El presidente de la UDI, Hernán Larraín, pidió aclarar el hecho de que el ex Presidente Sebastián Piñera haya formado dos sociedades offshores en Panamá. Piñera, por cierto, no ha dicho esta boca es mía, como hace cada una de las frecuentes veces en que se lo cuestiona por sus trapisondas.
Se trata de Chine Investments, creada en 1984, e International Card Systems, en 1985, cuya finalidad era realizar actividades comerciales en el extranjero, aunque estas no fueron gestionadas por el cuestionado estudio jurídico Mossack Fonseca, de los «Papeles de Panamá».
«Yo creo que es muy importante que se aclaren todos los hechos, porque el hecho de invertir en el extranjero nunca ha sido un delito ni ilegal, lo que puede ser un delito o ilegal es la forma en la que esto se realice y si hay o no, cuando corresponde, las declaraciones de renta y el pago de los impuestos correspondientes», sostuvo Larraín.
El timonel UDI añadió que «no basta con decir que alguien tiene inversiones en el extranjero para que eso se interprete de forma negativa».
Piñera ha mantenido el habitual silencio de cada vez que es cuestionado, muy distinto de su incontinencia verbal cada vez que se trata de atacar a un adversario.
Pero desde Renovación Nacional se limitaron a señalar que se trata de sociedades constituidas hace más de 30 años, que dejaron de operar en los 90, que no tienen activos y que se crearon apegadas a la ley.
