Cuando en el año 1980 se instauró el sistema de previsión privado de capitalización individual se dijo que era para salvar al Estado de la quiebra producto de un desfinanciado sistema de reparto. Sin embargo, algunas instituciones mantuvieron intacto su previsión como lo fueron las Fuerzas Armadas, las cuales mantienen hasta hoy un sistema de reparto donde se ven pensiones casi mil veces más altas que el promedio de las pensiones entregadas por las Aseguradoras de Fondos de Pensiones.
Hasta el día de hoy, el mismo José Piñera sigue afirmando “El sistema de capitalización individual ha salvado de la quiebra a Chile”.
No obstante, es ese mismo sistema que tiende a “llevar a la quiebra” a los países, el que mantienen las Fuerzas Armadas con pensiones que se muestran a continuación:
Como se ve en el gráfico, los oficiales de las FFAA obtienen un promedio de pensiones que ronda entre $1.400.000 y $ 1.600.000, monto que llega a ser 925% superior al promedio de las pensiones entregadas por las AFPs.
Por otro lado, las pensiones recibidas por los suboficiales rondan los $550.000 mensuales, cifra que sigue siendo ampliamente superior a las pensiones
que reciben el más de millón de chilenos pensionados.
De esta manera, cabe preguntarse cuál es el componente ideológico detrás de la instauración de las AFPs. Un sistema que más que beneficiar a los trabajadores se encuentra al servicio de los grandes capitales que mantienen altos márgenes de utilidad y bajas pensiones, contrario a lo que queda del sistema de reparto, que mantiene las pensiones anteriormente descritas.
Fuente: Apuntes de Trabajo N°7, ICAL