Richard Ortiz Quiroz, de 34 años, podría tranquilamente concursar para entrar al libro de records Guiness, en la categoría del rey de los quemados. Primero recibió dos disparos, uno en cada pierna, y luego, al ser derivado al hospital, quedó detenido, por una orde de aprehensión pendiente.
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Richard Ortiz Quiroz, de 34 años, podría tranquilamente concursar en el Guiness como el rey de los quemados. Primero recibió dos disparos, uno en cada pierna, y luego, al ser derivado al hospital, quedó detenido, por una orde de aprehensión pendiente.
El suceso ocurrió anoche, en el cerro Cordillera de Valparaíso.
Según las primeras diligencias el hombre caminaba por calle Agua Potable, en el cerro Cordillera. Fue en esas circunstancias, aparecieron tres hombres enmascarados, que lo intentaron asaltar.
El tipo se defendió, pero recibió un tiro en cada pierna, que lo dejaron postrado, pero fuera de riesgo vital.
El hombre al ser derivado al hospital Van Buren quedó detenido, toda vez que existía en su contra una orden de detención. L
a víctima no identificó a los agresores porque estaban a rostro cubierto, ni tampoco dio luces de por qué lo habrían agredido, ni menos disparado.
El segundo hecho similar ocurrió en la calle Bernardo O’Higgins en San Roque, también en Valparaíso. Ahí Emanuel Lazo Orellana, de 30 años, recibió un disparo en el muslo derecho, que también obligó a que fuera derivado al hospital Carlos Van Buren.
En este caso, la víctima tampoco recuerda con claridad quien podría haberle disparado.
De todas formas, carabineros trabaja para dar con la identidad y paradero de los autores de los disparos.
El suceso ocurrió anoche, en el cerro Cordillera de Valparaíso.
Según las primeras diligencias el hombre caminaba por calle Agua Potable, en el cerro Cordillera. Fue en esas circunstancias, aparecieron tres hombres enmascarados, que lo intentaron asaltar.
El tipo se defendió, pero recibió un tiro en cada pierna, que lo dejaron postrado, pero fuera de riesgo vital.
El hombre al ser derivado al hospital Van Buren quedó detenido, toda vez que existía en su contra una orden de detención. L
a víctima no identificó a los agresores porque estaban a rostro cubierto, ni tampoco dio luces de por qué lo habrían agredido, ni menos disparado.
El segundo hecho similar ocurrió en la calle Bernardo O’Higgins en San Roque, también en Valparaíso. Ahí Emanuel Lazo Orellana, de 30 años, recibió un disparo en el muslo derecho, que también obligó a que fuera derivado al hospital Carlos Van Buren.
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En este caso, la víctima tampoco recuerda con claridad quien podría haberle disparado.
De todas formas, carabineros trabaja para dar con la identidad y paradero de los autores de los disparos.
