El gobierno había anunciado que recurriría al tribunal constitucional para torpedear el royalty, pero un grupo transversal de seis diputados de derecha se le adelantó, e interpuso un recurso de constitucionalidad contra el proyecto de ley que establece un royalty minero del 3% ad valorem, es decir, sobre las ventas.
La derecha no escarmentó con la derrota del tercer retiro en el caricaturesco tribunal, confiando en que no por ello, deje de ser la última trinchera del modelo neoliberal y la plutocracia del 1%.
No trepida en defender las ganancias de las transnacionales del cobre, a sabiendas de que en el país hay hambre y sufrimiento.
El modelo hace agua, el país se desmorona, y estos caballeros, muy bien gracias, haciéndole la pega a las transnacionales mineras, sobre la base de tintyerilladas.
El recurso fue interpuesto por los diputados de laUDI, Issa kort, Juan Antonio Coloma y Javier Macaya; Francisco Undurraga, y Luciano Cruz-Coke, de Evopoli y Leopoldo Pérez, de RN. Van a misa todos los domingos, y todos los dieciocho bailan un pie de cueca y cantan viva Chile.
La derecha traicionera que repite como un mantra que trabaja con la única motivación del bienestar de Chile y los chilenos, y la calidad de vida de «las familias».
Lo hacen cuando esos recursos se necesitan como nunca.
Merecen que la gente los tire al basurero de la historia en las próximas elecciones.
Desgraciadamente, así como las transnacionales del cobre no se van a ir por el royalty, la derecha puede no recibir un castigo determinante, debido a la desinformación general predominente.
Mientras miles de familias sufren una de las crisis económicas y de desempleo más graves del último tiempo, la derecha acude al TC para frenar Royalty Minero que traería recursos para Chile. Ellos prefieren defender a empresas extranjeras y no al pueblo, raro patriotismo! pic.twitter.com/Jp3bXMZcj0
— Daniel Jadue (@danieljadue) May 10, 2021
El libelo asevera que el proyecto es “inconstitucional” por atropellar lla iniciativa exclusiva del Presidente de la República en materia tributaria y por afectar el principio de no discriminación arbitraria en materia de tributos y principio de no afectación tributaria.
El precio del cobre está alcanzando niveles históricos, con enorme sobre-ganancia de las mineras privadas. El proyecto de ley de royalty establece un impuesto sobre las ventas brutas de cobre y litio, con un piso del 3% de impuesto y el cobro extra cuando el precio del cobre sobrepase los US$2 la libra. La compensación tendrá distintos destinos. Uno será un fondo de desarrollo regional y comunal, otro para financiar medidas de reparación, o mitigación de los impactos ambientales; y otra parte iría a renta básica universal de emergencia o ingresos generales del Estado.
La Sociedad Nacional de Minería, el Consejo Mineto y el poderoso lobby de las multinacionales, están desarrollando una rugiente campaña del terror, según la cual, el royalty generaría el cierre de minas y la fuga de capitales.
Ojalá fuera así, pero ni por pienso se moverán de Chile. Lo que pasa es que no quieren que le toquen ni un pelo a su chanchito milagroso.
El royalty es una medida mínima básica que hace tiempo se debió tomar ante la emergencia sanitaria. Es solo el primer paso hacia la recuperación de los recursos estratégicos que pertenecen al pueblo, y terminar con el saqueo.
El cobre es el recurso natural más estratégico que tiene el país. Constituye casi la mitad de las exportaciones, y financia alrededor de la tercera parte del presupuesto fiscal, solo un poco por debajo de la recaudación por IVA.
El economista Julián Alcayaga muestra las extraordinarias dimensiónes del saqueo:
“Según los Anuarios de Cochilco, las mineras extranjeras han sacado de Chile, entre 1990 y 2019, la friolera de 85.818 T. del equivalente de cobre fino, lo que al precio promedio de los últimos meses (3 dólares la libra) equivale a alrededor de US$ 567.760 millones. Pero esa es la exportación declarada por las mismas empresas, pero es de conocimiento público que la exportación real debe ser a lo menos un 20 a 25% superior a la cifra oficial, lo que daría que la exportación de cobre por parte de las mineras extranjeras alcanzaría las 100 mil toneladas y su valor debería superar de US$ 680.000 millones, a lo cual habría que agregar un 30% más por el oro, la plata, el molibdeno, el renio, cobalto, etc., contenido en la exportación de concentrados de cobre, lo que sumando todo nos arroja que las mineras extranjeras, se han llevado de nuestro país alrededor de 900.000 millones de dólares. Esa es la dimensión de la extraordinaria riqueza que significa el cobre para Chile.”
El cobre debe ser nacionalizado, y servir de viga maestra sobre la cual reconstruir un proyecto nacional de desarrollo, democrático y popular, tal como en su momento lo concibió el Presidente Salvador Allende.