El Colegio de Profesores congelará su participación en la Central Unitaria de Trabajadores luego de que esta descartara utilizar el voto universal en sus próximas elecciones. Sin embargo, no es con división, imposición y chantaje cómo los trabajadores podrán resistir en mejores condiciones la oleada neoliberal en curso.
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Luego de las cuestionadas elecciones de septiembre, en la cual quedó una mesa transitoria a cargo, la multisindical debía convocar un nuevo proceso en abril próximo.
En este contexto, el Colegio de Profesores exigió que las nuevas elecciones se desarrollen con la modalidad de voto universal y sufragio directo, o sea, una persona, un voto.
Sin embargo, la propuesta no tuvo buena llegada en la CUT, por lo que el Magisterio decidió congelar su participación en ella, medida que contó con la aprobación de casi el 70 por ciento de sus integrantes.
«No nos parece que exista motivo alguno para postergar la decisión respecto a realizar elecciones universales -que se viene dilatando desde el año 2004-, y con transparencia financiera respecto a los ingresos y los gastos que tienen», explicó Mario Aguilar, presidente del Magisterio.
El presidente del gremio explicó que «la decisión de la asamblea fue que, de no cumplirse esas condiciones, nosotros debíamos congelar nuestra participación».
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CUT denunció chantaje
El secretario general de la CUT, Nolberto Díaz, respondió:
«El Colegio de Profesores comunicó por las redes sociales y en varias declaraciones antes del Congreso una especie de chantaje, de que ‘si no hay elecciones universal entonces nos retiramos’. Bueno aquí cada uno es libre de quedarse o no quedarse en la organización. Nosotros lamentaríamos mucho que el Colegio de Profesores se alejara, pero nosotros no podemos funcionar con el chantaje de ninguna persona ni de ninguna organización».
Históricamente, el Colegio de Profesores ha estado de manera invariable en posiciones unitarias con el conjunto del movimiento sindical. Si por ideologismos cortoplacistas se resta de la unidad, es el Colegio de Profesores el que queda en posición de aislamiento.
La CUT tiene numerosos defectos, y podrá ser objeto de justificadas críticas. Pero nunca la división puede ser el camino.
¿De dónde habrá sacado Aguilar que solos se puede, y que dividiendo se avanza?
Salvo, claro, que se se trate de quebrar la organización con otros propósitos, porque ¿a quién sirve, finalmente, la división de los trabajadores?
