Un Recado para Alvaro Elizalde.

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No se trata de humillar a nadie cuando se expresa la postura política de negarse a incorporar a ciertas fuerzas a un bloque de izquierda que seleccione un candidato presidencial entre socialistas, comunistas, frente amplistas e independientes.

¿No es acaso legítimo no querer una alianza de largo plazo con el partido liberal que apoyó a Piñera en su momento y se salió hace poco del Frente Amplio porque no estaba dispuesto a ninguna alianza con el PC, postura que ahora cambia solo por afanes electorales?

¿O con un PPD que apoya políticas económicas neoliberales, tiene expresiones de xenofobia y apoya la militarización del país?

Esto no es maledicencia, es la simple lectura de la carta que envió Heraldo Muñoz a los empresarios y de las posturas del principal economista PPD, Rodrigo Valdés, que se opone a royaltys, impuestos a los super ricos, negociación colectiva por rama y todo lo que contiene un programa económico de izquierda.

O la lectura de las entrevistas de Heraldo Muñoz sobre los extranjeros («no pueden venir a quitarle el trabajo a los chilenos») o su tenaz oposición a buscar un acuerdo con Bolivia para manipular sentimientos nacionalistas.

O vean como votaron Guido Girardi y los senadores PPD (con excepción de Adriana Muñoz) para otorgar a las fuerzas armadas funciones policiales que ni siquiera la constitución del 80 les otorga, permitiendo que fuera aprobada un reforma constitucional que por suerte bloqueó la Cámara.

Esa es la evidencia.

Constatar diferencias políticas sustanciales no es querer humillar a nadie.

Y luego afirmar que el PS de hoy es el partido de Salvador Allende no es más que un sarcasmo irrespetuoso.

Hago una sola pregunta:

¿Qué diría Allende de una dirección que cuenta en su seno con el jefe de gabinete de un alcalde acusado de delitos de corrupción y connivencia con condenados por narcotráfico?
Por mucho menos Allende dividió, léase bien, dividió el Partido Socialista.

Lo hizo en 1952, por negarse a colaborar con el ex dictador Ibáñez.

A una persona de principios inclaudicables y que está inscrito en la historia chilena y universal no se lo trajina así no más.

Elizalde debiera al menos medir sus palabras y mantener un poco de decoro y de pudor.

(*) Economista y político, ex miembro del Partido Socialista. Actualmente es Director del Magíster en Gerencia y Políticas Públicas de la Universidad de Santiago de Chile.

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