No fue, ni remotamente, la pelea del siglo, pero Floyd Mayweather no solo conservó el invicto sino que además terminó, por decisión referil en el décimo round, con el peleador de artes marciales mixtas, Conor McGregor, tras propinarle un duro castigo.
En el combate, realizado bajo las reglas del boxeo, el exponente de las MMA, nunca logró inquietar realmente al invicto boxeador, de 40 años, que abandonó su retiro para obtener quizá la mayor bolsa de la historia del boxeo: un premio garantizado de cien millones de dólares, que puede llegar a los US$350 millones, por mercadeo, suscripciones a tv de pago y auspicios de marcas.
McGregor se embolsó la nada despreciable suma de US$75 millones, que puede llegar a cien, por los conceptos ya mencionados.
Conor ‘The Notorious’ McGregor, sorprendió a los aficionados que acudieron al T-Mobile Arena durante los tres primeros asaltos. Parecía seguro de sus posibilidades y presionó, más con el corazón que con un estilo poco ortodoxo, bastante agresividad y un jab de izquierda punzante, a un impasible Mayweather que sacó a relucir su prodigiosa defensa.
Usó la misma táctica del Alí contra Foreman: jugó al desgaste de McGregor, que nunca ha peleado más de cinco rounds.
Acertó.
A partir del cuarto asalto, Mayweather entró en acción. Abandonó su habitual estilo defensivo para pasar a dominar el cuadrilátero.
Apostó por el ataque y terminó aplastando a un McGregor totalmente entregado a partir del octavo asalto.
El luchador irlandés perdía energías a ojos vista, y en el último tercio del combate, Mayweather castigaba a voluntad.
En el décimo asalto, una cascada de golpes de Mayweather hizo tambalear a McGregor, hasta que el árbitro no tuvo más remedio que parar el combate.
«Pararon la pelea demasiado pronto», aseguró ‘The Notorious’ en el ring. Pero no, era el momento precio para dar por finalizado un experimento que no salió del todo mal: Mayweather ‘salvó’ al boxeo. McGregor, se puede ir con la cabeza alta, y una gruesa suma en el bolsillo, que nunca ganará en el circuito d la UFC.
Sin embargo, McGregor no quedó conforme con la decisión del juez de parar la pelea en el décimo asalto:
«Cuando la paró estábamos en la lucha. Simplemente estaba un poco fatigado. De hecho, considero que tenía 5-4 arriba con los nueves rounds anteriores».
«Fue una pelea divertida y espero que todos ustedes la hayan disfrutado. Me tenía que haber dejado seguir. Mayweather demostró que es un boxeador muy centrado, rápido, que no comete errores y que selecciona bien tantos sus movimientos como sus golpes».
En el momento en que el árbitro Robert Byrd le puso punto final a la pelea de los millones, las tarjetas de los tres jueces dejaron en claro la superioridad de Mayweather. Solo uno le dio a McGregor ganador de tres asaltos; los otros dos le dieron la victoria en uno y en el noveno le pusieron 10-8 a favor del estadounidense.
Sin embargo, McGregor tuvo otra mirada:
«Gané los primeros tres asaltos, el cuarto estuvo parejo, por lo que estábamos arriba en la pelea cuando la pararon. Me sorprendieron las calificaciones de los jueces. El boxeo es un deporte diferente y complicado. Ahora debo pensar de nuevo en las artes marciales».
Con su victoria, Mayweather superó el record del legendario Rocky Marciano, quien entre 1947 y 1955 ganó 49 peleas sin perder ninguna. Mayweather enteró 50-0, con 37 victorias antes del límite. Impresionante.
Sin embargo, reconoció haberse visto gratamente sorprendido por el nivel mostrado por el irlandés en el que era su debut profesional. “Es mejor de lo que pensaba», dijo.
Sobre su táctica de combate, señaló:
“Dejé que tirara todo hasta que empezó a bajar los brazos. Hice lo que les dije, que iría hacia adelante. Prometí que la pelea no llegaría al final y cumplí. Garanticé que acabaría antes”.
Y concluyó con lo que ha dicho en al menos dos ocasiones:
“Señoras y señores, este es mi último combate”.
Vea el combate completo
https://www.youtube.com/watch?v=wNjaTQRz8m0