El más extraño y sospechoso paro de camioneros que registe la historia del país, cumplió 48 horas, sin que el gobierno se inquiete y sin que Carabineros actúe contra quienes atentan contra el orden público, como hacen contra quienes protestan contra el hambre y la cesantía.
Cómo no va a ser un extraño, si en vez de protestar por políticas del gobierno, el paro tiene como fin que el Congreso apruebe su agenda represiva.
Es cuestión de examinar los hechos.
Primero, se trata de un paro promovido por un sector de camioneros, la Confederación Nacional de Transporte de Carga de Chile, CNTC, presidida por Sergio Pérez, de conocida cercanía con Piñera. Luego, según los propios dirigentes de los camioneros en paro, el movimiento busca presionar al Congreso para que apruebe la agenda de seguridad del gobierno, consistente en trece proyectos de ley que aumentan las penas y las facultades de las policías, a todo lo que se designe con la vaga noción de «terrorismo», pero que en verdad busca criminalizar la protesta social.
Uno de esos proyectos, el que “moderniza” el sistema de inteligencia, tiene relevancia estratégica, pues de aprobarse, significará que la intervención de las Fuerzas Armadas en política interna, queda consagrada en el nivel legal y constitucional. Desde es perspectiva, no cabe descartar que el paro de camioneros sea, en verdad, una maniobra lateral del gobierno, con miras a presionar al Congreso, para la aprobación de dicha agenda.
Casi en confesión de partes, lo confirman declaraciones de Piñera y el portavoz de gobierno.
En el caso de Piñera, como de costumbre lanzó primero un volador de luces:
«No permitiremos la toma de carreteras ni la interrupción del suministro”, lo cual, como siempre es desmentido por centenares de registros en redes sociales que demuestran lor primero y lo segundo.
Luego, inicia una lenta aproximación al objetivo:
Estamos plenamente conscientes y luchando contra los ataques, incendios, violencia, asesinatos que sufren muchas veces los camioneros en las rutas de Chile y especialmente en la Región de La Araucanía y la provincia de Arauco. También es cierto que todos los habitantes de esta patria tenemos la obligación de respetar la ley y el Estado de derecho. Y en consecuencia, el gobierno tiene el deber y la obligación de hacer respetar esa ley y este Estado de derecho.Por eso lo digo con mucha claridad, vamos a estar siempre abiertos al diálogo con todos los sectores de la sociedad y por supuesto, con el grupo de camioneros que están sufriendo ataques que son inaceptables. Pero no vamos a permitir nunca que se violente la ley o el Estado de derecho”.
Y tras esas fintas y circunloquios fue a lo que interesa:
“Con los dirigentes de los camioneros, nos hemos reunido muchas veces y nos han pedido, con mucha razón, que impulsemos y empujemos leyes que son absolutamente necesarias y urgentes para que el Estado y no solamente el gobierno, las policías, los fiscales y los jueces, tengamos mejores instrumentos para luchar contra la violencia y contra el terrorismo. Ellos nos pidieron 13 leyes, y lo hicieron de forma pública, las 13 leyes ya habían sido presentadas hacía tiempo por el gobierno al Congreso. Están todos los proyectos con urgencia, y son todos necesarios. Por eso quiero pedirle a los parlamentarios que apuren el tranco”.
Las declaraciones del portavoz de gobierno, Jaime Bellolio, van en la misma dirección:
“Así como no queremos ni vamos a aceptar que nadie bloquee carreteras, le pedimos al Congreso que no bloquee los proyectos de ley”.
Sin embargo, por algún misterioso y justiciero mecanismo celestial, todo lo que emprende este gobierno se le vuelve en contra. Así, el Fiscal Nacional, Jorge Abbot, anunció el inicio de investigaciones en ocho regiones por el bloqueo de rutas en las regiones de Los Lagos, Los Ríos, Maule, Biobío, Ñuble, regional Metropolitana Occidente, Valparaíso y La Araucanía, nada menos que por infracciones a la Ley Antibarricadas.
«A partir del 1 de enero de este año al 27 de agosto hemos requerido o formalizado a más de 240 personas por hechos similares a los denunciados. La igualdad ante la ley es un principio fundamental para el Ministerio Público», señaló.
Pasividad de Carabineros
Mientras tanto, en redes sociales circulan registros que no pueden menos que calificarse de grotescos, tales ccomo bailes nocturnos encima de un remolque en plena carretera en la región del Maule, amenazas a Carabineros en vías tomadas en la región de Los Ríos y en Los Lagos y un asado al lado de la Autopista que une Concepción y Talcahuano en la región del Bío Bío, a vista y paciencia de la autoridad policial y que se dan en medio de una pandemia en el país, donde existen medidas sanitarias que cumplir, donde se han cortado carreteras, y la ciudadanía ha salido a cuestionar.
Uno de los hechos más graves ocurrió en la región de los Ríos. Un grupo de camioneros amenazó a carabineros, cuando se acercó a conductores en la Ruta 5, km 786, a la altura de Mariquina, para pedir que una de las máquinas se moviera. Uno de ellos respondió que haría caso, pero que no se haría responsable de lo que pudisese ocurrir.
“Somos pacíficos, pero no estamos pal’ leseo”, señaló en tono de evidente amenaza.
Durante la mañana del viernes, en una carretera cercana a Puerto Montt se generó otra amenaza a Carabineros, que también fue tratada con guante de seda
Una tensa situación se vivió en Lo Vásquez, cerca de la entrada a Valparaíso
En específico, el hecho tuvo lugar en la Ruta 68 a la altura del Santuario de Lo Vásquez, en dirección a Valparaíso.
Un registro de video muestra la discusión de dos camioneros, donde uno de ellos reclama que lleva cuatro horas esperando el poder avanzar con su vehículo de carga.
Ante ello, recibe la replica de un camionero quien le apunta que “a ti también te pueden asaltar”, exponiendo con ello las motivaciones del paro.
Eso sí, de manera inmediata el hombre retruca sosteniendo “si me asaltan es cosa mía, no es cosa de ustedes”, mostrando su evidente molestia, agregando que “yo apoyo el paro, pero no estoy adherido”.
Hechos extravagantes de un paro sospechoso
Entre las situaciones extravagante, cabe consignar un “carrete” arriba del remolque de uno de los camiones apostados en la Ruta 5 Sur a la altura de El Pueblecillo, en la región de El Maule.
Allí, mientras bebían, un grupo de conductores baila sobre la parte trasera del camión, al ritmo de una pegajosa cumbia: “Loquito por tí, loco, loco…”.
En pleno estado de excepción, en toque de queda, sin las medidas de protección en pandemia y sin que Carabineros intervenga.
A lo anterior, se suma un asado a la parrilla que realizó un grupo de conductores la tarde del jueves en la Autopista Concepción-Talcahuano.
De estas situaciones se hizo cargo el presidente de los camioneros en paro, Sergio Pérez. Frente a la “fiesta en pandemia” indicó:
“Nosotros hicimos un instructivo preciso en que tenemos que respetar la democracia, la ley. Estamos en estado de excepción constitucional y sanitaria, tenemos que cuidarnos. No apruebo y lamentablemente uno no puede controlar a todos y esa responsabilidad del colega que esta cargo lo voy a llamar”.
Sobre el asado en carretera, señaló:
“A lo mejor el lugar es muy cercano a la carretera, podría como dirigente responsable haberse alejado para guardar una distancia, pero nuestros conductores tienen derecho a alimentarse”.
Pérez llamó a los inusuales hechos como “no conformidades”.
“Esas no conformidades no han agredido a nadie, no han baleado o han hecho barricadas, no han quemado a nadie. Pero, igual los critico y hago un llamado a que los conductores y dueños de camiones mantengamos cumplimiento de las normas. Si así ha ocurrido pido disculpas”.
Ante las amenazas a Carabineros en las carreteras del sur de Chile, Pérez aseguró que se contactaría con dirigentes de la zona para que no se vuelva a repetir. En cuanto a la falta de acción que ha mostrado Carabineros frente a cada uno de los hechos, Pérez manifestó:
“Esa pregunta debería hacerla a las autoridades de la policía. Los responsables de hacer responder por los quebrantamientos de la ley son el Poder Judicial, los fiscales tienen que investigar. En eso no nos vamos a involucrar”.
Así van las cosas en el paro de camioneros más extravagante de la historia, en rigor, un tongo por donde se lo mire.