Todavía sin descifrarse la causa de su muerte, los restos mortales del insigne poeta chileno Pablo Neruda serán llevados de regreso a su tumba en la Casa Museo de Isla Negra el 8 de abril de 2015. Amigo de Salvador Allende, hombre de izquierda, todavía forma parte de un debate en Chile para decidir si el aeropuerto internacional de Santiago adopta su nombre con el añadido de Poeta Pablo Neruda, frente al escozor de los ultraconservadores.
La noticia se dio a conocer hoy por allegados de la familia, a partir del dictamen del juez Mario Carroza, quien en una resolución dijo que ya se encuentran cumplidas la totalidad de las diligencias científicas.
Sospechas de envenenamiento por la dictadura de Augusto Pinochet a partir del testimonio de Manuel Araya, chofer de Neruda, hicieron «necesaria la permanencia de los restos a disposición del tribunal».
Pablo Neruda (1904-1973), Premio Nobel de Literatura y de filiación comunista, falleció el 23 de septiembre de 1973, pocos días después de la asonada golpista encabezada por Pinochet, que dejó un baño de sangre para Chile.
La muerte del autor de 20 Poemas de Amor y una Canción Desesperada, fue supuestamente consecuencia de un cáncer de próstata, pero en 2011 el Partido Comunista chileno presentó una denuncia y exigió abrir una pesquisa.
Basados en las afirmaciones de Manuel Araya a la revista mexicana Proceso, quien aseguró que Neruda recibió una inyección con veneno de manos de agentes de la dictadura, los peritos iniciaron la compleja labor científica.
Un primer balance del trabajo descartó la hipótesis del envenenamiento, pero no de forma concluyente por lo cual se procedió a nuevas investigaciones.
Fuentes cercanas al caso consideraron que la devolución de los restos del también autor de Canto General a Isla Negra pudiera ser una señal de que el juez está a punto de emitir el fallo definitivo.
El juez Carroza se limitó a explicar que atendiendo al estado de las indagaciones los restos de Neruda deben ser restituidos a su sepultura, en la Casa Museo de Isla Negra, el 8 de abril de 2015, fecha en que se cumplirán dos años desde la exhumación.
Otras personas cercanas al expediente indicaron a la prensa que apenas quedan pendientes unas pericias ordenadas el 5 de mayo de 2014, «consistentes en la realización de estudios proteómicos y genómicos».
El Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior forma parte interesada del proceso, al argumentar que de corroborarse el asesinato de Neruda se trataría de un crimen de lesa humanidad.
