que prontamente sería contactado.

“El año pasado volvió a llegar citación (…) vinimos y de vuelta estaba el Vilches” explicó José Peralino Huinca. El 23 de octubre de 2015 nuevamente fue contactado por la policía. Esta vez, según su versión, fue amenazado con que su polola o su familia serían detenidos si es que no contaba quiénes participaron en el ataque a la familia Luchsinger Mackay.

“Ahí encendieron una computadora y empezó a mostrarme imágenes de aquí de los cabros presentes me empezaron a mostrar imágenes de los cabros y me dijo ¿conocís a este?, ¿conocís a este otro?, ya po weón di que sí, me decía el Vilches, si tú los conocís, si son estos por último yo te ayudo. Yo le dije sí weón, lo conozco, por miedo. De ahí me dijo firma aquí, tenís que firmar, y estos son (mientras le señalaba a los imputados en fotografías) le dije ya sí son estos”.

De ahí le preguntaron cómo planearon el atentado.

“Le dije que hubo una reunión en la casa de la Francisca Liconao esa tarde y ella me llamó, le dije que para supuestamente a ver una reunión para proyectos y cuando llegamos allí no era nada para proyectos era para ir a quemar esos ancianos que murieron (…) llegamos con el Tralcal y la gente de aquí que son conocidos”.

Según el joven, por miedo y la presión policial empezó a hilar un relato al respecto del atentado, alegando siempre su inocencia y que sentía temor que las personas que el sindicó como participantes del ataque fueran a matar a su familia. “Después entró el fiscal Chiffelle presente y me dijo Peralino firma aquí, no vi bien porque yo estaba tiritando nervioso de miedo, igual el Vilches me estaba presionando, su jefe me estaba presionando” sentenció.

Tras la audiencia de formalización José Peralino Huinca quedó con la medida cautelar de arresto domiciliario total con custodia policial las 24 horas. Pese a su declaración y su negación de los hechos, igualmente el resto de los detenidos quedaron en prisión preventiva.