La desaprobación del presidente provisional de Brasil, Michel Temer, creció nueve puntos porcentuales desde febrero a la fecha, según la primera encuesta realizada por el Instituto Ipsos, cuyos resultados fueron revelados este lunes. Un informe técnico del Senado, exculpa a la Presidenta Dilma Rousseff de los delitos que falsamente se le imputan.
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Pese a que Temer planificó su mandato a las sombras de un juicio político contra la mandataria separada de su cargo, Dilma Rousseff, el rechazo al actual mandatario interino aumentó del 61 al 70 por ciento en ese lapso.
Los aspectos peor evaluados de la gestión de Temer son el combate al desempleo (44 por ciento), los programas Mi Casa, Mi vida y Bolsa Familia (43), la crisis política (42) y el enfrentamiento a la corrupción y la inflación (40).
De acuerdo con la mencionada encuesta, reseñada por el diario digital Brasil 247, los escándalos de corrupción dañaron también la imagen de todos los “presidenciables” tradicionales.
Michel Temer ha sido catalogado por Rousseff de “conspirador” y “golpista”. El presidente provisional se ha vuelto ahora blanco de la desconfianza de los brasileños, debido a las frecuentes denuncias de corrupción y desvío de dinero público.
Adicionalmente, la justicia sospecha de la implicación de Temer en el caso Petrobras (un “arrepentido” mencionó su nombre en una declaración).
Temer continúa en el ojo del huracán, y mientras un cuarto ministro suyo enfrenta acusaciones que lo podrían obligar a ser uno más en la lista de renuncias ministeriales, el mismo mandatario interino aceptó el pasado 22 de junio que hay un golpe de Estado en su país, a través de un mensaje en las redes sociales.
Retorno de la democracia
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La Central Única de Trabajadores (CUT) de Brasil respalda la propuesta de plebiscito realizada por Dilma Rousseff para convocar a una reforma política que pueda anticipar las elecciones presidenciales.
Así lo expresó el presidente de la CUT, Vagner Freitas, quien criticó que la mandataria se encuentre apartada de su cargo, por lo que aseguró que si la consulta es “la única esperanza” la apoyarán.
Por su parte, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva asegura que Brasil puede haber un plebiscito que convoque a una reforma política que pueda anticipar el proceso electoral, lo que podría traer “muchas cosas de aquí en adelante, muchas cosas y la sociedad está despierta”.
Desde el inicio del proceso de juicio político contra la mandataria Rousseff, organizaciones y movimientos sociales se han movilizado para denunciar el golpe parlamentario, defender la institucionalidad y los logros sociales alcanzados durante los gobiernos de Da Silva y Rousseff.
El 17 de junio de este año, Michel Temer cumplió un mes como presidente interino de Brasil en un escenario de continuas protestas, en las que el pueblo exige el respeto a la democracia y a la presidenta electa popularmente Dilma Rousseff.
El presidente interino sigue con políticas de recortes. Anunció que buscará una enmienda constitucional para disminuir los presupuestos de todas las áreas de Gobierno, incluidas salud y educación.
No hay pruebas de pedaleo fiscal contra Dilma Rousseff
Los técnicos del Senado de Brasil determinaron que la mandataria separada de su cargo es inocente de cometer atrasos en los pagos a los bancos públicos.
Un informe elaborado por técnicos del Senado brasileño señaló este lunes que no existen pruebas de que la presidenta separada de su cargo, Dilma Rousseff, participara en las maniobras fiscales, que supusieron una de las causas que llevaron la apertura del juicio político que se tramita contra ella en la Cámara Alta.
El corresponsal de teleSUR en Brasil, Ignacio Lemus, indicó que el estudio realizado por peritos designados por la Comisión Impeachment del Senado reza que Rousseff no participó de «pedaladas fiscales».
La pedalada fiscal consiste en la transferencia de ingresos públicos a través de la contratación de servicios con bancos públicos hacia diferentes rubros con un saldo final positivo a favor del gobierno.
De acuerdo con Lemus, «a partir de estos peritos se decretó que tres de los cuatros créditos suplementarios sin aval del Congreso eran irregulares y tuvieron impacto en la meta fiscal. Sin embargo, no se encontraron acciones directas por parte de la jefa de Estado suspendida que hayan contribuido al atraso de 3.5 millones de reales (1 millón 036 mil 390 dólares) en pago a los bancos públicos por parte del Tesoro Nacional brasileño».
El periodista precisó que este informe manifiesta, en resumen, que las razones por las cuales se abrió el juicio político contra la mandataria no tendría lugar según los técnicos, porque Rousseff no tuvo que ver directamente y para la existencia del proceso, según la Constitución, debe haber una acción directa sobre el hecho que se le acusa.
Las pedaladas fiscales es una de las cuatro acusaciones contra la presidenta, por lo que pese a que resulta exculpada de ello, el juicio continúa.