En el octogésimo quinto día de la pandemia, en vísperas del ojo del huracán, cuando las curvas de contagiados, fallecidos y saturación del sistema de salud se disparan incontrolables, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, en la enésima vuelta de carnero, asumió el fracaso de la estrategia del gobierno.
“Lo que hemos aprendido duramente en esta pandemia es que todos los ejercicios epidemiológicos, las fórmulas de proyección con las que yo mismo me seduje en enero, se han derrumbado como castillo de naipes”, reconoció Mañalich, en el contexto de una visita al Hospital Clínico de la Red de Salud de la Universidad Católica, con el fin de supervisar la estrategia de reconversión de camas y el uso de la técnica de oxigenación de alto flujo para pacientes Covid-19, ue permite reducir la necesidad de ventiladores mecánicos. equipos.
“La realidad ha superado cualquier modelo que uno pueda simular”, añadió.
Mucho más inquietante es lo que dijo a continuación:
«En ese contexto -hay que decirlo con franqueza- navegamos en una suerte de oscuridad en que cada día vale: cuántos pacientes nuevos hay, fallecidos, hospitalizados, el número de ventiladores… tenemos que ser obsesivos en enfrentar la realidad como es”.
Las declaraciones de Mañalich equivalen no sólo la admisión del fracaso de la confusa estrategia del gobierno para enfrentar la pandemia, sino fundamentalmente la confesión de que nunca tuvo plan b.
Respecto de lo primero, ninguna novedad. Había sido pronosticado por numerosos especialistas.
Entre ellos, Tomás Pérez-Acle, biólogo computacional y subdirector de la Fundación Ciencia y Vida, quien declaró el 27 de marzo pasado:
«Si hubiéramos tomado las medidas hace tres semanas, no estaríamos lamentando esta situación. El colapso del sistema sanitario es inevitable. Hay que ser realistas, no hay ninguna razón para que no estemos igual que en Italia en un mes más. Si nosotros vemos la proyección de infectados en el tiempo, seguimos creciendo de manera exponencial, por lo tanto, la proyección de que el sistema colapsaría entre mayo y junio, es totalmente válida». (1)
En cuanto a lo segundo, Mañalich dijo lo que dijo el día en que se informó de 3.964 nuevos casos de coronavirus, para enterar 77.961; de 45 fallecidos, para un total de 806; de 1.202 pacientes en la UCI, de los cuales 1.029 estaban con ventilación mecánica y 229 en estado crítico; y de una tasa de ocupación de camas críticas del 95% en la Región Metropolitana.
En los noticieros de la televisión abierta menudeaban dramáticos testimonios de estresados parientes de contagiados, a la espera de ser admitidos en los servicios de urgencia de varios hospitales.
Pero lo peor es que lo peor está todavía lejos de suceder.
Un estudio del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington estima para el 4 de agosto, estima 11.970 contagiados, con rangos de 4.050 a 31.118, con una tasa de mortalidad de 65,78 por cada 100 mil habitantes, la mayor de de los países de Sudamérica considerados en el estudio, que muestra que Chile registraría 236 muertes diarias del 24 al 26 de julio. (2)
Un informe elaborado por la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile establece que de continuar la actual dinámica contagios, hacia fines de la primera semana de junio los contagios diarios bordearán los 7.000, con un máximo de uso de camas UCI hacia la tercera semana de ese mes, y una elevación muy importante de la mortalidad.
Anteriores proyecciones de esta institución adelantaron que se sobrepasarían las 1.000 camas UCI ocupadas en la semana 12, lo que efectivamente ocurrió.
El reporte, publicado el lunes 25 de mayo, y que considera las cifras hasta el 24 de mayo, indica además que el requerimiento UCI ya es mayor que 1.000, lo que sugiere una posible saturación completa del sistema la última semana de mayo.
“La carga UCI desigual en el territorio, con gran concentración en la RM, provocará un problema de disponibilidad en las regiones que será difícil de manejar”, consigna.
Andrea Canals, académica del Programa de Bioestadística de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, explica que esa cifra se refiere al máximo número de contagios diarios:
“Hemos trabajado con dos modelos y muestran que eso sería al inicio de junio. Se trata de la parte más crítica de la epidemia, y no ocurre solo un día de contagios nuevos, pueden ser varios”.
Aclara que la cifra de 7 mil casos, según el modelo predictivo, dependerá de si continua la tendencia actual y de las medidas que se tomen:
“Si sigue la tendencia actual, según nuestros modelos esperaríamos el peak a inicios de junio”.
El mismo modelo para esas fechas proyecta un número de cerca de 3 mil a 3 mil 500 personas en UCI:
«Si eso es así, eso sería muy crítico, porque hay menos camas disponibles, las cifras indican que son un poco más de 2 mil”.
El doctor Cristóbal Cuadrado, investigador de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, añade que dicha proyección se cumplirá si no hay un cambio en el número de contagios diarios, y las medidas no logren generar un cambio:
«Si las cuarentenas son efectivas, este peak será menor”.
El informe concluye:
• Toda la evidencia presentada, muestra que es esperable que continúe una importante alza en el número de casos y en la utilización de UCI en la semana 13 (25-31/5/20), la cual será crítica.
• El requerimiento UCI ya es mayor que 1000 UCI, lo que sugiere una posible saturación completa del sistema esta semana.
• Hay 8 regiones con Re mayor que 1,3, dos de ellas con muy alta población (RM y Valparaíso).
• Hay gran cantidad de comunas y servicios de salud con Re mayores que 1,5, lo que es un indicador de que a todo nivel la epidemia sigue ascendiendo con gran carga.
• Los infectados activos han aumentado en 5,2 veces el número reportado al primero de mayo.
• El Re ha aumentado en un 10%, lo que confiere al proceso un momento o «inercia» (producto de alta cantidad de infectados x Re) difícil de contener.
• La ocupación UCI llega a un 86% a nivel nacional y más de un 97% a nivel de la RM (datos SOCHIMI).
• La carga UCI desigual en el territorio, con gran concentración en la RM, provocará un problema de disponibilidad en las regiones que será difícil de manejar.
Es en ese escenario que Mañalich, quién ha monopolizado la estrategia, la información y la vocería, reconoce que las fórmulas de proyección con las que se «sedujo» en enero, se «han derrumbado como castillo de naipes”, y que «navegamos en una suerte de oscuridad, en que cada día cuenta».
Según la teoría conspirativa, el gobierno siempre supo que iba a pasar lo que va a pasar, y que no hizo nada por imperativo de los límites del modelo.
Evidentemente, tiene asidero.
Más aún si se consideran las siguientes declaraciones de Mañalich, el pasado 2 de abril:
«El esfuerzo aquí no es que nadie se contagie, sino que se contagien las personas -la única manera de protegernos para el futuro de esto, es que la mayor cantidad de gente se contagie- pero que se contagie de una manera lenta, para que no ocurra un momento, como pasa en Italia y como lo que está pasando en Ecuador en que hay tantas personas enfermas con ventiladores mecánicos en la UTI, que el sistema no es capaz de sacarlos adelante. Esa es la delgada línea que tenemos que ir siguiendo».
La cita aparece en el minuto 3’20»:
Si ya es grave la irresponsabilidad de este gobierno con el sinuoso, resbaladizo y controvertido manejo de la emergencia, más grave es lo que está por venir: el asalto de la fase más aguda de la pandemia, ante un gobierno que no tiene idea como enfrentarlo.
Peor aún: desde el punto de vista de la salubridad pública, no hay nada que hacer.
Lo que no se hizo en su momento, no tiene cómo ser reemplazado.
No se trata, como señala el cómodo rastacuerismo de moda, de llevar agua para ningún molino, sino de advertir con claridad que el país está a las puertas de una catástrofe inconmensurable, y que si el gobierno no reacciona, la sociedad civil tiene no solo el derecho, sino el deber, de asumir crecientes rangos de protagonismo.
Notas:
(1) Científico a cargo de la proyección de la epidemia en Chile: «El colapso de todo el sistema de salud es inevitable y se estima entre mayo y junio»; El Mostrador; marzo 27, 2020; https://www.elmostrador.cl/destacado/2020/03/27/cientifico-a-cargo-de-la-proyeccion-de-la-epidemia-en-chile-el-colapso-del-todo-el-sistema-de-salud-es-inevitable-y-se-estima-entre-mayo-y-junio/
(2) Estudio advierte sobre dramáticas proyecciones para Chile, Brasil y Perú por el coronavirus; La Tercera; mayo 26,2020; https://www.latercera.com/mundo/noticia/estudio-advierte-sobre-dramaticas-proyecciones-para-chile-brasil-y-peru-por-el-coronavirus/7DSA7MW5WFF4NCGG22RLKSK7NY/