En todo Francia y también otros países es buscada Hayat Boummedienne, la mujer compañera del islamista radical Amedy Coulibalr abatido el viernes tras secuestrar a 15 rehenes en un supermercado de París.
Es la única de los cuatro supuestos yihadistas que hoy sigue en busca y captura después de que Coulibaly y los hermanos Said, de 34 años, y Chérif Kouachi, de 32, fuesen abatidos ayer por las fuerzas especiales francesas, estos dos últimos en Dammartin, 40 kilómetros al noreste de París. Hayat Boummedienne,
Hayat era la compañera del islamista radical Amedy Coulibaly, de 32 años, que ayer mantuvo secuestrados a 15 rehenes en un supermercado de París, y también amiga de los hermanos Kouachi, que el miércoles mataron a doce personas en la masacre en la revista “Charlie Hebdo”.
Boummedienne, una antigua cajera de supermercado de 26 años que tuvo que dejar su trabajo en 2009 por usar el velo integral, se casó ese mismo año con Coulibaly en una ceremonia religiosa pero no civil.
La alerta sobre Boummedienne y Coulibaly fue lanzada ayer por las autoridades francesas en cuanto se tuvo conocimiento de la toma de rehenes en el supermercado judío de Puerta de Vincennes, por ser considerados los autores materiales del asesinato el jueves de una policía municipal en plena calle en París.
“Pueden estar armados y son peligrosos”, advirtió la policía francesa cuando los medios ya señalaban a Coulibaly como el autor de la toma de rehenes que acababa de producirse en el “Hyper Cacher”.
La fiscalía de París ha establecido una relación de complicidad entre los actos terroristas de Coulibaly y de los hermanos Kouachi, hasta el punto de que ambas investigaciones se han unido en una sola.
Se ha probado una relación desde 2010 entre las parejas formadas por Coulibaly y Boummedienne con Chérif Kouachi y su esposa, Izzana Hamyd, actualmente detenida por la policía francesa.
En el control de los teléfonos de unos y otros llevado a cabo por los investigadores galos se ha comprobado que la esposa de Kouachi hizo en 2014 más de 500 llamadas a la compañera de Coulibaly, lo que, según la fiscalía de París, demuestra los “vínculos constantes y sostenidos entre las dos parejas”.