El líder de Podemos, Pablo Iglesias, lanzó este vienes al líder socialista, Pedro Sánchez, una propuesta de Gobierno. Sorprendiendo a propios y extraños, Iglesias se postuló como vicepresidente de un Ejecutivo tripartito presidido por Sánchez y con la participación de IU, y avanzó condicionantes como el referéndum catalán y un reparto de poder que pretenden determinar la negociación entre ambos, que intercambiaron mensajes y se emplazaron a hablar este fin de semana.
“Estamos aquí para gobernar”, afirma el líder de Podemos, que urge a Sánchez a dialogar con él con total transparencia, aunque reconoce que desconfía de los “aparatos del PSOE”. Pretende que este Ejecutivo sea “plural” y “proporcional” a los resultados del 20-D, y afirma, arropado por varios de los miembros de su partido a los que antes había señalado como posibles ministros, que una de las carteras debería quedar en manos de IU.
Tras reunirse con el Rey, Iglesias hizo su propuesta de formar un Ejecutivo “proporcional”, en función de los resultados logrados el pasado 20 de diciembre, rodeado de quienes, en su opinión, deberían ser miembros de ese hipotético equipo de Gobierno: su número dos, Íñigo Errejón, su jefa de gabinete, Irene Montero, la responsable del programa, Carolina Bescansa, el general Julio Rodríguez, la juez Victoria Rosell y Xavier Domènech, el líder de la alianza catalana de Podemos, En Comú Podem.
Iglesias no llegó a reclamar abiertamente todas las carteras que le corresponderían a su núcleo duro, aunque a una pregunta respondió que tal vez sería buena idea darle un Ministerio de la Plurinacionalidad a sus aliados catalanes. Sí enumeró varias áreas que considera fundamentales para este Gobierno. Al frente de todas ellas deberían figurar nombres que “visibilicen el cambio”. Entre ellas estarían los Departamentos de Economía, Defensa, Interior y Justicia y Asuntos Exteriores. El líder de Podemos también ha mencionado como ámbitos de trabajo cruciales como los servicios sociales, educación, sanidad, una reforma de RTVE para garantizar su pluralidad, revertir los recortes y las privatizaciones impulsadas por anteriores Gobiernos.
Iglesias se inclina por apoyar a los socialistas solo si él y su equipo de máxima confianza entran en el Gabinete. “Nosotros tenemos que estar en el Gobierno”, contestó al ser preguntado al respecto. Su objetivo es reunirse con el líder socialista para acordar una serie de medidas para los 100 primeros días de Gobierno dentro de un “plan emergencia social”.
En ese plan, dibujado ya en la primera proposición de ley registrada por Podemos y sus alianzas territoriales en el Congreso de los Diputados incluye medidas para frenar los desahucios, acabar con los cortes de luz y gas por falta de recursos y prohibir el copago farmacéutico.
El proyecto de reforma de la Constitución que Iglesias comenzó a esbozar durante la campaña electoral como condición para negociar con las demás fuerzas en el Parlamento también está sobre la mesa.
Se trata de cinco cambios constitucionales: reconocimiento en la Ley Fundamental de los derechos sociales, el fin de las puertas giratorias en política, una reforma del Poder Judicial, una revisión de la ley electoral y la “la asunción de la plurinacionalidad y nuevos encajes constitucionales para construir un futuro de convivencia”, lo que supone permitir referendos de independencia en las comunidades autónomas.
Iglesias también propondrá a Sánchez, como ya hizo antes del 20-D, su propuesta de referéndum consultivo, que se celebraría en toda España, para saber si los ciudadanos están de acuerdo con acometer una reforma constitucional.
Podemos ha centrado casi todo el apartado económico de su programa en la renegociación por un lado de la deuda pública y por otro del objetivo de déficit y en un nuevo sistema fiscal.
El líder de IU ya ha hablado con Pablo Iglesias sobre la propuesta de gobierno de Podemos en la que ambas formaciones conformarían la nueva Ejecutiva junto al PSOE.
La relación entre izquierda Unida y Podemos lleva tiempo siendo complicada pero parece que comienzan a entenderse. Pablo Iglesias ha llevado ante el rey una propuesta de gobierno que incluye a PSOE, Podemos e Izquierda Unida.
Pablo Iglesias ya ha recibido luz verde del líder de IU para trabajar “juntos para que haya un Gobierno de cambio en España”.
Garzón ha confirmado la conversación con Iglesias: “Estamos de acuerdo en que tiene que haber cambio. Programa por delante, siempre”, reporta el diario digital publico.?
Alberto Garzón propone la derogación de leyes regresivas como la LONCE, la ley mordaza o las reformas laborales, así como paralizar los desahucios. Manifiesta la necesidad de poner en marcha un plan de empleo público para crear puestos de trabajo.
El monarca ha sido el primero en conocer esta iniciativa que, tanto Pedro Sánchez como Alberto Garzón han conocido al mismo tiempo que el resto de la ciudadanía.
Las trascendentales conversaciones con el Partido Socialista se verificarán este fin de semana.
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