Los altos directivos del mundo financiero estadounidense se reunieron en varias reuniones secretas organizadas en una cumbre supuestamente para combinar propuestas para mejorar la gestión pública de las empresas con el fin de fomentar la inversión a largo plazo, según informa el Financial Times.
Las reuniones fueron convocadas por Jamie Dimon, de JPMorgan Chase y Warren Buffett. Ellos asistieron a los administradores del grupo BlackRock, Fidelity, Vanguard y el Capital. El propósito de las reuniones era producir una lista de lo que se consideran las mejores prácticas con las que los directivos apoyan a las empresas en las que invierten.
Esta inusual reunión de la parte superior las finanzas del mundo se produce en un momento en que, según el Financial Times, se plantea el debate sobre si los mercados están exigiendo beneficios a corto plazo a los costos de inversión a largo plazo.
Estas reuniones también se producen en medio de un intenso debate sobre los derechos y responsabilidades de los accionistas y la relación de fuerzas entre los inversores, administración pública y gestión. Y en medio de noticias sobre una cercana mega recesión económica mundial, la burbuja del dólar, la ausencia de material oro en las reservas federales de EE.UU., la caída artificial de los precios del petróleo y minerales.