Unos 30 mil estudiantes en todo el país participaron en una nueva marcha por la educación pública, convocada por el Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios, CONES. La acción de Carabineros interrupió la marcha en Santiago, a minutos de iniciada. Los estudiantes pretendían dejar una carta en el Ministerio de Educación.
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Pese a que la marcha convocada por los estudiantes secundarios estaba autorizada a partir de las 11 de la mañana desde calle Echaurren, los asistentes se congregaron en Plaza Los Héroes y comenzaron a avanzar por la Alameda alrededor de las 10:15 horas.
A poco andar, los estudiantes intentaron traspasar los límites permitidos por la Intendencia (hasta calle Dieciocho), por lo que Carabineros intervino con sus carros lanzaaguas.
Tras los primeros incidentes, los secundarios retrocedieron nuevamente hasta Plaza Los Héroes, intentando reagruparse para continuar con la manifestación.
Ante esta situación, el vocero de la Cones, José Corona, condenó el actuar de Carabineros, ya que como comentó “existió provocación con controles preventivos de identidad ilegales”.
A pesar de ello, comentó que “aquello no va a impedir nuestras ganas de seguir profundizando la reforma”.
«Lo que quisimos hacer es un acto ciudadano, un acto en el cual los estudiantes planteemos demandas concretas para poder mejorar nuestra educación, lamentablemente esto no pudo ocurrir por la poca colaboración de la intendencia y nos parece que ellos son los responsables de esta situación», indicó el dirigente secundario.
Corona sostuvo que “la caracterización de la marcha nace en función de que no pudimos tener respuesta de la ministra. Queremos dejar en claro que esta marcha no es en contra de la reforma, esta marcha es para poder profundizar los cambios que propone y que las patas cojas puedan ser equilibradas con cambios mucho más estructurales”.
El petitorio de los estudiantes al ministerio de Educación dice relación con el traspaso efectivo de los colegios públicos al Estado y el término del financiamiento a la educación pública a través de la subvención por asistencia.
A juicio de José Corona, estos temas “no pueden quedar a la voluntad política, para que se siga replicando la desigualdad”, en ese sentido los secundarios solicitan una respuesta por parte de la ministra Adriana Delpiano, a temas como mejoras en la infraestructura y equipamientos de los colegios públicos, consejos escolares resolutivos y gratuidad universal en la educación superior.
También acudieron a esta marcha la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación (Corpade) y su vocera, Dafne Concha, manifestó que la movilización social es la que puede llevar adelante los cambios necesarios.
«Somos apoderados, somos padres, somos madres y hemos luchado por el derecho a la educación junto a ellos desde que el 2011 como Corpade salimos a las calles para reclamar este derecho a la educación desde todos los espacios y nos movilizamos junto a ellos porque creemos que es la manera», aseveró.
La marcha también se replicó en otros puntos del país como Concepción, La Serena, Los Ángeles, agrupando en todo el país a unos 30 mil manifestantes.
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Carta a Ministra de Educación
Sra. Adriana Delpiano Puelma
Ministra de Educación
PRESENTE
Junto con saludar, como Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES) queremos manifestar a usted el objetivo de esta multitudinaria movilización.
Los estudiantes secundarios históricamente hemos sido promotores y defensores de una educación pública que forme jóvenes íntegros para contribuir al desarrollo del país. Sin embargo, hoy solo podemos dar cuenta de escuelas y liceos públicos precarizados, abandonados por el Estado, administrados por municipios y financiados bajo un modelo competitivo donde corren con ventaja los establecimientos particulares.
No estamos contra la reforma educacional, sino que por el contrario, queremos que esta sea lo suficientemente profunda como para revertir este perverso y segregado sistema educativo que agoniza.
Para nosotros una reforma educacional será efectivamente profunda cuando contemple la recuperación de la educación pública mediante un trato preferente del Estado con esta, considerando no solo la desmunicipalización de los colegios sin excepción alguna, sino que por sobre todo un nuevo sistema de financiamiento que le ponga fin a la entrega de recursos fiscales según el promedio de asistencia a clases.
Y es que en la educación pública es donde estudian los jóvenes más vulnerables de Chile, aquellos que día a día desertan escolarmente para trabajar o poseen altas tasas de ausentismo a consecuencia de los obstáculos que día a día deben sortear para ganarle a la pobreza.
¿Es justo que estas escuelas y liceos sean castigadas con menos recursos por responsabilizarse de educar, entre otros, a los marginados de nuestra sociedad?
Lo decimos fuerte y claro, los recursos deben estar donde más se necesitan.
Así mismo, hoy demandamos un trato preferente del Estado con las universidades de su propiedad, ya que son estas instituciones las que garantizan una colaboración estrecha con el desarrollo del país desde la docencia, investigación y extensión, siendo el aumento de su cobertura una labor estratégica.
Exigimos una educación superior gratuita para todos los estudiantes del país, más no estamos dispuestos a que esto sea a costa de entregar recursos públicos a universidades que lucren, que persigan a sus estudiantes y trabajadores por organizarse, o que respondan a los intereses de grupos religiosos o consorcios empresariales.
Una reforma universitaria profunda debe condicionar la entrega de recursos públicos a la transformación de estas instituciones, a la par que fortalezca las universidades públicas a fin de resguardar una alternativa gratuita para todo estudiante.
Felizmente corresponde señalar que ya existen importantes excepciones de entidades no estatales con un marcado sentido público que hoy más que nunca es necesario reconocer, profundizar y comprometer.
Ministra, queremos aprovechar la ocasión para recordarle que ya hace un mes le entregamos un petitorio con nuestras demandas de corto y mediano plazo, de las cuales aún esperamos y exigimos respuesta.
Sepa usted que los secundarios no esperaremos otros 10 años para levantar la voz y hacer nuestras las calles si es necesario para recuperar la educación pública.
A 10 años de la revolución pingüina,
¡AQUÍ ESTAMOS OTRA VEZ!