Con el fin de que las familias puedan quedarse en sus casas durante la crisis sanitaria, las bancadas de oposición en su conjunto acordaron una propuesta para el Ingreso Nacional de Emergencia, que se contrapone al proyecto del gobierno.
Los jefes de bancada de todos los partidos de oposición dieron a conocer el documento “Renta básica de emergencia. Propuesta de mínimos comunes”, que es una alternativa al proyecto de ley que ingresó ayer el Gobierno, denominado Ingreso familiar de Emergencia, que beneficia por 3 meses a todas las familias pertenecientes al 60% más vulnerable de Chile durante la emergencia sanitaria producto del Covid-19, y cuya fuente de ingresos sea mayoritariamente informal.
La propuesta aspira a subir el alcance de los beneficiados del 60% al 90% de las familias de menores ingresos del país.
Además, alarga el plazo a cuatro meses sin disminución mensual y para los casos que tienen ingresos formales, se les complementa hasta llegar a línea de pobreza familiar.
Además de un aumento porcentual de la ayuda económica, el proyecto también consideró el tiempo de duración: cuatro meses de beneficio y no tres, como propone el gobierno.
Otro de los cambios de la iniciativa de la oposición es que, junto con un reporte de informalidad en sus ingresos, su ingreso lo posicione debajo de la línea de la pobreza.
El aporte, que considera un aumento progresivo en el tiempo que establezca, tendría un costo de US$3.400 millones para el Estado, lo que implicaría aumentar la deuda pública, podría ser pagado con el Fondo de Estebalización Económica y Social, o una involucrar una combinación de ambos.
Los parlamentarios consideraron insuficiente lo planteado por el Ejecutivo y mediante este documento, que fue trabajado en conjunto con ex ministros de economía y expertos, se propone que más personas accedan al beneficio llegando al 90% de los hogares más vulnerables.
También se busca aumentar el beneficio a cuatro meses, a aquellas familias que no solo reporten informalidad en sus ingresos sino que el total de remuneración percibida se sitúe bajo la línea de pobreza, y que el nuevo aporte sea progresivo.
“Queremos de forma transversal, desde la DC al Partido Comunista, mostrar una oposición constructiva, una oposición que pone propuestas robustas sobre la mesa para dar respuesta a las necesidades y requerimientos de ayuda económica que las familias particularmente vulnerables y de clase media están exigiendo, en el marco de una crisis sanitaria que se está transformando en una crisis económica y social. Creemos que el proyecto que ingresó el Gobierno, y que en estos momentos se está viendo en la Comisión de Desarrollo Social, se quedó corto. Es insuficiente primero cobertura porque muchas familias se van a quedar fuera, y también en el monto, porque entregar 260 mil pesos para un grupo familiar de 4 integrantes se queda muy por debajo de la línea de la pobreza”, explicó el jefe de bancada del PPD, Raúl Soto.
Agregó:
“Es prácticamente un bono COVID 2.0. No podemos repetir los errores del pasado. Es momento de dar una respuesta contundente que le de tranquilidad a las familias chilenas de poder cumplir con las normas sanitarias de cuarentena. Si las personas no tienen el apoyo económico estamos arriesgando la salud y la vida de la población. Por lo tanto, queremos pedirle al gobierno que nos escuche, que estén abiertos a mejorar su proyecto para que haya una política de Estado para ir en ayuda de los chilenos que lo están solicitando”.
Por su parte, la representante de la DC, Joanna Pérez, indicó:
“Muchas familias en nuestro país sienten que el Gobierno está llegando tarde, que la clase media no es considerada, y que por lo tanto las personas informales e independientes necesitan una respuesta. Y como oposición queremos hacerlo de manera constructiva con el gobierno. Nos vamos a juntar con los ministros y queremos tener una propuesta poniendo a las personas primero”.
El diputado Giorgio Jackson (RD) sostuvo:
“El principio rector de nuestra propuesta, producto de un esfuerzo mancomunado de la oposición, es que las familias se puedan quedar en sus casas en el duro invierno que se viene, donde tradicionalmente colapsan los sistemas de salud, lo que lamentablemente se verá agravado por el coronavirus, y no tengan que arriesgar sus salud para parar la olla al final del día. Hemos definido que este monto sea por cuatro meses hasta que termine el invierno, y que nunca sea inferior a la línea de la pobreza, lo que es de sentido común, pero la propuesta del gobierno parte de menos de la línea de la pobreza para algunos casos, como el de los tres miembros familiares, y va reduciéndose mes a mes, y para la clase media. Chile tiene los recursos para hacerse cargo de la propuesta de la oposición”.
La jefa de la bancada del PC, Camila Vallejo, señaló:
“Nosotros queremos hacernos cargo de una realidad de padecimiento de muchas familias, no sólo de aquellos que están trabajando desde la informalidad, sino que también de quienes han visto mermados sus ingresos. Lo que buscamos es que desde el Estado se les responda con una renta básica que les permita superar la línea de la pobreza, es un mínimo ético. Desde el mundo político tenemos que dar respuesta a aquello. También es una medida de reactivación económica, ya que una familia sin ingreso no puede consumir”.
La jefa de bancada del Frente Regionalista Verde Social, Alejandra Sepúlveda, afirmó:
“En la oposición nos hemos unido para hacer una propuesta distinta, complementaria a la del Gobierno, ya que hay muchas familias que están en una situación muy compleja. Valoramos la propuesta del Gobierno pero hemos visto que trae letra chica. La nuestra es una propuesta seria, que no trae letra chica”.
Finalmente, el jefe de la bancada del PS, Luis Rocafull, manifestó:
“Lo más importante es la salud de las chilenas y chilenos. La oposición tiene una propuesta concreta. Muchas veces nos tratan de obstruccionistas, pues hoy invitamos al Gobierno a que nos sentemos a dialogar para que la ciudadanía se vea realmente beneficiada, ya que el proyecto del Gobierno es claramente insuficiente”.
