Una escandalosa deuda de las Isapres al Estado y Municipalidades, de entre treinta y setenta mil millones de pesos, ha generado cuantiosas pérdidas al al erario público, mientras las instituciones privadas de la salud salud incrementan su patrimonio. Básicamente, se trata de la apropiación del monto de licencias médicas de funcionarios públicos, pagadas por el fisco, no cobradas por la institución empleadora del usuario de la licencia, y prescritas.
Es decir, las instituciones públicas no cobran y la prescripción imposibilita recuperar recursos indispensables para cubrir necesidades sociales.
Parlamentarios presentaron un proyecto de ley que busca regularizar los pagos de las Isapres, obligándolas a transferir a las cuentas corrientes de las instituciones del Estado.
Otro Escándalo de las Isapres: Se apropian de platas de licencias médicas
por Mario López M.
Las obligaciones pendientes se originan por licencias médicas de los funcionarios públicos y municipales, que en su oportunidad se pagaron íntegras por el fisco, y que las entidades privadas no restituyeron dentro de plazo. También existe responsabilidad de las instituciones afectadas que no han realizado los trámites legales para recuperar dichos valores, los que pasan a engrosar las arcas empresariales, que se apropian de ellos al prescribir, transcurridos seis meses.
Entre $40 mil y $60 mil millones oscila el pozo de estos dineros que se incrementa diariamente con las nuevas licencias y se rebaja con las efectivamente cobradas y con las prescritas, sumas de las que se apropian las Isapres. La enervante frescura de las aseguradoras de salud que evaden pagar y la ineficiencia del ente estatal y municipal que es ineficiente en generar los cobros, sumado a la pereza injustificada de reformar la ley de Isapres, que requiere urgentes cambios, cierran el círculo vicioso de la ignominia.
Pasó “la vieja”
Los hoy más de $ 48 mil millones pendientes de pago al Estado por siete Isapres que operan en el país, corresponden a subsidios de incapacidad laboral de trabajadores del sector público. Conforme a la ley vigente, los trabajadores del aparato estatal tienen derecho a que se les mantenga el total de sus sueldos durante los períodos que gocen de licencia médica. Ese pago corresponde efectuarlo al servicio o institución empleadora. Pero la norma también señala que la Isapre respectiva debe reembolsar dichos montos al empleador, el Estado y Municipalidades, por la suma equivalente al subsidio, incluyendo las cotizaciones.
La norma legal dispone además que los reintegros deban efectuarse por las Isapres los primeros 10 días del mes siguiente a la presentación del cobro, lo que no acontece. Lo peor es que cada seis meses opera la prescripción de dichos pagos, corriendo dicho plazo desde el término del permiso del trabajador.
Las Isapres, están obligadas a informar a beneficiarios y empleadores acerca de los instrumentos de pago emitidos y pendientes de cobro. Pero o no lo hacen o, avisados los órganos fiscales, no retiran los cheques, que caducan y luego prescriben. ¿Quién se queda con los dineros no reintegrados y no cobrados?
Los dueños de las Isapres, obvio, y son irrecuperables.
El análisis realizado a los inventarios de las Isapres al 30 de junio año 2015, estableció que en el periodo de 6 meses, adeudaban al Estado, $ 30.782 millones por subsidios por pagar y $ 9.594 millones en cheques que habían caducado.
Sebastián Pavlovic, superintendente de Salud, reconoció que “este es un tema relevante y por eso lo fiscalizamos. No se ve necesariamente que las Isapres se rehúsen al pago, pero efectivamente hay dineros no cobrados, que son sumas importantes, y que hablan de falta de gestiones, tanto para pagarlos como para recuperarlos”.
Uno no quiere pagar, el otro cobrar
El mencionado informe, deja claro que existen serias falencias (digamos INEFICIENCIA, directamente) en la gestión de cobranza de parte de las entidades fiscales:
“Tanto la gestión del propio empleador (en este caso fisco y municipalidades), como los medios y plataformas disponibles para difundir y tramitar las solicitudes de cobranza en cada Isapre, son aspectos relevantes tanto en documentos caducados como en su posterior prescripción”, consigna el documento.
“La falta de diligencia hace que la gente se desencante de la política, eso es compartido con otros que también tienen carencias y que no se les satisfacen por falta de recursos, no podemos esperar, hay mucho por hacer, una necesidad urgente, que se pierden en los mandos medios, hacen un descrédito en la política, como en este caso la deuda no cobrada a las Isapres, es una suma cuantiosa, que va a los particulares cuando podría ir a favor de la ciudadanía, no es justo que un particular se favorezca, como sucedió con el confort, los supermercados, los pollos, los remedios”, señala el diputado Iván Fuentes (Ind. pro DC), a Cambio21.
Para el presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, los pagos caducados constituyen un bajo índice, cerca del 2,5% de los 400 mil millones que pagan las aseguradoras por subsidios de incapacidad laboral.
“No hay que olvidar, además, que las Isapres mantienen garantías equivalente a la deuda. En cualquier caso, los recursos están cautelados, su pago está asegurado y está en proceso de pago”, indicó. Es cierto, pero lo que no señala Caviedes, es que una vez prescrita la obligación esta no se paga y el dinero se pierde para el acreedor, en este caso el Estado o, mejor dicho, usted, estimado lector. Tampoco dice que pasa a los dueños de las Isapres.
¿Cuánto ha prescrito?
Entre las Isapres, Masvida con una deuda de $ 12.746 millones, Cruz Blanca con $ 11.667 millones y Banmédica (de propiedad de Penta) con $ 10.951 millones, figuran con los mayores montos pendientes. ¿Desde cuándo ello acontece y cuánto es el valor irrecuperable de la deuda? Ha resultado hasta el momento imposible de determinar, incluso para ministerios, parlamentarios y las propias Isapres, las beneficiadas.
Las instituciones más perjudicadas, de acuerdo al estudio, son los municipios, el sector salud y el Poder Judicial.
Un cálculo sencillo dice que $10 mil millones mensuales aproximadamente (entre lo que prescribe y entra como nuevo recupero al sistema), darían más de 100 mil millones de pesos al año, una bicoca. Para el diputado Ricardo Rincón (DC), “Hoy no tenemos un cálculo de cuánto ha prescrito a favor de las Isapres y en contra del país en los últimos años. Porque eso se va dando de goteras, día a día, mes a mes se van produciendo las prescripciones.
Hoy existe un pozo entre 40 mil y 60 mil millones de pesos, que se rebaja por las prescripciones y se aumenta con las nuevas licencias sin cobrar. El dato clave a calcular no es solo cuánto está acumulado, sino cuánto se va acumulando año a año”.
El análisis que puso en evidencia este escándalo, determinó que “Se ha evidenciado una acumulación de obligaciones que, de no gestionarse correctamente, ponen en riesgo la recuperación de los fondos adeudados por cada institución, incrementando el patrimonio de las Isapres por la vía de la prescripción”.
De hecho las Isapres declararon como último balance anual 2014-2015 de utilidades la suma $59.909.000.000, esto es 21 mil millones más respecto del año anterior, lo que implica un 56% más de ganancias, monto similar a la deuda con el Estado.
No cobran y pagan por ello
Una peculiar figura se da a nivel de las municipalidades, sobre todo. Como poseen cero infraestructuras de control y cobro de los dineros que les adeudan las Isapres por concepto de licencias y subsidios, optaron por recurrir a empresas externas que efectúan un seguimiento de las deudas, por una módica comisión. Aun así, a una de las instituciones que más se les adeuda por las Isapres son justamente a las corporaciones alcaldicias.
El presidente de la Comisión de Salud de la Asociación Chilena de Municipalidades, el también alcalde de La Granja, Felipe Delpin, reconoce que una “gran cantidad de municipios contratamos empresas que van detrás de las Isapres para que se transfieran los dineros de las licencias médicas y vemos que hay que hacerlo más, porque son sumas considerables y se requiere un seguimiento”, señaló a La Tercera.
Y era que no, pues los cheques que caducaron por no ser cobrados por las municipalidades en el último periodo, alcanza a la friolera de casi 5 mil millones de pesos. Y ojo, que todavía tienen casi veinte mil millones de pesos por cobrar, una parte de los cuales, de seguro al cierre de esta nota, ya habrán caducado, mientras otros han quedado prescritos, por transcurrir los seis meses sin cobro.
Mucho por hacer
El superintendente aseguró que dispuso oficiar a las instituciones involucradas “para que informen a los organismos y éstos asuman un rol más proactivo”. El informe fue dirigido a los ministerios de Salud, de Hacienda y a la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), haciendo ver los montos pendientes y la necesidad de implementar políticas de recuperación. Pavlovic aseguró que la Superintendencia a su cargo, está revisando los procedimientos para generar una regulación que permita simplificar la gestión y cobro de los dineros adeudados.
Para el diputado Iván Fuentes, el tema no es tan sencillo, aseguró a Cambio21 que “El problema de las Isapres es un problema grande, que tiene a Chile bien en la encrucijada y que nos ha costado bastante salir. Yo creo que el gobierno aquí debe tener este tema como una preocupación, y no solo el gobierno, sino que todo el sistema político en general, pues toca dineros que se necesitan en nuestro sistema para dar mejor calidad de vida”.
Para el parlamentario, “Aquí no se trata que uno recurra a la “conciencia” de los empresarios de la salud, sino que debe esto convertirse en ley. Es obvio que un empresario se rige por la ley vigente y si esta les permite apropiarse de estos dineros, eso no es ilegal, por eso se debe legislar. No les podemos pedir que actúen en conciencia diciéndoles “oye, no ganes tanto, porque si lo haces abusas de los usuarios”, pero si eso no lo estructuramos en normas de ley, ellos van a seguir utilizando el máximo beneficio de la misma”. Y claro, en directo perjuicio del país.
Utilidades truchas
Las utilidades son el provecho o beneficio que se saca de una cosa, en materia de Isapres equivale a sus comisiones como prestadoras (aseguradores) intermediarias de un servicio, pero no es tan así, porque parte de dichas utilidades provienen de dineros que no ganaron por un servicio, sino porque nada hicieron por pagar o el Estado y los municipios nada hicieron por cobrar y el sistema económico vigente ampara esa situación. No hay que dejar de lado que a septiembre de 2015, en los últimos 5 años, las Isapres han obtenido ganancias por un monto superior a los 271 mil millones de pesos.
“Aquí, al final del día, y a pesar de los esfuerzos realizados desde que se recuperó la democracia de ir legislando para evitar los abusos y equilibrar la cancha, muchos de ellos persisten, por eso es necesario caminar hacia un cambio profundo de nuestro Chile, que necesariamente pasa por el cambio de la Constitución”, señala el diputado Iván Fuentes. “El que exista alguien que gane mucho más allá de lo debido, no nos permite terminar poblaciones, ponerles agua potable, no nos permite avanzar como debiéramos avanzar”, indica.
El diputado Ricardo Rincón, asegura a Cambio21 que “Es muy posible que una parte de las utilidades que reconocen las Isapres año a año corresponda a los dineros que ha perdido el fisco por las prescripciones de los recupero, será un 10 por ciento, un quince o mucho más, eso hoy se desconoce, pero hay una parte de esas utilidades que provienen de este concepto, aunque no esté así dimensionado, eso constituye un enriquecimiento ilícito, porque esos fondos no deben estar en poder de las Isapres, será legal, pero es injusto. Es el sistema económico el que genera esto, no da cuenta de una preocupación por parte de los órganos del Estado por recuperar estos dineros que terminan dando vueltas en el sistema”.
El Estado debe actuar
Esta no es una responsabilidad de un gobierno o ministerio determinado, ni de un alcalde de tal o cual color político, sino ha sido transversal a todas las autoridades y a todos los municipios. Todos son y somos responsables. Aquellos por no disponer los sistemas eficientes de cobranza, nosotros por permitir que ello ocurra y seguir eligiendo a los ineficientes. Hace meses existe un informe terminado de una comisión dispuesta por el gobierno para estudiar la modificación de la Ley de Isapres, informe que duerme el sueño de los injustos.
El diputado Rincón insiste que, “de una vez por todas, la Ley de Isapres, que está lista, debe ingresar al Parlamento. Nosotros, en el ámbito de nuestras facultades, estamos presentando esta iniciativa para rescatar más de 40 mil millones de pesos e impedir que los futuros flujos sobre esta misma materia queden empozados en las Isapres por prescripción”, indicó.
“Hoy las Isapres no tienen la obligación de hacer el pago, el recupero pasa a ser una obligación que no les parece empecer a ellos y se quedan con los brazos cruzados y cuando se produce la prescripción, incorporan esos dineros en su propia caja, su activo. Lo que pretende el proyecto de ley es que eso no ocurra y por lo tanto tengan la obligación ellos de hacer el pago y al ser así, ya no podrán cruzarse de brazos esperando la prescripción”, aseguró.
Iniciativa DC
Un proyecto de ley que busca obligar a las Isapres a realizar el reembolso de las licencias médicas de los funcionarios públicos, mediante transferencias directas a las cuentas corrientes de las instituciones del Estado que resulten acreedoras, presentaron los diputados DC Fuad Chahín, Ricardo Rincón, René Saffirio, Iván Fuentes, Claudio Arriagada, Roberto León, Víctor Torres y Marcelo Chávez.
Uno de los impulsores, el diputado Fuad Chahín, quien es además miembro de la Comisión de Economía, señaló que “Los trabajadores del sector público tienen derecho a la mantención total de sus sueldos durante los períodos de licencia médica, pago que realiza la institución empleadora, y que debe reembolsar la Isapre al empleador por la suma equivalente al subsidio, incluyendo las cotizaciones, pero en la práctica, las instituciones del Estado no realizan las gestiones debidas de cobro y las Isapres no pagan, dilatando el proceso, lo que ha generado que hoy día se adeuden al Estado más de 40 mil millones pesos, que van a prescribir y pasaran a formar parte del patrimonio de estas Isapres”, denunció.
“Son 40 mil millones de pesos que queremos evitar que pasen efectivamente al patrimonio de las Isapres, que pueden ser recuperados por los servicios públicos y por las municipalidades, porque son derechos laborales, son recursos en virtud de leyes sociales que estas Isapres están dejando que prescriban para adueñarse de ellas y no transferírselos a las instituciones públicas”, sentenció Chahín.
Para los parlamentarios, hay que invertir la obligación y en vez de ser del empleador el deber de cobrar, debe ser del prestador, en este caso la Isapre, efectuar el reembolso, transfiriendo inmediatamente, los recursos a las instituciones públicas, para que, en definitiva, se resguarde apropiadamente el interés fiscal y de todos los ciudadanos.
La “estrategia del león”
“Hay que ver la astucia que estos empresarios han tenido, lo comparo con las tretas del león. Lo que hace este depredador innato, es ganarse en un charco de agua, porque sabe que todos los otros animales van a tener que ir a beber a ese lugar y cuando llegan ahí, él los captura.
Los empresarios coludidos hicieron lo mismo, nos esperaron justo ahí, en el charco de agua, en la farmacia, porque el ciudadano algo no puede dejar de hacer es medicinarse, ninguno puede dejar de alimentarse y al llegar a los supermercados, con los pollos o el confort, nos esperaban y nos cazaron, lo mismo sucede con las Isapres, porque la salud es elemental y allí nos atraparon”, indica Iván Fuentes a Cambio21.
Claro que la culpa también es del que da el afrecho:
“Estamos tan preocupados de que se descubren todos los días nuevas irregularidades, que se dejan de lado las cosas que en verdad importan. Cada cosa que va a apareciendo es algo negativo en cuanto a la política nacional, no la política partidista, sino que al interés país. Que las colusiones, Penta, Soquimich, Caval, las Isapres y tantas otras cosas en que se han visto involucrados algunos parlamentarios, ponen en duda a todos en el parlamento. Todo eso ha significado un remezón muy fuerte. Y esto debe ser algo positivo para generar los cambios necesarios, como el de esta ley, no pueden seguir existiendo dos Chile, uno que abusa y otro que sufre», asegura el diputado Fuentes”.
En todo caso el diputado se apura en aclarar que “esto no significa que se le deba quitar todo a los ricos para dárselo a los pobres, tipo Robin Hood, pero se debe redistribuir mejor, debe haber equilibrio y esto toca también al sector salud, donde hay una ganancia impropia, no ilegal, pero injusta. Chile le permite a los empresarios una plataforma de paz social que les facilita ganancias, pero deben cuidarla, que sea justo, con conciencia, pero donde ella no existe, deben existir normas legales que impongan comportamientos de justicia, y eso pasa con las Isapre en este caso”, indica Fuentes.
Lupa a integración Isapres-Clínicas
La Fiscalía Nacional Económica, en el marco de las colusiones, también investigó la relación entre las Isapres y clínicas, de las que son dueñas en perjuicio de otros prestadores distintos. En particular la investigación apuntó a “conductas anticompetitivas por integración entre Isapres, clínicas y centros médicos”.
La investigación que se encuentra pronta a ser reabierta, según señala una fuente bien informada, apuntaría nuevamente a las Isapres Banmédica, Consalud, Colmena, Vida Tres y Cruz Blanca, aunque no se descarta que abarque también a la Isapre Más Vida. A los anteriores, se sumarían las clínicas y demás prestadores institucionales relacionados, como los señalados centros médicos. Entre los cruces e integraciones, se encuentran las de Isapre Cruz Blanca con los centros médicos Integramédica y Sonorad; o Isapre Consalud con el prestador Megasalud. También se ha investigado la integración de las Isapres Banmédica y Vida Tres y la prestadora de servicios médicos Vida Íntegra.
No son los únicos. También se ha sospechado de la derivación cerrada de beneficiarios desde las empresas investigadas, Megasalud- Consalud y Vida Integra-Banmédica y Vida Tres, hacia prestadores específicos, como Clínicas Bicentenario, Dávila, Avansalud, Tabancura, y Santa María.
Para el presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, “el mercado está operando y no hay abuso de posición dominante. Desde una perspectiva teórica, en salud, los sistemas que están perfectamente integrados son los que funcionan mejor. La integración es una herramienta que permite racionalizar los costos en salud”, señaló.
“Bienvenidos los empresarios que apoyan el crecimiento con equidad, pero mano dura con los aprovechadores que lo que hacen es deteriorar la credibilidad de Chile con sus malas prácticas, ¿quién quiere hacer negocios con un país desprestigiado?, se pregunta.
Hay que cuidar la credibilidad dentro del país y después en el exterior, nadie quiere hacer negocios con un país abusador o donde no se respeta a la gente o donde existen cosas fraudulentas. Por eso se necesitan cambios, como el de la Constitución”, sentencia el diputado Iván Fuentes.
Fuente: Cambio 21