El «bloom» de algas que ha producido una gran mortalidad de salmones, ya estimada en US$500 millones en su totalidad, podría provocar un efecto en el precio del producto chileno.
Ante la menor disponibilidad de salmones, los precios se dispararían según el banco noruego Nordea, algo que no se había registrado desde la década de los 80.
Según SalmonExpert, esto elevará con fuerza el precio del salmón chileno y respaldará los actuales altos precios del salmón noruego.
La institución financiera también pronostica una mayor presencia de salmón de origen europeo en el mercado estadounidense, según consignó el Diario Financiero.
Debido al favorable tipo de cambio dólar/euro, Nordea espera que los compradores en Estados Unidos establezcan un precio más alto, mientras sus pares europeos tendrán que pagar la diferencia con el fin de asegurar la disponibilidad de peces.
«Subimos nuestras proyecciones de precios hasta los NOK 50 (unos US$ 5,83) para el período 2016-2017 (desde anteriores NOK 46 y 48, respectivamente)», afirman en un reporte divulgado recientemente.
El director para Productos del Mar de Nordea Markets, Kolbjørn Giskeødegård, anticipó una contracción en la oferta del 6,8% durante este año y una disminución del 1,6% el 2017, añadiendo que «un eventual crecimiento de la oferta noruega dependerá de cómo se resuelvan los problemas con los piojos de mar, mientras que Chile necesita un nuevo conjunto de regulaciones y una reestructuración de su industria en menos empresas. Esperamos que el sector vea una baja en su tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR, por sus siglas en inglés) desde el 8,7% en el período 2010-2015 hasta 0% para el período 2016-2020», aseveró el analista.
Según cálculos de SamonChile, las Floraciones de Algas Nocivas (FANs), ha generado pérdidas en más de 96 mil toneladas o casi 25 millones de ejemplares.
El salmón atlántico es la variedad más afectada con 89.991 toneladas ó 22,4 millones de decesos. El salmón coho supera las 6.200 toneladas o casi 2,4 millones de peces perdidos, mientras que la trucha se ha visto menos afectada con 343 toneladas y casi 84 mil peces muertos.
La mayoría de la producción iba a ser cosechadas en el segundo semestre del 2016.
«Previo a este dramático acontecimiento, estimamos una caída en la oferta mundial de 95.000 toneladas para el período 2016-2017. Ahora, esperamos que el nivel de cosecha anual disminuya en 180.000 toneladas respecto del 2015», proyectó Giskeødegård.
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