Dirigentes de los sindicatos María Rozas y SINATE, representantes de los trabajadores subcontratados de Movistar-Telefónica, llegaron hasta la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), para denunciar prácticas antisindicales, despidos masivos, modificaciones unilaterales de contratos y el no pago de cotizaciones por parte de las empresas contratistas, bajo el amparo de la mandante (Movistar), quienes avalan este comportamiento y la inoperancia por parte de la Dirección Nacional del Trabajo (DT), que no ha sido capaz de resolver el conflicto ni fiscalizar a las empresas, pese a las solicitudes formales enviadas por los trabajadores y por la misma CUT hace ya más de un mes.
Aguilera, quien es además dirigente de los trabajadores de las telecomunicaciones, afirma que “lo que hemos denunciado es el sistemático atropello de Movistar con los trabajadores tercerizados.
Tiene empresas que son meras pagadoras y administradoras de personal, mientras la mandante está estructurando el cómo se hace el trabajo, los tiempos y las remuneraciones que se les deben pagar a los funcionarios. Entonces, con la actual ley de subcontratación, entendemos que la mandante debiese hacerse cargo de todos esos trabajadores y contratarlos directamente”.
Denuncia además que algunas de las empresas contratistas se han declarado en quiebra y no están pagando las cotizaciones y sólo las están declarando, lo que genera incertidumbre entre los trabajadores.
“Como Central hicimos formalmente una solicitud de fiscalización a la DT, la cual a la fecha y ya cumplidos los 30 días que tienen para llevarla a cabo, no la han realizado. Las pocas herramientas que hay para que los organismos públicos puedan hacer algo por los trabajadores, en estos momentos no se están cumpliendo”, sostiene Aguilera, agregando que “lo que vemos es que la transición desde el gobierno que se está yendo, hacia el que viene, puede que se de con más despidos y mayores atropellos a los trabajadores y es por eso que hemos pedido que sea la propia Presidenta de la CUT la que nos apoye, como siempre lo ha hecho”.
En tanto, Bárbara Figueroa manifestó sus reparos respecto al rol que ha cumplido la Dirección del Trabajo durante la actual administración: “creo que estamos ante un conflicto de una empresa no menor, con más de 5000 trabajadores de planta y sobre los 40 mil subcontratados, realidad que estamos viendo en casi todos los frentes del mundo laboral y donde por lo tanto se hace mucho más urgente una acción decidida de la Dirección del Trabajo respecto de la fiscalización y el control del cumplimiento de las normas legales y el respeto de las prácticas de organización y las libertades sindicales.
Existen al menos dos aspectos en los cuales la DT no está jugando su rol principal que es primero la fiscalización concreta respecto a la denuncia realizada por la CUT a través de nuestros dirigentes, en particular Andrés y donde la respuesta de la Dirección ha sido ambigua, prácticamente diciendo que no sabe cómo hacer el procedimiento, lo cual da cuenta de que en este tiempos se ha desmantelado un organismo que es clave para defender los derechos e intereses de los y las trabajadoras”.
“Por otro lado, acá se está imponiendo el cambio de contrato de manera unilateral, aún cuando existe un sindicato. Y esto, que es algo que está normado por la ley, la DT tiene todas las atribuciones para dejar sin efecto estos cambios contractuales si es que no han sido de común acuerdo con los sindicatos y la Dirección lo está haciendo”, complementó la líder sindical.
La dirigenta hizo un enérgico llamado a que las autoridades de la DT cumplan su rol y ejerzan la labor que les corresponde, además de conminar a la empresa a asumir otra postura y realizar un gesto de acercamiento, “pues por parte de los trabajadores la disposición al diálogo al entendimiento siempre ha estado”.
El secretario del Sindicato María Rozas, Henry Vallejos, señaló que bajo la supervisión de la Subsecretaría del Trabajo, realizaron 15 reuniones en las cuales se le extendió invitación a Movistar para que asistieran “pero sólo fueron a una. Nosotros sostuvimos reuniones con los gerentes de las cuatro empresas que tercerizan el trabajo de Movistar, pues ellos también se han visto afectados por la intransigencia de la mandante.
En mayo del 2012, otra empresa que tercerizaba a Movistar, que era extranjera, se fue a quiebra producto de esto mismo”, sostiene, agregando que a la mandante “se les han dado todas las facilidades y la mejor de las disposiciones, tanto de los trabajadores como de los representantes de las empresas contratistas, pero es Movistar la que no quiere dar su brazo a torcer y se niega al diálogo de forma sistemática”.
Por su parte, el dirigente del Sindicato Nacional de Telefónica (SINATE), Pedro Sandoval, afirmó que existe profundo malestar respecto a la forma de proceder que ha tenido la Dirección del Trabajo, pues no ha sido capaz de fiscalizar y de cumplir con el papel para el cual está llamada:
“Anterior a este gobierno, las fiscalizaciones que se solicitaban eran ejecutadas de forma casi inmediata, pero ahora sea desmantelado las unidades fiscalizadoras y vemos con desazón como van aplazando su trabajo, dan respuestas incoherentes, lo cual da pie a los empleadores para que sigan pasando a llevar los derechos de sus trabajadores”.
