En los últimos años, los avances de la tecnología y la democratización de Internet, han producido cambios incluso en la forma de viajar. Actualmente, la mayoría de los viajes son organizados a través de la web, y desde un simple smartphone se puede planificar cada detalle en tan solo minutos.
Las diferentes herramientas y aplicaciones, las redes sociales y las experiencias vertidas en los blogs de numerosos trotamundos han cobrado mucha importancia. Esta nueva tendencia, denominada “turismo digital”, permite que el viajero pueda recopilar información sobre el destino que desea visitar en cuestión de horas, interactuando en línea con otros viajeros y reservando vuelos, hoteles y tours desde cualquier sitio.
Algunas aplicaciones de Internet, y hasta las mismas agencias de viajes, permiten que el pasajero pueda recibir notificaciones sobre descuentos o promociones en los vuelos para poder realizar las reservas al instante. También es posible hacer el check-in de los vuelos e incluso llevar la tarjeta de embarque en el propio teléfono.
Del mismo modo se pueden reservar los hoteles. La presencia masiva de teléfonos inteligentes y la democratización de Internet, generó el surgimiento de un escenario de precios más competitivos y la posibilidad de hacer reservas eficientes y rápidas.
Ya no existe la imperiosa necesidad de realizar llamadas telefónicas o asistir personalmente a las agencias de viajes. A través de distintas herramientas y de buscadores específicos, se pueden conseguir hoteles filtrando la búsqueda según las necesidades y las posibilidades económicas de cada viajero.
Una vez en destino, los turistas también encontrarán soluciones virtuales respecto de ubicaciones desconocidas y sitios que desean visitar.
Los teléfonos móviles y sus respectivas aplicaciones, facilitan al viajero información cartográfica, ofreciendo mapas y reuniendo puntos relevantes de cada destino; funcionando así como guías de viaje personalizadas.
En aplicaciones como TricKing, por ejemplo, se pueden encontrar restaurantes, espacios turísticos, monumentos y cualquier sitio destacado de la ciudad visitada.
Este tipo de herramientas simplifican los procesos de viaje en cualquier destino, reemplazando lo que antes podía encontrarse en el trabajo de los guías turísticos o en mapas plegables que resultaban más incómodos.
Del mismo modo, son muchas las aplicaciones que hoy en día ofrecen información sobre qué transportes públicos tomar en cada ciudad o bien, aconsejan sobre recorridos para realizar según el modo de trasladarse que elija cada persona.
Otras también brindan los horarios y frecuencias de trenes, buses y otros medios de transporte. Los viajeros experimentan así una mayor autonomía y tienen la posibilidad de moverse de un lado a otro como si fuesen alguien local.
Al mismo tiempo, las redes sociales como facebook, twitter o instagram funcionan como facilitadores para compartir vivencias de allegados y de otros viajeros. A través de estas redes las personas muestran sus experiencias y brindan información muy útil para valorar cada destino.
Esas vivencias suelen ser compartidas utilizando fotografías tomadas instantáneamente en cualquiera parte del mundo a través de sus teléfonos y smartphones.
La tecnología, y en especial los smartphones, han revolucionado la manera de viajar. Los beneficios son cuantiosos, desde lograr una organización más eficiente hasta la posibilidad, incluso, de generar un considerable ahorro de dinero.
Fuente: LatinWords