Una antigua momia desenterrada en Mongolia se ha hecho viral en Internet por su aparente calzado de vanguardia. ¿Casualidad o viaje en el tiempo?
¿Calzaban zapatillas deportivas los mongoles del siglo VI o estamos frente a una prueba de que existen los viajes en el tiempo?
Por más ridículo que pueda sonar, un descubrimiento arqueológico hace dudar hasta a los más escépticos.
Se trata de los restos parciales de una mujer que se cree muruó hace 1500 años en las montañas de Altai, en Mongolia. Su momia calzaba con lo que guarda un parecido asombroso con las modernas zapatillas Adidas.
<script async src=»//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js»></script>
<!– Banner Articulos –>
<ins class=»adsbygoogle»
style=»display:block»
data-ad-client=»ca-pub-2257646852564604″
data-ad-slot=»2173848770″
data-ad-format=»auto»></ins>
<script>
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
</script>
Y no se trata de una broma.
Los arqueólogos descubrieron a 3.000 metros de altura una sola mano y los pies de la mujer cubiertos con «algo» que tiene miga: el calzado tradicional se parece extraordinariamente al diseñado por la marca de ropa deportiva alemana Adidas, con sus rayas icónicas.
La imagen del calzado pronto se hizo viral en internet cuando una persona escribió:
«No sabía que tenían Adidas en ese entonces …»
Mientras que otro cuestionó:
«La momia tenía sobre algunas de Adidas en la primera foto?»
El yacimiento donde fue desenterrada constituye el primer entierro Turkik descubierto en Asia Central, y las autoridades ya han respondido a muchas preguntas.
B. Sukhbaatar, investigador del Museo de Hovd, ha declarado a Siberian Times que la momia de esta persona no pertenecía a la élite y que creen que probablemente era una mujer porque no hay ningún arco en la tumba.
Junto a sus restos, a tres metros de profundidad, los arqueólogos hallaron una silla de montar, bridas, un vaso de arcilla, un cuenco de madera, una cubeta, una tetera de hierro, y un caballo entero.
Es la primera sepultura completa Turkik al menos en Mongolia – y probablemente en toda Asia Central- es un fenómeno muy raro.. afirmó Sukhbaatar
El hallazgo aporta datos de las creencias y rituales de Turkiks porque en opinión de los expertos, el caballo fue sacrificado deliberadamente.
Era una yegua, entre cuatro y ocho años de edad.
La altura y «las temperaturas frescas ayudado a preservar la tumba».
El arqueólogo no ha entrado a valorar las «Adidas»; tan sólo declaró que «los hallazgos muestran que estas personas eran artesanos muy cualificados.
Fuente: Enigmas
