Parecía que el senador ya podía flanquear el daño del caso. Fue el primero en reconocer la culpa y se blindó de lo que vendría después. Ahora, formalizado y con más boletas nuevas en su contra, el escenario se le complicó. Se filtró nueva información sobre su recaudación de dineros para la campaña senatorial en 2013. La carpeta investigativa de la Fiscalía incluye los pagos desde el grupo Angelini y del conglomerado Ariztía con el mismo mecanismo utilizado con Penta: su chofer y secretaria emitieron boletas falsas a las empresas para recibir fondos para el parlamentario.
Fue el primer (único) parlamentario en ejercicio que reconoció la falta. El senador Iván Moreira convocó a una conferencia de prensa para asumir la responsabilidad de los cargos que se le imputaban y por los que ya está formalizado. El caso Penta disparó a muchos, pero la mayoría decidió excusarse con las frases como «está dentro de la legalidad». El hecho es antiético y sancionable.
Fue una buena estrategia comunicacional para salvar su capital político. Habiendo reconocido el hecho y dispuesto a asumir las consecuencias, invitó a que se investigara al resto y rápidamente pasó a segundo plano. A las pocas semanas eran pocos medios los que recordaban que Moreira era uno de los manchados por Penta. El capital político estaba abollado, pero no con daño total.
Eso hasta que se filtró nueva información sobre su recaudación de dineros para la campaña senatorial en 2013. La carpeta investigativa de la Fiscalía incluye los pagos desde el grupo Angelini y del conglomerado Ariztía. Se usó el mismo mecanismo que con Penta, su chofer y secretaria emitieron boletas falsas a las empresas para recibir fondos para el parlamentario.
Asumió la culpa una vez, pero advierten, es una estrategia de una ocasión. El escenario se complica para el parlamentario por Los Lagos y en el presente se revisaría su continuidad en cargos públicos.
Mientras no termine preso
En política hay un dicho: «nadie está muerto en política». No se puede descartar que alguien pueda volver a candidatearse y tentar la confianza del sufragio. Los expertos advierten que es difícil manifestar certezas sobre su futuro. La única forma de hacerlo es con sentencias judiciales de por medio.
El futuro de Moreira dependerá de cómo concluya el proceso judicial, según el analista Patricio Gajardo: «la única forma no es que solo haya una imputación de determinadas acciones legales, sino que terminen con personas presas por ilícitos y delitos que se hayan cometido. Si es así ya estamos hablando de una cosa más definitiva».
Sin embargo, hay una mínima probabilidad de que los imputados cumplan penas tras las rejas, considerando las bajas sanciones que consideran los delitos tributarios (hasta cinco años). Este es un punto importante para Gajardo, explicando que por ello es que es difícil ver que Moreira quede marginado:
«No es que vaya a haber pérdida política, pero estamos de acuerdo en que si no hay una detención explícita, al menos si uno hace comparación, el político puede que vaya a revivir».
Para Moreira no está todo perdido… «mientras no termine preso», concluyó.
Política zombie: la de los «muertos caminando»
Por su parte, desde la Fundación Chile 21, Gloria De la Fuente, directora del programa de calidad en la política, ve muy difícil que la figura de Moreira pueda volver a levantarse en medio del drama judicial que está viviendo. Por ende, la idea de Moreira 2018 es una a guardar en el cajón de los recuerdos.
De la Fuente dice que aún «está pendiente que se inicie el juicio de desafuero para él y el resto de los parlamentarios que estén involucrados y eso significa que estará muy complicado para poder volver a postular a un cargo».
«Siempre se ha dicho que nadie en política está muerto y sí, se han visto muertos caminando, pero en esta situación, con el descrédito generalizado que hay y la necesidad para enfrentar la próxima elección de forma distinta (…) la señal que va a tener que dar el mundo político es de cierta renovación o aprendizaje a partir de lo que ha pasado. Toda la gente que aparezca involucrada va a tener que quedar fuera del parlamento», agregó la experta.
Fuente. Cambio 21