Normalmente, entrevistas como ésta no entran en nuestra línea editorial. Pero los conceptos vertidos por Jorge Sampaoli, director técnico de la selección chilena de fútbol, en la siguiente entrevista concedida al portal de la FIFA, son tan sensatas y pertinentes, que decidimos hacer una excepción. Básicamente, porque le quitan sustento a la chauvinista campaña del sistema mediático chileno, que poco menos coloca a Chile como el próximo campeón mundial. «Con los equipos que vamos a competir, pensar hoy que podemos ser candidatos a ganar la Copa del Mundo es ilógico; (…) me incomoda el hecho de que estén esperanzados de que yo sea capaz de que Chile pueda ganar una Copa del Mundo, imaginándome las dificultades y las diferencias con otras selecciones que realmente están por encima de nosotros», son algunos de los atinados conceptos del «mister».
Exactamente un año atrás, Chile miraba la tabla de posiciones de las eliminatorias para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™ con harta preocupación: con más de la mitad de la competencia preliminar ya recorrida, la Roja estaba afuera de todo.
El equipo de la generación dorada venía de tres derrotas consecutivas, y no lograba estabilizarse ni dentro ni fuera del campo de juego. Entonces, los dirigentes optaron por darle una oportunidad al entrenador argentino Jorge Sampaoli, un confeso y profuso admirador de Marcelo Bielsa que venía cosechando títulos con la Universidad de Chile.
La apuesta parecía arriesgada: ¿cómo haría el técnico de 55 años para despegarse de la imagen de Bielsa y de aquel exitoso ciclo que depositó a Chile en Sudáfrica 2010? La respuesta no tardó en llegar, ya que rápidamente la Roja reencauzó el camino con un fútbol súper ofensivo y obtuvo una plaza directa. ¡Si hasta sus colegas que disputaron el clasificatorio lo eligieron, en una encuesta de FIFA.com, como el mejor seleccionador de la eliminatoria!
De todo esto, y mucho más, dialogó Sampaoli en exclusiva con FIFA.com
¿Cómo se siente el haber recibido el reconocimiento de sus pares como el mejor seleccionador de las eliminatorias para Brasil 2014?
Agradecido… De las cosas más valiosas que te pueden pasar como entrenador. El reconocimiento de ellos realmente me puso muy contento… Como no lo esperaba, la sorpresa fue bastante grata porque me hizo pensar que técnicos tan catalogados me elijan a mí como el mejor de la eliminatoria me hizo sentir muy bien.
¿Cuál fue la medida más importante tomó para para revertir la situación de Chile en el clasificatorio?
Lo más importante fue retomar lo que había hecho Marcelo Bielsa en la eliminatoria anterior. Los jugadores tenían un chip guardado sobre lo que había sido ese proceso, y fue un poco más fácil porque el futbolista chileno casi se veía afuera del Mundial. Esa necesidad y esa urgencia hicieron que se entreguen de manera desmedida al proyecto colectivo que le ofrecimos.
¿Y afuera del campo?
Afuera del campo siempre apelamos a una lucha para que el jugador del post-modernismo sienta la necesidad de volver al amateurismo de niño, que lo traslade a la actualidad y así competir con las tentaciones actuales. Ese es un proceso que continúa.
A su Chile lo elogian por plantear un juego de ataque ante cualquier rival. ¿Cuánto le ayudó a imponer esa idea que Bielsa haya dirigido a este plantel anteriormente?
Fue importante porque ya los jugadores conocían esa metodología o manera de sentir. Lo mío era más fácil porque yo tengo a Bielsa en la mente desde el año 90, y era más fácil transmitir lo que siente un entrenador con el cual me identifico por el modo de expresar y de sentir el fútbol. Entonces, fueron un montón de connotaciones similares que hicieron factible el hecho de que el jugador chileno no se sienta menos que nadie en ningún lado.
¿Es usted un entrenador más flexible que Bielsa?
No sé si más flexible… Sé que tengo características diferentes. Yo creo que Marcelo está entre los destacados de la historia del fútbol del mundo. Entonces, las comparaciones, pensar que uno es similar, es injusto, porque él está por encima de todos o de la mayoría de los entrenadores. Yo agradezco haber escuchado a Bielsa un montón de veces y de haber aprendido de él muchas de cosas, pero después uno encuentra su forma, que lo hace ser un entrenador con el mismo pensamiento pero distintas ideas.
De cara al Mundial, ¿qué aspecto de la preparación le preocupa más?
Yo creo que la preparación para la Copa del Mundo va a tener que ser personalizada, porque básicamente los jugadores vienen de distintas formas, algunos con muchos partidos encima, algunos con pocos. Entonces, vamos a tener que utilizar métodos de entrenamiento personalizados, en el sentido de ver cómo dosificamos a aquellos que vienen con 80 partidos encima y aquellos han competido muy poco. Vamos a necesitar un complemento de entrenamiento audiovisual con algunos, prácticos con otros, para tratar de llegar de la mejor forma al Mundial sin generalizar la preparación.
En lo que respecta a las individualidades, ¿cuánto tuvo que ver usted con la gran temporada de Alexis Sánchez?
Muy poco. Alexis encontró un lugar con un técnico nuevo en el Barcelona que le dio más participación. Encontró en Chile también una posibilidad de destacarse y cambiar su imagen con la gente, y ahí también me parece más mérito de él que mío. Él generó un cambio muy profundo y se hizo cargo de situaciones que lo hacen un jugador diferente, con mucha jerarquía, y que nosotros necesitamos un montón.
¿Puede ser Alexis el jugador que haga la diferencia para su selección en Brasil 2014?
Tiene que ser él… Tiene que ser él uno de los que la haga… Estamos esperanzados que él mantenga el nivel que tiene ahora, que Eduardo Vargas consolide lo de las eliminatoria, de que Arturo Vidal mantenga el nivel en Juventus… Si esos jugadores no alcanzan el nivel que tienen actualmente, para Chile será muy complejo.
¿Y Jorge Valdivia? No parece tener otro enganche de sus características…
Jorge es el talento que no podemos reemplazar. La espera de él por sus lesiones generó inestabilidad en nosotros como conductores, porque sabíamos que en su función nos podía dar algo de lo que muchos equipos carecen. Hoy para el fútbol que nosotros implementamos es determinante, porque es un distinto, como Messi en Argentina, Ronaldo en Portugal o Ribéry con Francia. Lo necesitamos de la mejor forma.
¿Es Chile uno de los candidatos a ganar el próximo Mundial?
Creo que con los equipos que vamos a competir, pensar hoy que podemos ser candidatos a ganar la Copa del Mundo es ilógico. Después puede haber un montón de situaciones que te pueden dar la chance de llegar a competir y a estar encima de situaciones que a lo mejor hoy no pensás. Pero la historia dice que las cosas siempre se ponen en su lugar, y los candidatos naturales son los de siempre. Las sorpresas pueden generar a lo mejor la posibilidad de que Chile sea parte de ellas, pero el resto de lo que fueron los Mundiales anteriores, nunca se han modificado absolutamente en nada
¿Le preocupa la presión que le generará superar la primera fase, donde comparte grupo con España, Países Bajos y Australia?
Debemos vivir la primera fase del Mundial como una fase normal, enfrentar lo que nos tocó con la grandeza y el trabajo para intentar superarla. Para eso necesitamos jugadores que tengan hambre, que necesiten la gloria y vengan a buscarla al Mundial.
Para terminar, ¿le incomoda el exitismo del aficionado chileno, que pone a su selección como uno de los aspirantes al título?
En cierto modo me incomoda un poco, porque es irreal. Es como que alguien quiere algo que, como es parte de esa competencia, lo necesita, pero a veces es inalcanzable. Me incomoda el hecho de que estén esperanzados de que yo sea capaz de que Chile pueda ganar una Copa del Mundo, imaginándome las dificultades y las diferencias con otras selecciones que realmente están por encima de nosotros. Tenemos que saber que esa diferencia) existe, que es real y que vamos a intentar, desde nuestro trabajo, ser un equipo que funcione y que esté a la altura para competir con cualquiera.