En Chile, continúa promoviéndose aumentar la forestación en monocultivo de especies exóticas a nivel País por medio de la prórroga
del decreto 701, dictado a inicios de la dictadura militar y que busca, en el presente, solapadamente, duplicar los monocultivos de
plantaciones de pino y eucaliptus, lo que intensificaría los graves impactos provocados por esta industria y que pretenden expandirlos
en terrenos de comunidades y sectores campesinos.
Hoy, este cuadro legislativo pone en el tapete la proyección de la herencia y el modelo de la dictadura militar, basado en la
depredación, en el asesinato de la vida rural y la acumulación de riquezas para ciertos grupos privilegiados, frente a las posibilidades
de definir nuevas formas de desarrollo que revitalicen la vida rural y que fortalezcan las economías locales.
Cabe señalar que este 21 de septiembre se conmemora el día internacional contra los monocultivos de árboles en diferentes países,
acción y campaña que denuncia los impactos negativos de las plantaciones de árboles a gran escala en naciones de la región.
Antecedentes: Los Inicios del «Modelo Chileno»
El gobierno del dictador Augusto Pinochet dio absoluta prioridad a los intereses de Angelini y Matte con respecto a establecer políticas
de Estado que les otorgaran beneficios y ventajas en la instalación del modelo forestal. En efecto, en el año 1974 se establece el
decreto ley 701, que permitió acelerar el proceso de la industria y la expansión de los monocultivos, además de fomentar la
concentración de grandes extensiones de tierra en pocas manos.
Asimismo, principales empresas de este rubro del Estado se pasaron al sector privado a manos de estos dos grupos. Sin embargo,
se ha señalado que el mayor subsidio a estas empresas lo constituyó el traspaso de tierras y plantaciones correspondientes a
propiedades estatales y terrenos expropiados durante la Reforma Agraria. Según cifras, del total de 10 millones de hectáreas
expropiadas, 3 millones -ubicadas en la faja costera- fueron vendidas en licitaciones públicas. Los bajos precios y las favorables
condiciones otorgadas por el Estado, generaron un rápido vuelco en la propiedad forestal.
De esta forma, el decreto ley 701 además de promover la expansión forestal mediante subsidios, autorizó a la Corporación Nacional
Forestal (CONAF) para enajenar las tierras que habían sido objeto de la contrarreforma agraria, muchas de las cuales todavía
estaban ocupadas por comunidades mapuche o campesinas.
Con respecto a los subsidios, este decreto actuó bonificando el 75% de los costos de plantación, manejo y administración, además de
eliminar la tributación. El abaratamiento de la mano de obra y las economías de escala, permitieron a las grandes empresas
forestales cubrir la casi totalidad de los costos de plantación con el subsidio.
En 1979 se decretó una reforma a la Ley Nº 17.729, implementando la división de las tierras comunitarias mapuche y la entrega de
títulos individuales de propiedad privada. Sin embargo, como propietario individual minifundista, el mapuche comienza a enfrentar un
contexto económico competitivo tendiente a su asimilación o desaparición rural. En este tiempo comienza a proyectarse el gran
territorio empresarial de las forestales.
En 1980, la Corporación Chilena de la Madera (CORMA), que agrupa a los principales empresarios forestales en Chile, intervino
directamente frente al gobierno de Pinochet en la confección del reglamento del DL 701, de 1974, sobre Fomento Forestal,
contribuyendo a consolidar aún más al patrimonio de estas empresas y su expansión.
Desde entonces, las exportaciones forestales han constituido una alta prioridad para los sucesivos gobiernos chilenos que se han
denominado democráticos, desde 1989 hasta nuestros días, los cuales han seguido apoyando y promoviendo la forestación en
amplias extensiones y, a su vez, estableciendo diversos acuerdos multilaterales con diversas regiones y países para imponerse en el
mercado, abrir y consolidar relaciones comerciales y contribuir al enorme aumento de las fortunas de sus grupos económicos.
El conflicto forestal en Chile: Antecedentes del debacle social y ambiental
Desplazamiento del Bosque Nativo; Pérdida de los recursos hídricos, superficiales y subterráneos que ha sido una de las constantes
denuncias entre la IX y X regiones (los monocultivos exóticos actúan como verdaderas bombas de agua); Uso indiscriminado de
plaguicidas y contaminación de ecosistemas; Acorralamiento de comunidades rurales por los monocultivos; Destrucción de caminos
rurales y polución por el tránsito de la maquinaria pesada, principalmente en tiempos de cosecha; Pérdida de Flora y Fauna (también
plantas medicinales y alimenticias) ante el desplazamiento del Bosque; Suelos ganaderos y agrícolas reemplazados para la
introducción de forestales industriales, lo que conlleva a la pérdida de soberanía y seguridad alimentaria; Transgresión de lugares
sagrados; Aumento de emigración (disminuye fuente laboral) y pobreza en lugares de alta concentración Forestal; Peligros de plagas
como la avispa taladradora, son parte de algunas consecuencias que diversas comunidades y organizaciones han venido
sosteniendo.
Cabe mencionar que numerosos antecedentes muestran que las comunas ocupadas por monocultivos forestales (Maule, Bío Bío y
La Araucanía) registran una disminución en la disponibilidad de agua y los mayores índices de desempleo, emigración y pobreza del
país.
Un ejemplo de esto último, es lo ocurrido el verano pasado donde la sequía de agua se intensificó en diversos lugares a causa de los
fenómenos naturales, y los lugares comunales en la Región de la Araucanía con mayor escasez son coincidentes con los que
existen en la mayor concentración de plantaciones forestales. De esta forma, entre enero y febrero del 2012, fueron más de unas
46.000 personas de zonas rurales las afectadas por la falta de agua y con serios trastornos a su agricultura de subsistencia, hechos
que llevaron a establecer un decreto de emergencia agrícola a finales de febrero en las comunas de: Ercilla, Collipulli, Lumaco y Los
Sauces, en la Provincia de Malleco, además de Temuco, Padre Las Casas, Cholchol, Imperial, Carahue, Galvarino y Perquenco, en
la Provincia de Cautín.
Asimismo, las localidades forestales entre el Bio Bio y la Araucanía, a pesar de las abultadas utilidades que perciben las compañías,
son lugares donde se concentran los mayores niveles de pobreza. Asimismo, pueblos que son centros medulares de la actividad
forestal prácticamente son poblados “fantasmas” y donde existe un notable aumento emigratorio.
Es importante señalar que suelos ganaderos, de bosque nativos o agrícolas – frutícolas, han sido devastados y reemplazados para la
introducción de plantaciones de pino y eucaliptus lo que conlleva a la pérdida de soberanía y seguridad alimentaria y, a su vez, a
fuentes activas de trabajo lo que sobrelleva a zonas con alto índice de desempleo, al aumento de las emigraciones, al
desplazamientos de población rural y en general, a verdaderos éxodos poblacionales.
De acuerdo a los resultados preliminares del Censo 2012, considerando la variación inter-censal con el 2002, contempla, a modo de
ejemplo en la Provincia de Malleco, a la comuna de Ercilla, con una disminución de -11,2 % de su población. Lumaco, que ya había
tenido una disminución de -7,2 % hoy presenta una nueva y estrepitosa baja de -15,2 %. Los Sauces, que al 2002 había bajado en –
15,6 hoy tiene una disminución poblacional de -5,7 % . Por su parte, Traiguén disminuyó en -12,1 % y Purén en – 8 % menos.
En la Provincia de Cautín, haciendo la misma relación de zonas con mayor concentración forestal y disminución de la población está
Carahue con – 2,8 %; Loncoche con -4,9 %; Y otras zonas que presentan un estado de transición al modelo forestal, muestran
intensas bajas, como ocurre con la comuna de Saavedra donde disminuyó la población a -18,8 % o Cunco, donde la baja fue de –
14,9 %. Asimismo, otras comunas con alto porcentaje de plantaciones en sus suelos, tuvieron un nulo o insignificante aumento de
población en comparación al 2002.
La Fundación para la superación de la pobreza, de acuerdo a datos oficiales, señala que el escenario para las zonas rurales en la
Región de la Araucanía parece ser más crítico sobre todo para la pobreza indigente que del 6,5 el año 2006 sube a un 9,9 el 2009.
La situación para los pobres no indigentes presenta una variación menos significativa, pero igualmente llega a un crítico 15,1%.
Al año 2009, otras comunas forestales o en transición y que enfrentan estas situaciones de acuerdo a los datos oficiales – como la
encuesta CASEN- que han sido recabados por la fundación, incluye tasa promedio de pobreza, entre otras: Cunco 30,7 % (con
intervalo de confianza con límite superior a 38,1 % ), Galvarino 21,4 % (con intervalo de confianza con límite superior 26,0 % ),
Saavedra 28,8 % (con intervalo de confianza con límite superior 41,6 % ), Chol Chol 37,2 % (con intervalo de confianza con límite
superior a 45,6 % ), Angol 40,7 % (con intervalo de confianza con límite superior a 59,3 % ), Collipulli 34,7 % (con intervalo de
confianza con límite superior a 43,4 %), Ercilla 36,1 % (con intervalo de confianza con límite superior a 44,9 % ), Los Sauces 34,9 %
(con intervalo de confianza con límite superior a 46,8 % ), Lumaco 35,9 % (con intervalo de confianza con límite superior a 40,8 % ),
Purén 38,0 % (con intervalo de confianza con límite superior a 49,5%), Renaico 28,1 % (con intervalo de confianza con límite superior
a 39,5% ), Traiguén 28,7 % (con intervalo de confianza con límite superior a 40,3 % ), Victoria 31,8 % (con intervalo de confianza con
límite superior a 34,2%), Carahue 33,5 % (con intervalo de confianza con límite superior a 46,9 %).
Decreto Ley 701 en la actualidad
Desde el segundo semestre del 2012, el Ministerio de Agricultura, a través de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), viene
promoviendo un proyecto de Ley que busca fortalecer la forestación a nivel nacional por medio de la prórroga de este decreto.
Según anunciaron sectores ligados a las forestales, la nueva propuesta viene a modificar el Decreto de Ley 701 donde los pequeños
y medianos propietarios recibirán porcentajes mayores de bonificaciones por hectáreas plantadas.
A modo de ejemplo, según cálculos de CONAF, en la región de la Araucanía existen más de 169 mil hectáreas de “aptitud forestal”,
las que son parte de los 2 millones 300 mil hectáreas en el país que buscan ser plantadas por estas especies, concentradas
mayoritariamente en el centro sur de Chile, según han estimado, con bonificaciones de arcas del Estado en millones de dólares para
tal fin.
Según CONAF y su ex director en el gobierno de Piñera, Roberto Leslie, las modificaciones al actual DL. 701 benefician directamente
a las comunidades indígenas en la región, que en muchos casos han recibido por parte de Conadi predios que fueron cosechados
por los antiguos propietarios y que ahora podrán plantar con bonificaciones del Estado nuevamente.
Esta iniciativa legal de prórroga del Decreto Ley considera ciertas modificaciones que potencian la entrega de incentivos a esta
actividad, contemplando un incentivo sobre los costos de producción y agrega nuevas formas como el de “servicios ambientales”.
Esta medida ha sido celebrada por diversos sectores políticos legislativos del oficialismo y la oposición y se ha considerado como un
importante “beneficio y oportunidad”, según han indicado sectores pro forestales.
Cabe mencionar que esta nueva estrategia beneficia a las grandes compañías, ya que no necesitan adquirir más predios que
signifiquen correr los riegos de conflictos y disputas territoriales con vecinos, como el caso de las comunidades mapuche, sino,
anexan, de manera encubierta, los predios de comunidades y campesinos, incentivados por la oferta que hace el Estado, siendo las
propias empresas las que tendrán luego el poder adquisitivo de las cosechas de estas plantaciones.
A finales de octubre del 2012, comunidades y organizaciones por el bosque Ancestral; sobre la consulta indígena y sobre
modificación y extensión del DL701- Fomento forestal, señalaban: “El proyecto de ley, trae nuevos objetivos de forestación. El ejecutivo
ha anunciado “nuevas funciones” a las plantaciones, es decir, aquí hay nuevos tintes renovados -y ya no tan solapados- conceptos
para la expansión industrial, como son: «los servicios ´ambientales´, transacción de bonos de carbono forestal; comerciantes de
carbono sobre plantaciones forestales, manipulación genética, mercadeo de tierras, contaminación genética, demanda de altos
volúmenes de super agro tóxicos, mega monocultivos, etc.»Se sabe de la nefastas consecuencias que han dejado estas ‘nuevas
funciones’ bajo el pretexto del Cambio Climático, en países como México o Costa rica”.
Otro de los puntos en cuestión, es el viciado proceso que se ha llevado adelante transgrediendo normas como el Convenio 169 de la
OIT ya que no se ha establecido de buena fe la consulta de acuerdo a las obligaciones estatales con las normas internacionales.
Hoy parlamentarios del congreso chileno están en discusión y pronto a votación sobre la prórroga de este decreto y se exponen sus
consecuencias con los valores o principios democráticos y de derechos humanos o bien, por mantener estos instrumentos de la
dictadura militar que se impusieron a costa de muertes, asesinatos y conspiraciones.
Rechazar este decreto y su prórroga es abrir una nueva oportunidad para discutir sobre el nuevo marco normativo de fomento
forestal, bajo criterios democráticos y que vayan de acuerdo con los intereses y necesidades de los habitantes de los diversos
territorios y sus economías locales.
A continuación, se comparten cuatro videos relacionados
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Fuente: Mapuexpress

