por Javier Castillo (*):
El problema, en política, es cómo se usa el poder. Si no se utiliza para retribuir al dueño del Estado, el pueblo, no es política. Al menos, no política legítima.
En el Consejo Regional de Copiapó, de catorce consejeros, once son de partidos que están en Nueva Mayoría, y cinco salieron en la lista comunista.
Recién entregamos los FNR del 2%, en realidad, el 6% para cultura, deporte y seguridad, ninguna de las cuales puede ser mayor que el 2%. Fue un acto muy simbólico y significativo para nuestra tarea.
Cuando llegamos, nos encontramos con unas bases que eran muy estructuradas, en función del poder político de cada uno de los actores. En buen chileno, esto quiere decir que si uno era amigo de alguno de los consejeros, tenía más posibilidad de adjudicarse un proyecto, sin relación, o con poca, a la calidad del proyecto.
Nosotros empezamos a construir un relato, en el que el Estado somos todos. Todos lo(a)s chileno(as) somos el Estado, porque hasta el IVA del kilo de pan que compramos, financia al Estado. Más del 51% de la tributación en Chile descansa en el trabajo, y no en el capital. Luego, podemos decir con legítima autoridad que al Estado de Chile lo financia el pueblo chileno.
Este pueblo necesita la retribución del Estado, y esa retribución viene a través de los Fondos Nacionales de Desarrollo Regional, los cuales se distribuyen según una política determinada del gobierno de turno. El Gobierno de la Nue4va Mayoría, encabezado por la Presidenta Michelle Bachelet, tiene una mirada social interesante, potente, justa y equitativa, que trata de acortar las brechas, que durante tanto tiempo nos han marcado en Chile.
Entendiendo que este Gobierno nos entrega esa línea política, los cinco consejeros que salimos en la lista comunista tratamos de forzar esas bases, con el fin de hacerlas más cercanas a la gente, y en eso logramos un consenso con los 14 consejeros regionales.
Creo que es un gran consenso, donde nos preocupamos de ver en detalle las bases, las reglas del juego en el que la sociedad en su conjunto va a participar, y el Gobierno Regional con sus técnicos y profesionales competentes en cultura, deporte y seguridad ciudadana, ponían su experticia para elegir los proyectos por su mérito, y no porque conozco a Pedro Juan o Diego.
Eso se traduce en que el Estado trabaja para la comunidad y la comunidad se obliga a que sus organizaciones sean más competentes, más dedicadas y mejor preparadas, para poder un mejor proyecto que sea admisible, por una parte, y que tenga el potencial suficiente para ser financiado. Y eso le entrega el poder al pueblo, a las capacidades que el pueblo pueda desarrollar.
Bajo esa mirada formulamos las bases que hasta hoy se están aplicando, y que fueron las que utilizamos para decidir los proyectos, para los cuales entregamos los cheques el día de ayer.
Nos sentimos muy contentos por eso, porque hemos vivido estos últimos cuarenta años después del golpe, que el poder, es decir, los que están en el poder, te resuelven la vida, porque ellos son dueños del Estado; y eso es una mentira, una falacia: el dueño del poder el pueblo.
Todo político se debe al pueblo, y es, ni más ni menos que un intermediario, un interlocutor, la voz del pueblo reflejada en acciones concretas, y no puede hacer usufructo de recursos que son el Estado, y por consiguiente, del pueblo, para beneficio de su capital político.
El capital político se gana en la calle, se gana en el compromiso que se tenga con las personas y con las organizaciones, pero no con una en particular, porque no somos electos Consejeros Regionales para nuestros partidos, sino para velar por el destino de toda la región, independiente de qué partido sea cada uno de los ciudadanos de Atacama.
Así que para mí, lo de ayer fue una ocasión muy especial, porque estábamos viendo el fruto de nuestro trabajo.
También quiero remarcar otra cosa. Nosostros marcamos un hito en la Comisión de Desarrollo Social, y también en la de Cultura, donde logramos modificar las bases para entregar fondos a talentos deportivos y a talentos culturales, por inyección directa. Por ejemplo, cómo Karen Gallardo va a representar, como atleta destacada y olímpica, a la región de Atacama, en competiciones nacionales e internacionales, si la región de Atacama nunca le ha puesto un peso.
Con ese fondo de talentos, vamos a incentivar la práctica del deporte y la cultura, pero no de cualquier talento. No se trata si soy amigo de tal o cual deportista, sino de que el deportista tenga méritos según el ranking olímpico, como en el ejemplo de Karen Gallardo. Lo mismo pasa con las bases que se elaboraron para el tema cultural, y eso es un avance y una innovación que apunta a lo social.
Eso ya está consumado, pero ahora viene un nuevo período. Nos quedan por elaborar las últimas bases, porque en marzo habrá cambio en el Consejo Regional. En las bases de los concursos para 2018, vamos el giro de la mirada, porque la política de deprtes en estos últimos años ha sido pensada como para Sánches, Vidal o Gallardo, y se ha despegado del deporte como tejido social de base, que da alegría, recreación y pasarla bien; lo mismo para cultura, a un nivel más amateur, que no tenga tantos rasgos de competición, sino favorecer a los proyectos que puedan mover más al tejido social.
Y por qué esa mirada. Porque hoy tenemos poblaciones que son vulneradas, donde la drogadicción, con pasta base o drogas duras, o el alcoholismo, son los referentes de niños y niñas, quienes no ven más allá de esto. Y este Gobierno de Nueva Mayoría ha marcado un punto muy interesante, que tiene que ver con la gratuidad de la educación para los más vulnerables. Entonces, a esos niños hay que mostrarles que existe un mundo distinto, y que tienen una oportunidad mejor, quie no va a tener gran costo, y que depende de ellos.
Para hacer esto, hay que estar con ellos, y hay que quererlos mucho. Esta idea ya la puso en práctica un proyecto de Integra, donde a los niños les empiezan a mostrar un mundo distinto desde el jardín infantil. Eso tiene mucho valor y nosotros pensamos que las organizaciones sociales tienen que volcarse a proyectos de desarrollo social enfocados en eso, a que estos niños, que ya son vulnerados, tengan oportunidad de creer y soñar que tienen una oportunidad distinta que este Gobierno la ha hecho nacer, y ojalá la mantengamos en el tiempo, en el próximo Gobierno.
(*) Consejero Regional por la provincia de Copiapó; candidato del Partido Comunista a la reelección