Erika Hennings: Indulto a Sicarios de la Operación Colombo es una Afrenta a los Familiares

0
580

por Rafael Urriola.

“La DINA fue una organización criminal… el indulto a los culpables es una afrenta a los familiares y al país, en general, porque no se puede tolerar este tipo de impunidades», dice Erika Henning, histórica activista de Derechos Humanos y presidenta de Londres 38.

Proveniente de familia comunista, se incorporó muy joven a las Juventudes Comunistas y tras conocer a su esposo Alfonso Chanfreau, se incorporó al MIR en 1973, cuando estaba embarazada de su hija Natalia.

Tras el golpe de Estado, Alfonso y ella fueron detenidos y enviados a Londres 38, donde ambos fueron sometidos a torturas y Alfonso a interrogatorios. En ese lugar pierde la pista de su marido. Fue trasladada a Cuatro y Tres Álamos y luego expulsada a Francia.

En el exilio inicia su militancia en organismos de derechos humanos, realizando acciones como la huelga de hambre tras la aparición de la lista de los 119 y también junto a Viviana Uribe se dedica a investigar los diferentes casos de violaciones a los derechos humanos, así como el funcionamiento de la DINA y la represión en Chile.


- Está muy intensamente en redes sociales la indignación por el indulto a torturadores de la DINA (servicios de exterminio de Pinochet). Antes que nada ¿que fue la Operación Colombo por la cual estos agentes fueron condenados?

La Operación Colombo fue un montaje que hizo la dictadura en 1975 a propósito de la repercusión internacional que estaba teniendo la desaparición de personas en Chile. Ya en ese momento los familiares buscaban a estos jóvenes -en su mayoría- porque se sabía que habían sido detenidos e hicieron las denuncias en la Vicaría lo que trascendió a Chile. Por esta razón los organismos de inteligencia y la dictadura se preocuparon e hicieron un montaje comunicacional con un listado justamente constituido por los denunciados por la Vicaría, Así, los agentes hicieron dos listados que fueron publicados en diarios de Brasil y Argentina.

El diario Novo O’Día de Curitiba, Brasil (que tuvo solo un número) con 60 personas y la revista argentina LEA con otros 59 nombres. El mensaje buscado por la dictadura era que estas personas desaparecidas se habían matado entre ellos y que eran conflictos interpartidarios y otras mentiras reproducidas por la prensa chilena.

Esto repercutió fuertemente en los familiares y empezaron a exigir en los tribunales y al gobierno que respondieran frente a esto. Internacionalmente se intensificaron las demandas por el destino de estas personas.


- Entonces, ¿estas personas ya habían sido asesinadas por la DINA?

Efectivamente, todas estas personas habían sido detenidas y pasadas a casas secretas de tortura (Londres 38, José Domingo Cañas, Venda sexy, Villa Grimaldi). Estas personas habían estado con otras personas que fueron liberadas.



- Tu entre ellas ¿no?; ¿tu fuiste testigo de haber visto a muchos de estos desaparecidos en estas casas de tortura?

Yo soy testigo de mas de 30 personas que estuvieron en Londres 38 cuando yo estuve detenida y que aparecieron en la lista de los 119, entre ellas mi marido Alfonso Chanfreau, y que yo he declarado -desde el momento mismo en que salí de ese centro de tortura- en organismos internacionales y en tribunales. Junto con otras personas, sobrevivientes como yo, llevamos declarando al menos 35 años en tribunales, además de la Comisión Rettig, comisión Valech, etc.


- Después que se hace un primer juicio ¿los agentes de la Dina fueron condenados?

Cuando empiezan a aparecer las primeras condenas a mediados de los años 90, éstas eran muy bajas y no se condecían con los crímenes cometidos de asesinato, desaparición forzada, tortura, etc. Y además que se concentraba solo en las mismas personas.

En ese tiempo empieza a haber ciertos avances en las investigaciones y especialmente el juez Montiglio, ya muerto, inicia una investigación específica sobre la Operación Colombo y junta los casos y procesos produciéndose condenas a una treintena de agentes llegando luego a cerca de 70 considerando que la DINA era una organización criminal y, por lo tanto cada persona o agente sea guardia, operativo o jefe tenía responsabilidades en esta organización criminal sobre las detenciones, secuestros, torturas y desapariciones que se realizaban.


- O sea, hubo condenas cuando se verificaron estas acusaciones…

Después del juez Montiglio toma el caso el juez Crisosto que en esta causa condenó a más de 60 agentes de la DINA a condenas diversas algunas bastante importantes como los 20 años que se condenó a Krassnof, Contreras y otros. Pero la resolución que salió recién de la Octava Sala de Corte de Apelaciones rebaja estas condenas. Cabe señalar que estos procesos duran muchos años y entretanto mueren los familiares, los testigos e incluso algunos victimarios.

Esta resolución es un retroceso gigantesco porque se argumenta con cosas del tipo que los guardias no tenían responsabilidades o que ha pasado mucho tiempo. En las organizaciones criminales, como la DINA, todos son responsables de los delitos cometidos pero además, todo sabían y participaban de los horrores que allí estaban pasando ya que todos estos eran espacios muy pequeños. Era imposible no saber todo lo que allí pasaba.


- Pero, ¿hay alguna posibilidad de revertir este fallo? ¿Qué habría que hacer?

Bueno, ahora viene la casación y los abogados y abogadas de Derechos Human

Fuente: Primera Piedra

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí