Las nubes negras no terminan de acumularse sobre el crecimiento económico mundial. Los organismos internacionales (1) encargados de hacer las previsiones para los dos próximos años y revisables cada trimestres acaban de terminar su ciclo.
A comienzo del presente año el Banco Mundial una vez más ha debido revisar a la baja sus previsiones dejando un crecimiento de 2.4% para el 2015 y una previsión de crecimiento limitado de 2,9% para el 2016 y una reactivación modesta para el 2017 de 3.1%.
Por cierto estos son promedios que esconden situaciones disimiles, tales como recesión graves en Rusia, Brasil, contracción en Sudáfrica, desaceleración en las economías emergentes, crecimiento débil en la zona euro de menos de 2%. Solo la India y parte del Asia (excluido Japón) tendría tasas elevadas pero con una economía China que enfrenta un cambio en las modalidades de su desarrollo y que por el momento se traduce por un ciclo de persistente desaceleración de su crecimiento.
Dos semanas después el FMI entregó sus propias previsiones y sus preocupaciones de la evolución de la economía mundial.. Las cifras previstas por el FMI son marginalmente diferentes, con un tono ligeramente más optimista que las del Banco mundial pero igualmente sombrías en cuanto a su diagnostico.
Tal vez una preocupación especial sobre los países emergentes y en desarrollo (70% del crecimiento mundial), y el carácter modesto y desigual de la reactivación de las economías avanzadas. Todas estas situaciones se dan además en el contexto de una mayor debilidad del intercambio internacional de bienes y servicios registrada a continuación de la crisis global de 2008-2009.
Son varias las razones que tratan de explicar la actual situación de la economía mundial y ellas forman parte sustantiva de los informes de los organismos internacionales señalados. Dentro de estas cabe destacar:
a) la transformación del modelo económico Chino hacia un crecimiento más tirado por el consumo y los servicios.
b) la caída del precio de las materias primas por contracción´ de demanda, particularmente la de la economía China, y la caída del precio del petróleo por un exceso relativo de oferta en el cual hoy además inciden factores geopolíticos.
c) la normalización de la política monetaria americana iniciada en septiembre del año pasado, podría provocar un aumento en su tasa de interés y desplazamiento de capitales hacia EEUU con efecto en una apreciación del dólar respecto a otras monedas. Tal apreciación podría generar una contracción en el sector industrial americano y una incidencia negativa en la demanda de materias primas.
d) La austeridad prolongada en la zona Euro ha generado un periodo extenso de exceso de capacidad productiva es decir donde la producción potencial excede el nivel de producción actual, acompañado de desempleo elevado (11% en promedio en la zona euro 2015) e inflación baja.
Las razones que se aducen son: el envejecimiento de la población, endeudamiento de los hogares y debilidad de la inversión. Sin embargo las condiciones financieras a comodantes que está generando el Banco Central Europeo podrían jugar un papel reactivador de la demanda.
Cada una de estas razones, han abierto una discusión económica importante en el mundo político y académico al nivel mundial. Una de las interrogantes planteadas es si la economía mundial o su segmento desarrollado enfrenta o no una estagnación secular, derivado del hecho que los crecimientos de la productividad son cada vez menores.
En particular tratándose de la economía chilena y su grado de apertura comercial y financiera la evolución de cada una de estas razones que están presentes en el actual panorama económico mundial tendrán una importancia mayor en su crecimiento futuro.
Una breve reflexión sobre la incertidumbre China
¿La economía mundial puede resistir a la desaceleración del crecimiento de la economía China iniciada el 2008 y continuada en forma persistente desde el 2011? ¿En qué consiste el cambio en el modelo de crecimiento Chino?
En efecto, China está comprometida en un complejo proceso de conversión de su economía impulsada por los motores de la inversión (60% del PIB) y las exportaciones y que sus autoridades económicas y políticas actuales tratan de dirigir el impulso hacia el consumo de hogares (38% del PIB en el 2015) y la producción de servicios ( 45% del PIB en el 2015. Por cierto este giro no es una decisión arbitraria ello corresponde a la propia maduración de la economía China pues después de su apertura económica en 1978, en dos décadas ella se transformo en el taller industrial del mundo, y así la parte de sus componentes importados en sus exportaciones de productos terminados alcanzó 60% a comienzo de los años 1990 (75% solo para los productos
manufacturados).
Esta parte ha cambiado en los años 2000 y hoy no es más que 35%.
Es decir lo que ha ocurrido es una densificación del tejido industrial Chino vía sustitución de importaciones de bienes intermedios antes importados por las cadenas de valor. A este fenómeno hay que agregar que los salarios han triplicado en dólares corrientes en China de tal modo que la brecha de costo unitario total entre China y Estados Unidos no era más que 5% el 2014. (2)
Parece de toda lógica de que China mire su inmenso mercado interno para continuar su proceso de desarrollo. Sin embargo no se ve todavía como esta economía puede 3 cambiar su persistente tendencia a crecer cada vez menos, sobre todo cuando su endeudamiento es un 280% del PIB situación que hace muy difícil una reactivación de tipo keynesiana tradicional via estímulos presupuestarios y política monetaria a comodante con el riego de crear burbujas cada vez más difícil de manejar.
La evolución de la economía China, segunda potencia mundial, según nivel de PIB, abre muchos interrogantes que afectan el desenlace de lo que ocurra con la economía mundial. Todo ello además tratándose de una economía parcialmente de mercado y parcialmente administrada en condiciones en que el monopolio del poder político lo tiene un solo partido político.
Fuente: Primera Piedra
(1) FMI,OCDE, y Banco Mundial.
(2) Vease The Shifting economics of global Manufacturing. How Cost the Competitiveness is changing Worldwilde. Haralold L.Sirkin.Boston Consulting Group,2014