Por motivos fútiles e impresentables, como que no se puede perder su experiencia, o que sólo apoyarán la administración en temas estratégicos, pero sin tomar decisiones; SQM atropelló el acuerdo con CORFO, que le permitió seguir disfrutando de la renta del litio en el Salar de Aracama, y se burló de los chilenos, al contratar como asesores del directorio a los hermanos Julio y Eugenio Ponce Lerou.
En enero pasado, cuando CORFO y SQM firmaron un espurio e inconsulto acuerdo de conciliación, esto escribió este medio:
«Durante cuatro años, el Vicepresidente de Corfo, Eduardo Bitrán, anunció las penas del infierno para SQM y Ponce Lerou, y denunció sus sistemáticas trapacerías e incumplimientos de contrato.
Sin embargo, a la hora de la verdad, terminó ampliando el negocio de SQM, a cambio de la hipotética salida del controlador, Julio Ponce Lerou. En el papel parece fácil, pero eso no impedirá que Ponce Lerou siga siendo, por lejos, el principal accionista».
Para verdades, el tiempo.
Julio Ponce Lerou no sólo continúa como principal accionista individual, por lejos, sino que en la primera reunión del nuevo directorio, éste lo contrató, junto a su hermano Eugenio, como asesores del mismo.
Según La Tercera, «fuentes de la empresa aseguran que la contratación de Julio y Eugenio Ponce como asesores no pone en riesgo el acuerdo que Corfo firmó con el grupo Pampa, pues lo que se prohíbe en dicho documento es que ningún integrante de la familia Ponce, hasta segundo grado de consanguinidad, forme parte del directorio de SQM hasta el año 2030. Sin embargo, el contrato no prohíbe la posibilidad de que puedan asesorar a la empresa».
A juzgar por la histérica reacción de Bitrán, eso claramente no es así:
“Es una burla a todos los chilenos de buena fe”.
Claro que es una burla a los chilenos, pero fundamentalmente, una burla al burlador.
Bitrán, entonces Vicepresidente ejecutivo de Corfo, calificó como un triunfo personal el acuerdo con SQM en el contrato de arrendamiento del Salar de Atacama, que le permite quintuplicar su producción, a trueque de un cambio en el control de la compañía.
Ahora, se ve reducido a la impotencia y al pueril alegato en las redes sociales:
«Incorporar a Julio Ponce Lerou como asesor contratado es una burla a todos los chilenos de buena fe. Rafael Guilisasti, Alberto Salas han faltado a su palabra. Están dañando la compañía seriamente. No, están cumpliendo con su deber fiduciario».
Luego en entrevista a radio Cooperativa, Bitrán afirmó que la información lo dejó en “shock”, y que la decisión es una burla para todos aquellos que estuvieron involucrados en el proceso:
“Pero además es reírse de los chilenos. Julio Ponce Lerou tiene un historial conocido por todos, usó esta compañía para envenenar el sistema político con corrupción. Esta empresa, este directorio, estos accionistas no entienden, no aprenden, creen que siguen en el mundo de la impunidad, meten a un director que está formalizado por el mismo delito que el Departamento de Justicia de Estados Unidos sancionó a esta compañía con US$15 millones”.
Esos antecedentes Bitrán los tenía; curioso que los recuerde ahora y no cuando firmó el acuerdo con SQM.
Consultado sobre su responabilidad, Bitrán admitió que no previó los escenarios posibles:
“Debí haber escrito todos los escenarios posibles y en ese sentido puedo tener alguna responsabilidad, no obstante eso no es lo central, es responsabilidad de los directores con la sociedad”.
Bitrán miente en forma descarada. La verdad es que fue el autor de una maniobra de largo alcance, destinada a dejar atada y bien atada la privatización del litio, como se puede comprobar en las siguientes publicaciones:
– La Estrategia de Bitrán para Privatizar el Litio: Gana la Banca, Pierde el País
-Ponce Lerou, el Intocable y Bitrán, el Gran Privatizador del Litio
– Corfo y SQM: El Peor Acuerdo para Chile
– La Infame y Triste Historia de la Privatización Encubierta del Litio
Los motivos de Bitrán yacen en el fondo de su consciencia, y probablemente en varios ceros a la derecha de su cuenta corriente; pero para no seguir tropezando con las mismas piedras, los chilenos deberíamos aprender las dos principales lecciones que deja el episodio:
- El capitalismo corporativo no tiene ética ni palabra, solo intereses.
- La regulación es imposible cuando el regulado tiene mayor poder que el regulador.
https://youtu.be/fyCeG2lRuzQ
Directorio de SQM decide fichar como asesores estratégicos de la minera a Julio y Eugenio Ponce
Tres años después de haber abandonado el directorio que presidió por 28 años, Julio Ponce Lerou, controlador del grupo Pampa -actual mayor accionista de la firma-, está de regreso en las oficinas de la SQM.
Lo hace junto con su hermano Eugenio, quien también encabezó durante dos años la testera de la minera no metálica hasta la última junta de accionistas, a fines de abril. Ambos serán, a partir de los próximos días, asesores de la administración de la compañía, y tendrán oficina en el piso 6 del edificio corporativo de calle El Trovador, en Las Condes, que es donde funciona la alta gerencia, es decir, el equipo que encabeza el gerente general de la firma Patricio de Solminihac.
Su arribo se produce luego que el directorio, de manera unánime, acordara ambos fichajes con el fin de apoyar a la administración en temas estratégicos.
Esto se definió en la reunión de directorio -la primera con su nueva composición, presidida por el ex timonel de la CPC, Alberto Salas- realizada la semana pasada y hasta ayer los contratos de asesoría estaban en elaboración. Su arribo, expuso a PULSO una fuente de la compañía, se sustenta en la amplia experiencia de ambos tanto dentro de la compañía como en el negocio minero propiamente tal, y su especialización en temas técnicos y comerciales.
En la empresa saben que la decisión generará polémica, dice una fuente de la compañía. Sin embargo, señala la misma persona, la experiencia de ambos hermanos en este negocio pesó más que la controversia que se pueda generar, considerando que la salida de Ponce y de toda su familia del directorio de la empresa fue una de las exigencias que el exvicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, hizo para viabilizar el acuerdo firmado a comienzos de este año y que puso fin al arbitraje que enfrentó a SQM y Corfo.
Gracias a este acuerdo la compañía extendió el contrato de arrendamiento de pertenencias mineras en el salar de Atacama, y a cambio, la empresa accedió a efectuar cambios al gobierno corporativo, donde lo central era, precisamente, la salida de la familia Ponce del directorio, y el fin del acuerdo de actuación conjunta con Kowa que en la práctica les permitía controlar la empresa.
Pese a esto, fuentes de la empresa aseguran que la contratación de Julio y Eugenio Ponce como asesores no pone en riesgo el acuerdo que Corfo firmó con el grupo Pampa; esto, pues lo que se prohíbe en dicho documento es que ningún integrante de la familia Ponce, hasta segundo grado de consanguinidad, forme parte del directorio de SQM hasta el año 2030. Sin embargo, el contrato no prohíbe la posibilidad de que puedan asesorar a la empresa.
Desde el interior de SQM aseguran que el nuevo rol de los Ponce será realmente de asesores, no será full time, y si bien tendrán oficinas, tendrán su propio horario y no asistirán diariamente al edificio corporativo de SQM. Tampoco tendrán poder para tomar decisiones, pues esa responsabilidad solo recae en la administración.
El retorno de los Ponce
El regreso de Julio Ponce a las oficinas del piso 6 del edificio de SQM será lo que más ruido levantará. Su salida del directorio en 2015 se dio en medio de la polémica por las platas irregulares aportadas por SQM a campañas políticas, razón por la cual el directorio de la empresa despidió al entonces gerente general, Patricio Contesse, siendo reemplazado por Patricio de Solminihac.
Así, en 2015 la presencia de Ponce se hizo insostenible. El escenario tensionó aún más las relaciones con Corfo, el dueño de las pertenencias mineras en el salar de Atacama.
Además, esto se dio en medio del arbitraje iniciado por Corfo, que exigió el término anticipado del contrato de arrendamiento del salar. Tras el escándalo de las platas políticas, otros accionistas relevantes de la compañía presionaron por la salida de Julio Ponce, a lo que él finalmente accedió, a modo de señal de apertura a los cambios para asegurar la marcha de la empresa.
Eugenio Ponce, en tanto, formó parte de Soquimich por 37 años, siendo el trabajador más antiguo de la empresa y desde un comienzo estuvo vinculado al área comercial.
Además sus conocimientos son muy complementarios. Mientras Julio maneja el conocimiento operativo de la empresa, Eugenio fue el que armó toda la red comercial internacional de la firma. La convicción del directorio es que esa experiencia no se podía perder”.
Kowa desea mantener un buen gobierno corporativo
Ayer se conoció una carta en la cual Kowa – ante la venta de parte de la participación de Nutrien en SQM a la china Tianqi- da por finalizado el acuerdo de convivencia que los japoneses, junto con el grupo Pampa y la entonces PCS, firmaron en abril de 2017 y que, entre otras materias, terminaba con el voto dirimente del presidente, que los acuerdos se lleguen con 5 de los 8 directores y establece parámetros financieros para la entrega de dividendos.
De todas formas Kowa indicó que “expresan su deseo de mantener un buen gobierno corporativo dentro de SQM, lo que incluye la mantención de su apoyo a la política de dividendos establecida en la carta acuerdo”.
Fuente: La Tercera
Bitrán: Burlador Burlado
Tras conocer que el directorio de SQM decidió fichar como asesores estratégicos de la minera no metálica a Julio y Eugenio Ponce, las críticas de Eduardo Bitrán, ex vicepresidente de Corfo, no tardaron en llegar: “Es una burla a todos los chilenos de buena fe”.
Bitrán expresó su molestia a través de su cuenta de Twitter: “Incorporar a Julio Ponce Lerou como asesor contratado es una burla a todos los chilenos de buena fe”.
En ese sentido agregó que Rafael Guilisasti y Alberto Salas “han faltado a su palabra. Están dañando la compañía seriamente. No, están cumpliendo con su deber fiduciario”, publicó Bitrán.
Sumado a ello, en entrevista con Cooperativa, Bitrán afirmó que la información lo dejó en “shock”, subrayando que la decisión es una burla para todos aquellos que estuvieron involucrados en el proceso.
“Pero además es reírse de los chilenos. Julio Ponce Lerou tiene un historial conocido por todos, usó esta compañía para envenenar el sistema político con corrupción (…) “Esta empresa, este directorio, estos accionistas no entienden, no aprenden, creen que siguen en el mundo de la impunidad, meten a un director que está formalizado por el mismo delito que el Departamento de Justicia de Estados Unidos sancionó a esta compañía con US$15 millones”, agregó.
Minutos después, el ex vicepresidente de Corfo continuó manifestando sus molestias en conversación con Radio Duna y recalcó que la decisión tomada por el directorio generará problemas para el gobierno. En esta línea, Bitrán aclaró que el sólo puede dar su opinión, ya que son las autoridades las que tienen que decidir cómo tratar a la compañía.
“No hay ninguna duda de que pone al gobierno en una situación compleja (…) Pensarán que volvieron los tiempos de impunidad”, afirmó.
Consultado sobre una eventual responsabilidad Bitrán, Bitrán dijo que debió haber presentado los escenarios posibles.
“Debí haber escrito todos los escenarios posibles y en ese sentido puedo tener alguna responsabilidad, no obstante eso no es lo central, es responsabilidad de los directores con la sociedad”, concluyó.