El ex administrador de la campaña presidencial de Sebastián Piñera, Santiago Valdés, fue formalizado por delitos tributarios junto a otras 12 personas, quedando con arraigo nacional y firma mensual. El hombre fuerte del piñerismo pasó así a engrosar la lista de personas que arriesgan penas de hasta cinco años por corrupción en la política. El ex brazo derecho del beneficiado por las maniobras fue dejado a su suerte, mientras su otrora jefe mira a lo lejos, silba para el techo y deja que otros mientan en su lugar.
Junto a Valdés llegaron hasta el 8º Tribunal de Garantía, gerentes de SQM, Penta y cercanos a los políticos que emitieron boletas falsas. En el caso de Valdés, habría emitido documentos por más de 500 millones de pesos para financiar la carrera presidencial del ex mandatario.
El caso del además exgerente de Bancard es de especial cuidado para la Alianza, considerando que es -o era- uno de los hombres de confianza del ex Presidente, y que ser encontrado culpable, derrumbaría su estrategia de mantenerse al margen del caso Penta-SQM.
Sobre el silencio de Piñera y su núcleo, el diputado Iván Flores (DC) destacó lo grave de la situación:
«Esto es grave. Queda claro que ahí no hay una persona actuando individualmente, sino que fue parte de un procedimiento de la campaña de Piñera. Claramente utilizaron instrumentos legales maliciosamente y eso involucra al propio expresidente. En ese escenario, guardar silencio por parte de quienes participaron en esa campaña, es lo peor que pueden hacer. Aquí las cosas se tienen que aclarar no con cargos contra una persona, sino que aclarando cuál fue el procedimiento de lo que hicieron y que den las explicaciones al país. Es lo que Chile espera».
Sobre la eventual respostulación de Piñera, Flores agregó:
«Esto lo complica. Es impresentable que el equipo que en su momento dirigió la campaña del expresidente siquiera pueda preparar un proceso de reelección pensando que actuaron mal».
El senador y líder del MAS, Alejandro Navarro, criticó la codicia del exmandatario y fustigó las pretensiones presidenciales que puede albergar:
«Piñera pecó de codicioso. Al contrario a lo que muchos piensan, si hay alguien que hizo un diseño para pasar el sombrero fue él, quien de hecho creó una empresa especial para estos fines, administrada por Valdés, quien además gestionaba las platas de campaña como administrador electoral».
Agregó:
«De lo que diga Valdés ante el Ministerio Público depende que Piñera salga comprometido judicialmente, y por cierto, el futuro de su campaña presidencial. Chile no aguanta un candidato presidencial investigado y eventualmente formalizado. Ese sería la señal más clara de la crisis terminal que vive una casta política que está haciendo agua. La derecha debe evaluar si va seguir apoyando a un candidato investigado. Ya cayó Longuiera por depresión, lo mismo ocurrió con Golborne, cuando salió a la luz pública su rol como gerente de Cencosud en los cobros abusivos de sus tarjetas de crédito, creer que Piñera es intocable, es un error».
Por su parte, el secretario general de Amplitud, diputado Pedro Browne, dijo al periódico electrónico Cambio 21:
«En estos casos he dicho siempre lo mismo, todos los casos es importante que se puedan aclarar, que la justicia haga su trabajo como corresponde y que los que están involucrados den una explicación. (…) Si hay alguna vinculación tendrán que dar sus explicaciones. El silencio, en estas cosas, nunca es bueno y hemos visto que en todos los casos, se trata de no decir nada».
Pensando en 2018, el diputado consideró que aún no existe un vínculo entre las elecciones y los procesos judiciales, y que en las encuestas no se ven bajas importantes:
«El caso de Marco Enríquez-Ominami es parecido, el de la Presidenta también, entonces, las figuras más importantes políticas, de alguna manera sus asesores están siendo investigados y por lo que se ve en los sondeos, parece que no afecta y no sé cuánto lo hará ya que son juicios que recién están partiendo».
Declaración de Santiago Valdés
Santiago Valdés, ex administrador electoral de Sebastián Piñera y ex gerente de Bancard –la matriz de inversiones del ex Mandatario–, declaró ante la Fiscalía que lo investiga por posibles delitos tributarios, asociados al financiamiento irregular de la política, que el trabajo de la compañía asesorando a SQM realmente se ejecutó y que a partir del precio de esta asesoría se le pagó con una boleta a la minera un bono a Jaime de Aguirre cuando era director ejecutivo de Chilevisión, en ese entonces (2010) propiedad de Piñera.
Según el extracto del testimonio judicial publicado hoy por La Tercera y que Valdés entregó el 28 de septiembre, el ejecutivo explicó:
«Por concepto de la remuneración especial pactada para el año 2010, se concordó con el señor Jaime de Aguirre que dicho pago ascendería a la suma de $146 millones a ser pagada por un lado a través de una factura emitida a nombre de Bancard por $36 millones, y el sueldo a través de una especie de canje con clientes de Bancard que habían recibido asesorías en materias financieras y económicas las cuales no habían sido ni facturadas ni pagadas. Yo no soy abogado pero entiendo que legalmente esto denomina un pago por subrogación. El señor Jaime de Aguirre estuvo de acuerdo con la fórmula de canje».
En efecto, uno de esos clientes fue SQM, y Valdés explicó en qué consistió la asesoría, aunque reconoció que no tenía en su poder las pruebas físicas de ella y que fue solicitada por el ex gerente Patricio Contesse:
«Creo que es en el mes de noviembre de 2009. Esta consistió en una evaluación económica de la compañía en base a los modelos financieros con que contaba Bancard (…). En cuanto a esta asesoría, no cuento con respaldo de los modelos ni el informe entregados al señor Contesse».
Además, Valdés dijo en su declaración que la fórmula de pago a Jaime De Aguirre se concretó porque La Música, sociedad del ex director de CHV, tenía un apuro por invertir:
«Por lo que recuerdo, La Música tenía la premura de recibir pronto los fondos para hacer algún tipo de inversión la cual desconozco. En virtud de lo anterior, junto con el pago de la factura de $36.000.000 a nombre de Bancard el día 3 de febrero de 2010, se financió con la misma fecha a La Música a través de una cuenta corriente mercantil en un monto de $110.000.000, con el compromiso que de una vez que percibiera el pago de las facturas en canje, ésta devolvería los fondos».