El 31 de diciembre vence el plazo para que las empresas cumplan lo dispuesto en la Ley de Inclusión Laboral.
El 31 de diciembre próximo, las empresas con más de 100 trabajadores deberán contratar al menos al 1% de personas con discapacidad, tal como lo establece la Ley 21.015, de inclusión laboral.
Lamentablemente, se debe considerar que las últimas cifras entregadas por la Dirección del Trabajo, apuntan a que de las 7 mil empresas que tienen la obligación de entrar en este proceso, solo lo han hecho 1.700.
La Ley 21.015 estipula que las empresas con más de 100 trabajadores deben cumplir con la contratación del 1% de personas con discapacidad, en su defecto, hacer efectiva la medida alternativa de donación, de lo contrario serán multados por la Dirección del Trabajo.
“En nuestra experiencia desde Fundación TACAL, hemos observado que las empresas no cuentan con las herramientas y conocimientos para hacerlo, porque las dinámicas empresariales aun no han incorporado la dimensión discapacidad en sus labores. Por esto es muy importante que en este periodo busquen asesoría, para que la solución no sea pagar una multa y se mantenga el espíritu de la ley que es dar trabajo, como un derecho, a las personas con discapacidad según sus competencias”, señala Andrea Zondek, presidenta de Fundación TACAL.
Los Tres Pilares de la Ley de Inclusión Laboral
Por esta razón, Fundación TACAL -con más de 35 años de experiencia en el área- ha establecido las tres claves para cumplir con la Ley de Inclusión Laboral:
1. Catastro
Determinar si entre los trabajadores de la empresa existen personas con discapacidad. En este punto TACAL realiza el levantamiento detectando a aquellas personas que tienen dificultades en su funcionalidad, evitando así la indagación en temas médicos de cada persona ya que ello forma parte de su intimidad. La metodología de funcionalidad permite disminuir miedos y prejuicios. El resultado es que muchas empresas no saben si ya cumplen con la norma.
2. Contratación
Generar un proceso, con mediación de expertos, para contratar personas con discapacidad que ingresen a cargo reales y que se encuentren vacantes, siempre desde el enfoque de selección por competencias. De esta manera, el nuevo trabajador con discapacidad entra a la empresa a desempeñarse activamente.
3. Donación
La Ley de Inclusión exige a aquellas empresas que no pudieron contratar al 1% de personas con discapacidad, realizar una donación a alguna de las organizaciones registradas en el Ministerio de Desarrollo Social.
“Como país tenemos que enfrentar que estamos al debe con las personas con discapacidad, la ley de inclusión laboral proyectaba 25 mil empleos, y solo se han alcanzado poco más de 9 mil. Por tanto, debemos hacernos cargo. Los empresarios y las instituciones públicas deben saber que la inclusión laboral es posible, es efectiva y exitosa toda vez que se realiza con la asesoría de quienes trabajamos en el tema considerando que el trabajo es un derecho y no caridad”, puntualizó Andrea Zondek.