El cannabis no es una medicina y nunca va a ser aceptado como medicinal por la estadounidense Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés), dijo a Sputnik el científico de salud Ruben Baler, quien aseguró que lo de la marihuana medicinal es un “eslogan”.
“Se habla de la marihuana medicinal, pero es un eslogan, en realidad la ciencia no lidia con ese tipo de términos; sería ridículo hablar del opio medicinal, ¿no es cierto?”, dijo Baler, científico de la salud en la oficina de política y comunicación de la ciencia del Instituto Nacional de Abuso de Drogas del Instituto Nacional de Salud de EEUU.
El especialista argentino, doctorado en microbiología y biología molecular, explicó que al igual que ocurre con el opio, la marihuana tiene principios activos que deben ser estudiados con rigurosidad, no así la planta, “que no se puede estudiar de forma rigurosa”.
“La marihuana en sí como planta nunca va a ser aprobada como medicinal, por el mismo motivo que no se usa el opio para el dolor”, sino que se extraen los opiáceos, se purifican y se estudian, expresó Baler.
El científico recordó que “todos” los opiáceos analgésicos son principios activos extraídos del opio, pero que esta planta no está aprobada por la FDA.
“El opio no es una planta medicinal aprobada por la FDA; la marihuana es lo mismo, no va a ser nunca aprobada por la FDA”, insistió.
La FDA es la encargada, entre otras cosas, de la regulación de medicamentos en EEUU; sus disposiciones tienen, sin embargo, influencia a nivel global.
Baler explicó que algunos de los compuestos químicos que se encuentran en la planta de cannabis, como el THC y el CBD, “uno de los más prometedores”, son “seguramente muy beneficiosos” terapéuticamente, pero necesitan ser estudiados.
“Por eso el concepto de marihuana medicinal es un oxímoron, no tiene sentido”, insistió.
El especialista se refirió a la legalización en Uruguay de la producción de marihuana para consumo recreativo, y sostuvo que la lógica de las políticas sobre drogas debe apuntar a la prevención.
“En términos generales, las políticas tienen que tener, en el centro de su lógica, minimizar lo más posible el comienzo de cualquier uso de drogas en esa ventana de vulnerabilidad”, observó.
Por ese motivo dijo no estar interesado en discutir la iniciativa que está implementando el Gobierno uruguayo.
“No me parece relevante; lo que me parece relevante es discutir qué es lo que está haciendo un país para que los chicos crezcan en forma sana, para que no necesiten (ninguna droga), para que sean resilientes, robustos”, aseveró.
“Si hacemos eso, el tema de la droga se va a convertir en irrelevante”, añadió.
Baler estuvo en Montevideo en el marco de un simposio internacional sobre consumo problemático de drogas, organizado por la Junta Nacional de Drogas.