El ex presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, salió a la calle hoy para unirse a las personas que ocuparon la Avenida Paulista, en Sao Paulo, y fue ovacionado por los manifestantes que se pronunciaban en contra del juicio político a Dilma Rousseff y a favor de la adopción de cambios en la política económica del país.
La llegada de Lula provocó un estallido de júbilo entre los manifestantes, en su inmensa mayoría vistiendo camisetas rojas y coreando a viva voz que no habrá golpe, según imágenes mostradas por la televisión nacional.
Los actos, que se dieron en todo el país por el Frente Brasil Popular, contaron con la participación de más de 60 movimientos, organizaciones sindicales y sectores de la izquierda en los actos.
Entre los participantes en la marcha en Sao Paulo estuvieron el presidente nacional de la Central Unica de Trabajadores (CUT), Vagner Freitas, quien declaró al diario Brasil de Fato que éste era un acto de todos los brasileños y no de un sector o una clase social.
Freitas denunció que en Brasil se está construyendo una dictadura de toga y fraguándose un golpe contra la democracia, algo que ocurre siempre que los trabajadores conquistan derechos, acotó.
También expresó su opinión el director nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Gilmar Mauro, quien dijo estar preocupado con la situación política brasileña, ante la incitación por parte de algunos grupos (de la derecha) a la violencia.
Nosotros queremos decir con mucha tranquilidad que a la clase trabajadora no le interesa la guerra, porque va a ser la más perjudicada como siempre, señaló antes de advertir que si es necesario volver a salir a las calles para defender la democracia lo harán.
Las demostraciones de este viernes tienen lugar en un crispado escenario político y cuando crecen las divergencias entre los poderes Ejecutivo y Judicial.
Los desacuerdos cobraron fuerza el pasado miércoles, cuando tras anunciarse el nombramiento de Lula como nuevo -jefe de la Casa Civil, el juez Sergio Moro, quien mueve los hilos de la cuestionada operación anticorrupción Lava Jato, filtró escuchas interceptadas de forma ilegal en el teléfono de la mandataria Dilma Rousseff.
La divulgación de las conversaciones fue una acción relámpago con la cual Moro quiso causar daño antes de perder el control, consideró Kennedy Alencar, un reconocido analista brasileño, quien advirtió además lo peligroso que resulta cuando un letrado actúa políticamente.
Según Alencar, la exposición de un material de esa naturaleza, sin una decisión judicial ni un proceso donde Lula esté acusado, es una forma de juicio sumario, de ajusticiamiento.
Miles de personas salen a las calles en apoyo a Dilma y Lula “contra el golpe y en defensa de la democracia”
Millares de manifestantes salieron a las calles este viernes en una marcha de apoyo a Dilma Rousseff y al ex presidente Lula da Silva, con la consigna de “defensa de la democracia”. La principal concentración fue en la Avenida Paulista, en Sao Paulo, adonde coincidieron organizaciones sociales afines al gobierno y al Partido de los Trabajadores, con banderas y acompañados de carros de sonido.
En total hubo protestas contra el impeachment de Dilma en en 22 estados del país, si bien afluencia no llegó a ser tan masiva con la de las marchas contra el gobierno que se celebraron el domingo pasado. Lula estuvo en el evento en la capital paulista. La consigna más repetida por los asistentes -en su mayoría vestidos de rojo, el color del PT- fue “no habrá golpe”.
Con la presencia del ex presidente Lula da Silva -que había anunciado su comparecencia a la Avenida Paulista- millares de manifestantes salieron a las calles varias ciudades de Brasil este viernes en una marcha de apoyo a Dilma Rousseff y al ex presidente Lula da Silva, con la consigna de “defensa de la democracia”.
La principal concentración fue en la Avenida Paulista, en Sao Paulo, adonde coincidieron organizaciones sociales afines al gobierno y al Partido de los Trabajadores, con banderas y acompañados de carros de sonido.
En total hubo protestas contra el impeachment de Dilma en 22 estados del país, informó la Policía Federal, si bien afluencia no llegó a ser tan masiva con la de las marchas contra el gobierno que se celebraron el domingo pasado. La consigna más repetida por los asistentes -en su mayoría vestidos de rojo, el color del PT- fue “no habrá golpe”.
Las manifestaciones se registraron sin grandes incidentes en São Paulo (SP), Rio de Janeiro (RJ), Vitória (ES), Manaus (AM), Florianópolis (SC), Recife (PE), João Pessoa (PB), Salvador (BA), Aracaju (SE), Natal (RN), Fortaleza (CE), Maceió (AL), Belém (PA), Teresina (PI), Belo Horizonte (MG), Goiânia (GO), São Luís (MA), Palmas (TO), Porto Alegre (RS), Campo Grande (MS), Macapá (AP) y Candeias (RO).
“Este es un acto de todas las entidades brasileñas, hombres y mujeres que defienden la democraciay el derecho de expresión y las libertades individuales. Que no defienden el odio ni contruyen odio en la sociedad” dijo en el acto el presidente de la Central Única de Trabalhadores (CUT), Wagner Freitas.
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