El Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, INE, reveló datos poco alentadores para la economía nacional, con una caída de la producción industrial del 3,6%, mientras el desempleo alcanzó el 6,7%.
Los resultados del Índice de Producción Industrial (IPI) en Chile correspondientes a febrero reportaron una reducción del 3,6 por ciento en comparación con igual fecha del año anterior, y estuvieron un punto y medio por debajo de las expectativas de los economistas, que esperaban una caída de 2,1 por ciento.
La institución oficial atribuyó esos malos resultados al peor desempeño de la minería (principal sector económico del país) con un bajón de 9,4 por ciento en la etapa objeto de comparación.
El Índice de Producción Manufacturera (IPM) presentó un ligero incremento de 0,8 por ciento en doce meses, gracias sobre todo al aumento en la fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipos.
En tanto, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA), registró un alza de 0,9 en doce meses, con el mayor peso positivo en el Gas que presentó 15,8 por ciento de crecimiento.
Por otro lado, la última Encuesta Nacional de Empleo, publicada también por el INE reflejó que el desempleo alcanzó el 6,7 por ciento en el trimestre diciembre 2018-febrero 2019 igual a la misma etapa de hace un año aunque con una ligera mejoría una décima con respecto al trimestre móvil comprendido de noviembre de 2018 a enero último.
Los analistas coinciden en que los resultados mostrados por el INE indican que la desaceleración de la economía nacional continúa, y en cuanto al desempleo contradicen lo planteado por el gobierno, que insiste en que durante el pasado año se crearon más y mejores puestos de trabajo que en etapas anteriores.
Banco Central recorta pronóstico de crecimiento en 2019
el Banco Central recortó su estimación de crecimiento para la economía chilena. De acuerdo al Informe de Política Monetaria (Ipom) correspondiente a marzo, la actividad crecerá a un ritmo de entre 3% y 4% en 2019, por debajo del 3,25%-4,25% proyectado en el informe de diciembre.
En su diagnóstico sobre la economía chilena, si bien el instituto emisor reconoció que la actividad recuperó su dinamismo en el últimos trimestre de 2018, añade:
«Los datos parciales de actividad del primer trimestre del 2019 muestran variaciones anuales inferiores, afectadas por una base de comparación más elevada y un débil desempeño del sector minero”.
Para el 2020, el Central proyecta que la economía crecerá entre 3% y 4%, algo por sobre lo previsto en diciembre.
Además el Ipom presenta la primera proyección para el crecimiento en 2021: entre 2,75% y 3,75%.
Sin embargo, esas proyecciones lejanas no tienen más consistencia que una pompa de jabón. De hecho, el actual Ipom no es sino una corrección del anterior.
Respecto a la demanda interna, el Ipom también anticipó una desaceleración a partir del próximo año, cuando la variable se expandiría 3,7% frente al 3,9% previsto para este año, mientras que en 2021 crecería 3,5%.
En lo externo, el Banco Central dijo que el crecimiento en las principales economías ha mostrado una desaceleración por sobre la anticipada, lo que ha llevado a sus autoridades a implementar mayores estímulos económicos.
Obsesión inflacionaria
Asimismo, el Banco Central redujo su proyección para el aumento de la inflación este año a 2,6% desde el 2,9% estimado en diciembre.
“En cuanto a la inflación, dado su menor nivel actual y la estimación de mayores holguras de capacidad, su convergencia a 3% se retrasa respecto de lo previsto en diciembre pasado”, señaló el instituto emisor en su Informe de Política Monetaria (Ipom).
De este modo, indicó, el IPC terminará el 2019 con un incremento anual de 2,6%, volviendo a 3% en la primera mitad del próximo año. Desde ahí en adelante, fluctuará alrededor de ese valor hasta el fin del horizonte de política, el primer trimestre del 2021.
Respecto de la política monetaria, el Banco Central señaló que el Consejo del instituto emisor sigue considerando que la evolución de las condiciones macroeconómicas hace necesario reducir el estímulo monetario en el horizonte de política.
“No obstante, el cambio en las condiciones iniciales del escenario base, en particular la menor inflación observada, lleva a que su convergencia a la meta requiera que el ritmo de normalización de la Tasa de Política Monetaria (TPM) sea más pausado que lo anticipado en diciembre”, añade el informe.
Para efectos de las proyecciones, en el corto plazo, se utiliza como supuesto de trabajo la trayectoria de la TPM que muestra la Encuesta de Expectativas Económicas de marzo, la que no contempla cambios en la tasa al menos durante los próximos dos trimestres. De acuerdo a la encuesta la TMP se ubicaría en 3,25% en diciembre de este año.
En el mediano plazo, las proyecciones son coherentes con que la TPM alcance su nivel neutral hacia fines del horizonte de política.
Respecto a la decisión del Consejo del instituto emisor, que el viernes optó por mantener la tasa de interés en 3%, el informe señala que se consideró que, acorde con el análisis contenido en el Ipom y los datos más recientes, el menor nivel de la inflación, y sus perspectivas, se requiere mantener el estímulo monetario por un tiempo más prolongado.
Sin embargo, añade, el Consejo sigue estimando que hacia el mediano plazo será necesario reanudar el proceso de normalización de la TPM para asegurar la convergencia de la inflación en el horizonte de política.
El Consejo ha venido estimando que la TPM neutral se ubica entre 4% y 4,5%, parámetro que también se revisará
Ministro de Hacienda: «La economía se expande de forma significativa y robusta”.
Una de las características que singulariza a la economía consiste en que sus cifras y resultados pueden ser interpretados a gusto del consumidor; es decir, .
El mismo día en que el Informe de Política Monetaria del Banco Central, el cual rebajó la proyección de crecimiento de la economía chilena , el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, leyó que la economía chilena sigue creciendo de forma “significativa y robusta” frente a “un crecimiento mundial a la baja”.
Afirmó que esa variable, sumada a las bajas presiones inflacionarias a nivel local, representan un “buen escenario” para la actividad.