El ingeniero chileno Alejandro Tocigl desarrolló un detector de cáncer que funciona con muestras de sangre. El económico dispositivo permite detectar las moléculas alteradas y relacionarlas con una “enfermedad específica”. Podría estar disponible para 2018.
<script async src=»//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js»></script>
<!– Banner Articulos –>
<ins class=»adsbygoogle»
style=»display:block»
data-ad-client=»ca-pub-2257646852564604″
data-ad-slot=»2173848770″
data-ad-format=»auto»></ins>
<script>
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
</script>
Un nuevo instrumento está a pasos de revolucionar la medicina. Se trata de un económico dispositivo que permitirá detectar el cáncer con solo analizar una muestra de sangre.
Uno de los responsables de este desarrollo es el ingeniero chileno Alejandro Tocigl, quien detalló que, en la primera fase, centraron la investigación en el cáncer de estómago.
“El dispositivo detecta las moléculas alteradas, que están en la sangre, y a través de un ‘software’, el resultado se correlaciona con una enfermedad específica”, explicó.
“Cada tipo de cáncer tiene una huella digital única de micro ARN”, afirmó y agregó que a partir de esta evaluación “se puede saber qué órgano está comprometido”.
<script async src=»//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js»></script>
<!– Banner Articulos –>
<ins class=»adsbygoogle»
style=»display:block»
data-ad-client=»ca-pub-2257646852564604″
data-ad-slot=»2173848770″
data-ad-format=»auto»></ins>
<script>
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
</script>
Según anunció, la nueva herramienta será mucho más barata, accesible y simple que las actuales y se espera que esté disponible para 2018.
Agregó que funciona a través de una placa en la que se distribuye la muestra del denominado micro ARN del paciente, a partir de la que reacciona con compuestos químicos creados por los mismos desarrolladores del dispositivo.
Del proyecto participan ingenieros, bioquímicos, biólogos moleculares, ingenieros médicos e ingenieros matemáticos, quienes trabajan en el Instituto Nacional de México, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, la Universidad Católica de Chile y dos hospitales en Letonia y Lituania.
“La detección temprana y un tratamiento oportuno aumenta la tasa de supervivencia en cinco años en hasta el 90 por ciento”, concluyó el ingeniero.