Los veteranos periodistas que cubren la Casa Blanca no pudieron contener la risa cuando la Portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Jennifer Psaki, dijo con acrisolada seriedad, y su mejor cara de palo, que su país no apoya ni promueve cambios de Gobierno a través de medios ilegales ni golpes de Estado.
“Como política de larga data Estados Unidos no apoya transiciones por medios inconstitucionales. Las transiciones políticas deben ser democráticas, pacíficas y legales”, aseguró la funcionaria al ser interrogada sobre el papel de EEUU en el frustrado golpe de Estado contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
La frialdad de Psaki al hacer tal afirmación sorprendió a los reporteros que se encontraban en la sala de prensa.
El corresponsal de The Associated Press, Matt Lee, inmediatamente intervino y con una sonrisa irónica le preguntó a Psaki cuán larga era esa política de no promover golpes de Estado; a lo que la funcionaria respondió que solo se refería a las acusaciones hechas por Maduro y no a episodios anteriores.
Otro periodista intentó despejar la memoria de Psaki y le recordó que el cambio de poder ocurrido en Ucrania en 2014 fue inconstitucional y EEUU lo apoyó.
El historiador y escritor Miguel Tinker Salas comentó a Democracy Now que las afirmaciones de la portavoz del Departamento de Estado son sencillamente “ridículas”.
“Como historiador puedo decir que el registro dice lo contrario. Desde 1953 en Guatemala, hasta República Dominicana, Chile en 1973, el apoyo a las dictaduras militares en Argentina y Brasil, y si no queremos ir tan lejos podemos recordar que en 2002, en Venezuela, EEUU respaldó el golpe contra el democráticamente electo Hugo Chávez (…) y nuevamente en Honduras en 2009 y en Paraguay con (Fernando) Luego donde dijeron que una transición democrática cuando en realidad se trató de un cambio de poder inconstitucional”, explicó.
{youtube}frO1T3vZNrA{/youtube}