El Presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores Fiscales, ANEF; Raúl de la Puente, hizo un pobre balance del Gobierno saliente, Dijo que comprometió muchas cosas que no cumplió y destacó el hecho de que al inicio de su mandato el mismo Presidente Piñera aseguró que no iba a despedir a funcionarios de las reparticiones del Estado, y sin embargo, terminó despidiendo a 11 mil empleados públicos.
Luego de un año de fuertes movilizaciones de organizaciones y sindicatos de trabajadores, los dirigentes de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) se reunieron con el nuevo presidente de la Corte Suprema, el juez Sergio Muñoz.
La cita, como lo señaló Raúl de la Puente, presidente de la ANEF, tuvo como fin felicitar al juez, además de ser “un momento de mucha trascendencia”. Ello porque el magistrado se hizo cargo del caso judicial por la muerte del sindicalista Tucapel Jiménez, quien era presidente de la agrupación cuando fue asesinado por agentes de la dictadura en 1982.
De la Puente señaló que pese a las buenas relaciones con diferentes organismos del Estado, seguirán organizados defendiendo las demandas colectivas de los funcionarios públicos, sobre todo luego de un año que no evalúan positivo.
El líder de los trabajadores fiscales afirmó que “los trabajadores y principalmente los funcionarios públicos no tuvimos avance en ninguna materia, aparte de tener un reajuste que generalmente fue un reajuste de 2% real, el último fue de 5%, pero no hemos tenido avances fundamentales y también un Gobierno que dijo que no iba a despedir trabajadores, pero que terminó despidiendo a unos 11 mil y también comprometiendo cosas que al final no cumplió”.
Respecto de la necesidad de trabajo en conjunto, Hugo Olea, Secretario Federación Nacional Ministerio Público (FENAMIP), destacó la últimas movilizaciones organizadas por funcionarios del sector público, quienes tuvieron un año que cerró con paralizaciones y movilizaciones.
En esa línea, el dirigente de los funcionarios del Ministerio Público dijo que “yo creo que ha sido favorable hacia los gremios, pero no gratis, es decir, hemos tenido que sacar altos costos en el sentido de tener que movilizarnos y los riesgos que eso significa para las bases y que sí se va a robustecer la institución, eso favorezca todo”.
En este mismo sentido, Oscar Olivos, presidente de la Central Autónoma de Trabajadores resaltó la importancia de una nueva legislación, debido a que la actual no responde a las necesidades.
Por esto, el dirigente de la CAT aseveró que “el gobierno que venga tenga dentro de su programa transformaciones potentes en cuanto al tema laboral. En el gobierno del Presidente Piñera si bien es cierto hubo algunas cosas que fueron interesantes como la disminución de la cesantía, no es menos cierto que faltaron una serie de medidas de corte más profundo que permitieran a los trabajadores tener una mejor capacidad frente al empresariado, como es el tema de la negociación colectiva”.
Finalmente los dirigentes resaltaron el débil aporte desde el Gobierno para la implementación de políticas laborales que protejan los derechos, recalcando que esperan que para el próximo año se trabaje con un Gobierno que no desatienda a sus demandas.
Fuente: Radio Universidad de Chile
