«Miraba ora al cielo, ora a la Tierra. Se discernían claramente sierras y grandes lagos. Incluso se veían campos. La vista más hermosa fue el horizonte: una banda pintada por todos los colores del arco iris que separaba la Tierra del cielo negro bajo la luz de los rayos del Sol. Se veía el abultamiento, la redondez de la Tierra. Parecía que toda ella estuviera ceñida por una aureola color azul claro, que a través del turquesa, el azul y el morado pasara al negro» (Y. Gagarin. ‘Camino al cosmos’). Así percibió la Tierra el primer ser humano en el espacio.
El 12 de abril de 1961 cambió para siempre la historia de la exploración espacial, marcando un antes y un después.
De la misma forma cambió para siempre el destino de Yuri Gagarin, ya que, a partir de aquel momento, su vida dejó de pertenecerle solo a él y a su familia, pasando a formar parte de la de millones de personas para las que se había convertido en un héroe, en una leyenda viva.
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Fuente: RT