A menos de una semana de que sean formalizados, los controladores del Grupo Penta estarían a punto de enfrentar una nueva querella por parte del Servicio de Impuestos Internos. En los próximos días el SII presentará una querella por delitos tributarios contra Carlos Délano, Carlos Lavín y varios ejecutivos vinculados a su holding por los contratos forwards que se hicieron con firmas y ejecutivos relacionados con el grupo Cruzat y la consultora VSA.
Las operaciones habrían tenido como objetivo el pago de bonos a ejecutivos y la disminución de obligaciones tributarias.
Originalmente, los controladores de Penta revelaron voluntariamente alguna de estas operaciones en sus declaraciones ante la fiscalía. El 6 de enero Carlos Lavín detalló los contratos forwards que se hacían con la sociedad VSA S.A., cuyo objetivo habría sido para obtener liquidez para financiar parte de la campaña presidencial del UDI, Pablo Longueira.
La Tercera, citando a a altas fuentes conocedoras de la acción legal, afirma que la querella también incluiría a algunos de los representantes legales de las sociedades a través de las cuales se hicieron los forwards e incluirían a Macarena y José Luis Délano Méndez, hijos de Délano Abott.
La nota revela que la presión para que el SII se querelle viene del Ministerio Público a través de Pablo Norambuena, uno de los fiscales del caso. Los antecedentes los habría hecho llegar el pasado lunes 2 de febrero.
El documento incluye detalles de 20 contratos forward firmados entre 2008 y 2012 por más de $ 112 mil millones con el grupo Cruzat. También está la declaración de el ex gerente de Penta, Hugo Bravo, quien detalló las presuntas irregularidades reveladas anteriormente por el ex contador del grupo, Marcos Castro.
A las 20 operaciones reportadas por Julián López se suman las 14 que reportó el abogado Jorge Bofill el 6 de febrero pasado. Bofill representa a los gerentes de Penta, Manuel Tocornal, Marcos Comparini y Oscar Buzeta. Estos contratos eran precisamente para pagarles bonos
